El hijo sanguinario de una familia pobre

El hijo sanguinario de una familia pobre

Junto a Osama Bin Laden, en 1989, comandaron la guerra santa contra las fuerzas soviéticas en Afganistán. Hace dos meses había sido desplazado de la jefatura por el propio líder de la red terrorista.

EL FINAL. El cadáver de Al Zarqawi, al llegar a la morgue en Bagdad. REUTER EL FINAL. El cadáver de Al Zarqawi, al llegar a la morgue en Bagdad. REUTER
09 Junio 2006
BAGDAD.- El verdadero nombre de Al Zarqawi es Ahmed Fadeel al Khalayllay. Nacido en Jordania en 1967, hijo de una familia pobre sunnita, este hombre semianalfabeto llegó a ocupar uno de los sitios más prominentes del fundamentalismo islámico en  el mundo.
En 1989, Al Zarqawi y Osama Bin Laden fueron los “árabes afganos” que dirigieron la “jihad” (guerra santa) contra las fuerzas soviéticas en Afganistán. Ambos tenían sus propias tácticas y sus diferencias ideológicas, que los fueron alejando. Después de la derrota de los soviéticos, Al Zarqawi retornó a Jordania y debió purgar siete años de cárcel por conspirar para derrocar la monarquía e instaurar un califato islámico. Tras cumplir la condena, huyó del país. La Justicia jordana lo juzgó en ausencia y lo sentenció a muerte por considerarlo autor de atentados contra turistas estadounidenses e israelíes. En abril de 2003, tras la caída de Saddam Hussein, Al Zarqawi fundó en Irak la organización Al Tawhid wa Al Yihad (Unidad Religiosa y Guerra Santa). Al año siguiente prometió lealtad a Bin Laden y cambió el nombre de su grupo por el de Al Qaeda en Mesopotamia.

El ocaso
A partir de este cambio, Al Zarqawi lanzó una campaña de atentados suicidas, ataques y secuestros de extranjeros con los que ganó fama de sanguinario. Su grupo estaba compuesto básicamente por palestinos y sirios, y su objetivo era expulsar a Estados Unidos de Irak a cualquier precio, incluso con la muerte de civiles iraquíes. Sin embargo, Bin Laden reprobó sus métodos y hace dos meses lo había desplazado de la jefatura militar de la red en la región. (Especial)

Bush habló de victoria

WASHINGTON.- El presidente estadounidense George W. Bush dijo ayer que la muerte del jordano Abu Musab al ZarqaWi, líder de Al Qaeda en Irak, es un duro golpe para esa organización. “Es una victoria en la guerra global contra el terrorismo. Sin embargo, la misión es difícil y necesaria en Irak, ya que los terroristas e insurgentes probablemente continuarán con sus acciones sin él”, añadió.
Según Tony Blair, primer ministro británico, “es una muy buena noticia porque es un golpe contra Al Qaeda en Irak y un golpe contra Al Qaeda en todo el mundo”. Luego elogió a EEUU, a las tropas de la coalición y al nuevo Gobierno por sus trabajos en Irak.
En tanto, el precio del petróleo cayó ayer por debajo de los U$S 70 el barril, tras conocerse la muerte de Al Zarqawi, lo que aumentó la esperanza de una tregua en la escalada de ataques contra la industria petrolera de Irak. (Reuter-DPA-AFP)