Más implicados en el caso de los títulos falsos

Más implicados en el caso de los títulos falsos

Investigación en la Universidad. Declarará ante la Justicia un hombre que, según testigos, estaría vinculado a las maniobras para fraguar documentación de abogados. Es posible que se realice un careo entre los tres imputados. Los colegios de profesionales debaten cómo afinar los controles.

COMPLICADO. Molina sostiene que es albañil, pero uno de los imputados lo implicó en el caso de los títulos falsos. La otra imputada no lo reconoció.LA GACETA / JOSE NUNO COMPLICADO. Molina sostiene que es albañil, pero uno de los imputados lo implicó en el caso de los títulos falsos. La otra imputada no lo reconoció.LA GACETA / JOSE NUNO
04 Julio 2007
La investigación en el caso de los títulos universitarios falsos superó el círculo de los tres imputados actuales y se está ampliando a otras personas.
Hoy, el juez federal Nº 2 Mario Agustín Racedo tomará declaración a un hombre, de quien se sospecha que está vinculado a las maniobras por medio de las cuales se fraguó documentación presentada ante el Colegio de Abogados.
Racedo no descartó la posibilidad de hacer un careo entre los imputados, Myriam del Huerto Bulacio, Mario Alberto Murillo y Roberto Molina, pero aclaró que esa decisión no se tomará de inmediato. "Estamos esperando los resultados de las pericias (sobre la documentación de Murillo y de Bulacio) y que se realicen otras declaraciones indagatorias", dijo.
La causa se abrió a partir de una denuncia que presentó en la Justicia Federal el Colegio de Abogados contra Bulacio y contra Murillo. La entidad acusó a ambos de haberse matriculado sin haber completado la carrera. Murillo admitió que pagó para obtener su título, pero Bulacio insiste en que aprobó todas las materias de Derecho. Molina, en tanto, fue señalado como uno de los autores de la falsificación, aunque no se lo pudo identificar en una rueda de reconocimiento.
Según el presidente del Colegio de Abogados, Antonio Bustamante, el hecho de que se hayan podido vulnerar los controles que realizan las entidades profesionales y la Universidad en materia de títulos y documentación habla a las claras de que hay una organización que ha estudiado cómo perpetrar este tipo de delitos. "Eso nos obliga a rediseñar los controles para garantizar la seguridad de nuestros colegiados y de toda la sociedad", enfatizó.
Para evitar que situaciones como esta se produzcan en el futuro, los colegios de profesionales cruzarán información antes de matricular a los egresados universitarios. Según contó, el año pasado una persona intentó matricularse en el Colegio de Contadores con documentación falsa. Este caso también se está investigando en la Justicia Federal, dijo.
De todos modos, opinó que se trata de situaciones aisladas y no de una constante en la Universidad. El letrado dijo que no es cierto que haya cientos de matrículas sospechadas de ilegalidad. Respondió así a las declaraciones del defensor de Murillo, Carlos Mayer, según el cual, el Colegio de Abogados está revisando unas 300 matrículas, y que estos casos son una constante en la UNT.
El presidente de la entidad que nuclea a los abogados señaló además que no hay vinculaciones entre los casos de títulos falsos y las presuntas irregularidades en el registro de notas de 69 estudiantes en la Facultad de Derecho. Al respecto, el vicedecano de esa unidad académica, Miguel Marcotullio, estimó que la comisión que investiga estos casos podría tener algunas conclusiones hasta el viernes, antes del receso universitario y de la feria judicial.
Molina, en tanto, imputado en la causa por la presunta falsificación de títulos universitarios falsos, continúa detenido. Su abogada, Claudia Haro, señaló que el juez negó el pedido de libertad para su representado. "Hemos apelado ante la Cámara y seguramente seremos notificados durante esta semana", dijo Haro.
La letrada informó que Molina insiste en que no conoce a ninguno de los otros dos imputados -Murillo y Bulacio- y que nunca estuvo vinculado a la UNT ni a la Facultad de Derecho.
"Murillo incurrió en contradicciones cuando hizo la descripción previa al reconocimiento. Dijo que el tal Molina que conoció tenía una marca en el rostro -habló de una cicatriz o de un lunar- lo que no concuerda con la descripción de mi defendido", indicó.
Por su parte, Bulacio (que no pudo identificar al detenido en la rueda de reconocimiento) aclaró que en ningún momento declaró que Molina vendía títulos. "Yo manifesté que los estudiantes lo nombraban mucho y que supuestamente trabajaba en la UNT o en la Facultad de Derecho", aseguró.

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