Desarrollan redes de conocimiento entre innovadores

Desde el 17 hasta el 22 de marzo se realizó en Tucumán el Primer Encuentro de Trabajo "Youth in The Rural World", proyecto financiado por la Unión Europea (UE) del que participan cinco organizaciones de diferentes países. La Universidad de San Pablo-T, organización representante de la Argentina, fue la sede de las reuniónes de trabajo. El proyecto apunta al desarrollo de redes de conocimiento entre jóvenes innovadores del medio rural, fomentando su inclusión y alternativas de futuro ligado al desarrollo territorial. Este proyecto cuenta con la participación de destacadas instituciones especializadas en el desarrollo territorial de Portugal, de Francia, de España, de Uruguay y de la Argentina.
En el caso de nuestro país, la institución seleccionada fue la Universidad de San Pablo-T, que viene trabajando las temáticas del desarrollo local, el emprendimiento y la innovación, a partir de su fundadora: la Fundación para el Desarrollo y su Unidad de Vinculación Tecnológica, con la coordinación regional de Esteban Campero.
"Youth in the Rural World" es un proyecto financiado por el "Programa Juventud en Acción" de la UE, que busca desarrollar redes de conocimiento entre jóvenes innovadores del medio rural de diferentes lugares del mundo, particularmente entre aquellos que estén desarrollando emprendimientos exitosos que se dediquen a la prestación de servicios al agro, a los negocios y al turismo rural, ecoturismo y otras actividades innovadoras.
La actividad de las jornadas se dividió en tres etapas. La primera sirvió para que cada organización se presente y detalle cómo abordan la inclusión de los jóvenes, la innovación y el desarrollo emprendedor en el medio rural. Una segunda etapa fue de conocimiento del medio productivo de Tucumán, donde se visitaron emprendimientos de jóvenes rurales y se desarrollaron entrevistas con organizaciones gubernamentales y funcionarios.
La tercera etapa fue puramente práctica y sirvió para fijar la metodología de trabajo. Se acordó cómo se desarrollará la identificación y tutoría de los proyectos, para seleccionar 30 jóvenes innovadores de cada región participante, que formarán un grupo con el que se trabajará todo el año. De este grupo se seleccionarán cuatro jóvenes innovadores por región, que representarán a sus países, para desarrollar un "Manual de Buenas Prácticas" en servicios de agro negocios y turismo rural, que surgirá de un Encuentro de Trabajo de todos los países, que se hará en julio.
Tiago Malatto, director de la fundación portuguesa OCRE y coordinador general de este proyecto, destacó la importancia de la inclusión de los jóvenes en el medio rural, como una estrategia de desarrollo sustentable que aporta bienestar y apunta a frenar la intensa migración a las ciudades.
"Quizás sea esta la problemática en común que tenemos todos los países, a pesar de nuestra heterogeneidad y nuestras diferencias. El éxito de nuestra propuesta estará dado en cómo encarar la problemática en común, a pesar de estas características diversas". Malatto también señaló la trascendencia de la movilidad de los jóvenes rurales como instrumento de desarrollo.
Su organización se especializa en estos proyectos, con una lógica vertebradora y respetuosa de la diversidad cultural, que permite a los jóvenes conocer otros contextos socioculturales y productivos y aprender a tomar distancia y comparar con lo que conocieron, para plantearse otras estrategias de desarrollo.
Las delegaciones europeas y sudamericanas fueron acompañadas por André Montané, representante francés de desarrollo territorial rural. Montané es presidente de Misión Local de la Región de Ariège, presidente de la Comisión de Desarrollo Social y representante, ante la UE, de la Asamblea de los Departamentos de Francia, que depende del Primer Ministro.
Esta Asamblea representa a unas 500 agencias de desarrollo de ese país. La visita de Montané trascendió las actividades del proyecto y aprovechó para tomar contacto con autoridades provinciales y municipales para estudiar políticas de desarrollo conjuntas.
"Para nosotros es un honor y una experiencia enriquecedora participar de este proyecto internacional, de compartir iniciativas con organizaciones de otros lugares que están desarrollando las mismas acciones que nosotros, para fortalecer el desarrollo endógeno, la innovación y la inclusión de nuestros jóvenes, objetivos que nos trazamos", dijo Campero. Una de las características diferenciales del caso argentino y del uruguayo es que el campo argentino es competitivo. "La inclusión es ver cómo los jóvenes pueden apropiarse de parte del excedente económico que genera el sector, desarrollando servicios y fortaleciendo las cadenas productivas", concluyó.