04 Agosto 2007
"Me gustan más las mujeres que comer a las doce", confesó Piccinetti
El acusado por el crimen del comerciante tranqueño José Luis Salas rompió el silencio, en una entrevista exclusiva con LA GACETA. "Me estoy comiendo un garrón por andar de joda", confesó el profesor de gimnasia en la cárcel y reveló que mantuvo relaciones con 13 mujeres en cuatro meses.
Piccinetti durante la entrevista que mantuvo en la cárcel con el diario. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
Luis Rafael Piccinetti, acusado junto a Silvia Raquel Lai, por el crimen del comerciante tranqueño José Luis Salas, volvió a jurar su inocencia en una nota exclusiva con LA GACETA.
"Tengo la conciencia tranquila y se que pronto voy a salir; me estoy comiendo un garrón por andar de joda", reconoció el sospechoso.
El instructor de aerobics confesó: "me gustan más las mujeres que comer a las doce", aunque aclaró que el sólo ama a su esposa.
"No voy a dar nombres, porque no es de hombres", aseguró Piccinetti, al señalar que tuvo relaciones sentimentales con 13 tranqueñas en cuatro meses, desde que instaló el primer gimnasio en Trancas, lugar donde aseguró que no volverá cuando recupere su libertad.
Salas fue asesinado en su vivienda de esa localidad, en la madrugada del 15 de julio. La Justicia sospecha que la viuda, supuesta amante de Piccinetti, planeó el crimen y que el profesor de gimnasia lo consumó.
En los próximos días, el juez Víctor Manuel Pérez, definirá si ambos permanecerán en prisión hasta que sean enjuiciados.
Lea mañana la entrevista completa en la edición impresa de LA GACETA.
"Tengo la conciencia tranquila y se que pronto voy a salir; me estoy comiendo un garrón por andar de joda", reconoció el sospechoso.
El instructor de aerobics confesó: "me gustan más las mujeres que comer a las doce", aunque aclaró que el sólo ama a su esposa.
"No voy a dar nombres, porque no es de hombres", aseguró Piccinetti, al señalar que tuvo relaciones sentimentales con 13 tranqueñas en cuatro meses, desde que instaló el primer gimnasio en Trancas, lugar donde aseguró que no volverá cuando recupere su libertad.
Salas fue asesinado en su vivienda de esa localidad, en la madrugada del 15 de julio. La Justicia sospecha que la viuda, supuesta amante de Piccinetti, planeó el crimen y que el profesor de gimnasia lo consumó.
En los próximos días, el juez Víctor Manuel Pérez, definirá si ambos permanecerán en prisión hasta que sean enjuiciados.
Lea mañana la entrevista completa en la edición impresa de LA GACETA.
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