El Gran Boicot de 2006

El Gran Boicot de 2006

Una jornada sin hispanos en EE.UU. La comunidad latina escogió el Día del Trabajo para una huelga. Hoy no consumirán productos estadounidenses.

30 Abril 2006
Hoy, millones de hispanos decidieron marchar en ciudades estadounidenses y también hacer un boicot a la economía del país. Quieren que se los reconozca como trabajadores y miembros de esa sociedad y que no se los discrime.

El boicot "Un Día Sin Inmigrantes", convocado por grupos hispanos para hoy en Estados Unidos para presionar por una reforma migratoria que legalice a los 12 millones de indocumentados, busca que todos los inmigrantes paralicen sus actividades y marchen en todo el país.

"Tenemos que hacer sentir nuestra presencia con nuestra ausencia", concluyeron el viernes la última conferencia de prensa antes del "Gran Boicot del 2006" los portavoces de los grupos hispanos más influyentes en el país.

Aunque el 1 de mayo es un día laboral en Estados Unidos, que celebra al trabajador en septiembre, hoy podría vivirse como en la mayoría del mundo, con un ambiente de feriado y marchas convocadas por gremios sindicales y defensores de los derechos de los inmigrantes.

Una inmensa red de organizaciones que representan a la primera minoría, los 40 millones de hispanos, pidió unión entre todas las comunidades inmigrantes para que ese día no asistan a sus trabajos, escuelas y dejen de comprar para hacer sentir el peso de los extranjeros en la actividad económica del país.

El presidente, George W. Bush, rechazó el boicot por ser "defensor de una reforma amplia" y llamó a los inmigrantes a aprender inglés para cantar el himno en su versión original, dado que la circulación en la red de una versión es español causó una gran cobertura mediática.

El republicano Arnold Schwarzenegger, gobernador de California, un estado que se ha ido consolidando como bastión de la protesta hispana, rechazó también el boicot, mientras el Senado del Estado, de mayoría demócrata, votó una resolución de apoyo al "Gran boicot".

Gigantes del sector alimenticio en Estados Unidos como Cargill Foods, Tyson Food Inc. y Goya Foods, anunciaron el cierre de al menos ocho plantas o el paro total de su distribución, como es el caso de la última compañía, y se manifestaron comprensivos frente al sentimiento que hay detrás del boicot.

La cadena de supermercados Wal-Mart que emplea a más de 1,3 millones de personas, no sabe qué medidas va a tomar todavía, cuando gran número de sus trabajadores son hispanos y ha enfrentado varias demandas públicas por emplear a personas sin documentos.

Un grupo de abogados en Los Angeles anunció que de forma voluntaria estarán frente a las puertas del edificio de inmigración el 5 de mayo para ofrecer sus servicios a quienes hayan podido salir perjudicados por apoyar el paro.

Con paro total o parcial y diferentes estrategias, se espera una masiva convocatoria en las actividades en Estados Unidos, cuyo impacto en la economía del país resulta tan difícil de prever como de cifrar, y que varios analistas no dudan en comparar con el inicio de la lucha por los derechos civiles de la década de 1960. (AFP).

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