Una decisión personal que definirá la calidad de vida para la vejez

Una decisión personal que definirá la calidad de vida para la vejez

Los expertos consultados por LA GACETA coinciden en sostener que el traspaso de un sistema a otro, que se permitiría con el proyecto oficial de libre opción, es una decisión personalísima del aportante.

LOS AHORROS ACUMULADOS. Jóvenes, adultos y trabajadores al borde de la jubilación intentan descifrar el misterio acerca de las conveniencias del traspaso previsional. LA GACETA / HECTOR PERALTA LOS AHORROS ACUMULADOS. Jóvenes, adultos y trabajadores al borde de la jubilación intentan descifrar el misterio acerca de las conveniencias del traspaso previsional. LA GACETA / HECTOR PERALTA
11 Febrero 2007
Desde hace tres semanas, un interrogante invadió la cabeza de los cerca de 12 millones de aportantes al sistema jubilatorio: ¿me quedo en la AFJP o me cambio al régimen estatal de reparto? La respuesta no es simple; se aclarará en la medida que avance el proyecto de ley de libre opción jubilatoria para los trabajadores argentinos, enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso nacional.
El martes, la iniciativa oficial ingresará al recinto del Senado, primer paso hacia su vigencia plena. Desde que se convierta en ley, los aportantes tendrán 180 días para ejercer la libre opción y el Gobierno podrá reactivarla cada cinco años. Además se pondrá un tope del 1% a las comisiones que cobran las AFJP a los afiliados (hasta ahora cobran un 2,4%, según datos de la Administración Nacional de la Seguridad Social -Anses-).
El proceso de selección será tanto o más traumático para el afiliado como el traspaso de la condición de trabajador activo a jubilado. Sin embargo, los analistas consultados por LA GACETA consideran que hay observar cómo saldrá la ley -y su reglamentación- antes de tomar una decisión. "Al árbol se lo conoce por los frutos que da", dice Nora Hynes O´Connor, considerada en Tucumán como la abogada decana en materia previsional. "No creo que debamos hoy decirle al público qué hacer -se caería en la deslealtad comercial-, pero sí podemos explicarles cómo son los sistemas (de reparto y de capitalización) para que la gente termine de entender sus prestaciones", puntualiza. Según Hynes O´Connor, el proyecto oficial de libre opción aparece como una cuestión interesante. La experiencia de los aportantes -dice la letrada- sigue desnudando que el argentino es imprevisor por naturaleza. "Esto, de algún modo lo obliga a pensar qué clase de vejez quiere tener o qué calidad de vida desea transitar", puntualiza.
Antes de hablar de jubilación privada, Hynes O´Connor prefiere denominarla como seguro de retiro, ya que cuando se acaban los ahorros acumulados por el aportante, se termina la vinculación legal con la AFJP. Distinto el caso sería si tuviera una renta vitalicia.
De acuerdo con el contenido del proyecto oficial, los asesores previsionales consideran que a aquellos trabajadores que hoy están más cerca de la edad de retirarse les convendría traspasarse al sistema de reparto, ya que más allá de los fondos acumulados, esa decisión les garantizaría una jubilación mínima. Eso se deduce de las palabras del titular de la Anses, Sergio Massa, quien afirmó que aquellos trabajadores que, al llegar a los 50 años (mujeres) y 55 (hombres) y tengan una cuenta de AFJP inferior a $ 20.000 podrán reingresar al sistema de reparto.
Además de la edad, antes de tomar aquella decisión deben efectuarse análisis sobre la incidencia del salario y los aportes acumulados en el sistema privado y la estabilidad del empleo. Quienes tienen un sueldo elevado y están aportando a un sistema de capitalización tienen más posibilidades de haber acumulado fondos para una jubilación respetable en el futuro, dicen los analistas.
Tal vez más complicada pueda resultar la decisión de los jóvenes. Según la Superintendencia de AFJP, casi 2 millones de aportantes tienen entre 20 y 34 años.
El sistema de capitalización presenta un interesante desempeño que la población debe conocer, se afirma desde la Unión de AFJP, cuyas autoridades acotan que no habrá una fuerte migración de afiliados. Entre las ventajas del sistema detallan:
La rentabilidad nominal histórica del sistema ha sido del 15,5% lo que equivale aproximadamente al 10% de rendimiento anual por encima de la inflación.
Rentabilidad promedio anual nominal record en el período noviembre/05- noviembre/06 del 21,85 %
Los 11,2 millones afiliados representan el 83,17 % del sistema integrado de jubilaciones y pensiones.
El sistema cuenta hoy con 278.416 beneficiarios que perciben sus haberes ya sea por jubilación ordinaria, pensión por invalidez o fallecimiento.
Los $ 86.052 millones en fondos administrados, equivalentes al 13,48 % del PBI.
"Es de carácter urgente la restitución del valor de los aportes al 11% (hoy es del 7%), de modo de ofrecer a los afiliados una jubilación sustentable en sus cuentas de capitalización, consolidando el funcionamiento del sistema, y resguardando la calidad de vida y poder adquisitivo de los futuros jubilados", señala la entidad.
A medida que avance la ley, la población tendrá más claridad respecto de los alcances del sistema de libre opción. Los interrogantes son propios de haber sufrido una crisis tan fuerte como la de hace un lustro. Si las cuentas públicas podrán garantizar el pago de la jubilación y si el capital de un aportante no sufrirá quitas por efecto de alguna emergencia económica. En el medio de esas dudas está el futuro de una gran masa de aportantes argentinos.

Los efectos más importantes

1- El cambio más importante es que quienes están en una AFJP podrán optar por volver al sistema estatal. Esto, hoy por hoy, está prohibido por ley.

2- Si se aprueba el proyecto que estudia el Congreso, se habilitará un período de seis meses para la libre elección del sistema de pensiones.

3- El proyecto establece que cuando los hombres superen los 55 años y las mujeres los 50 no podrán cambiarse más de un sistema a otro.

4- Otro cambio importante es que los trabajadores nuevos que no opten por uno u otro sistema pasarán directamente al de reparto. Actualmente es al revés.

5- En lo inmediato, el que sigue en una AFJP se beneficia con un aporte menor mensual. del 7%, contra el 11% que pagan los del sistema de reparto.

6- La nueva ley también persigue que las AFJP bajen la comisión que cobran a sus afiliados para administrar sus fondos. Hoy es del 2,53% en promedio.

7- Si un trabajador se muda de una AFJP al sistema de reparto sus fondos no se pierden, sino que siguen administrados por las AFJP hasta que se jubile.

8- Quienes sigan en una AFJP pueden elegir, al momento de jubilarse, una renta vitalicia o un retiro programado hasta que se acaben los fondos ahorrados.

9- El sistema de reparto garantiza una jubilación mínima de $ 530. Quienes no lleguen a aportar más de $ 20.000 a una AFJP no llegarán a ese monto.

10- Se especula que quienes cobran sueldos altos tienen posibilidades de recibir una renta mayor, al momento de jubilarse, si es que siguen en una AFJP.
Chile creó el sistema y aún enfrenta problemas

En mayo de 1981, Chile puso en funcionamiento un nuevo sistema de pensiones, basado en la capitalización individual, con administración privada. Así, sentó las bases de lo que luego serían las AFJP en la Argentina y otros sistemas de pensiones privatizadas que se aplicaron en diferentes países del mundo. Sin embargo, a poco más de 25 años de aplicación del programa, el sistema privado de pensiones no pudo consolidarse en Chile. Además, la población tiene una fuerte resistencia al sistema y ya durante el gobierno de Ricardo Lagos exigió que sea reformado, compromiso que asumió su sucesora, Michelle Bachelet. Son dos las objeciones principales que ponen en Chile al sistema privado de pensiones. Por un lado, cuestionan el difícil acceso a la jubilación y, por otro, el bajo monto mensual que reciben una vez que dejan la actividad laboral. Esto porque muchas de las pensiones otorgadas están muy condicionadas por los Bonos de Reconocimiento, cuyo monto depende de los aportes realizados por el gobierno chileno a las empresas administradoras para compensar los aportes que los trabajadores hicieron al sistema antiguo de jubilaciones.