La derrota de Chávez dividió a Venezuela

CARACAS.- La derrota del presidente Hugo Chávez, en el referendo por la reforma socialista, desnudó profundas divisiones en la nación caribeña y resucitó a la oposición, que ya habla de candidatos para el recambio de 2013. En tanto, el embajador venezolano en Buenos Aires, Arévalo Méndez Romero, admitió que Chávez ya no tiene chances de proponer otra reforma.
Chávez, en tanto, responsabilizó a sus asesores de la derrota electoral. Culpó al Comando Zamora, encargado de la propaganda electoral, de haberle garantizado el triunfo, al tiempo que los servicios de Inteligencia reportaban un resultado adverso.
Según el portal “elmundo.es”, Chávez se mostró incrédulo ante el resultado, mientras gritaba en su despacho “no puede ser así; esto es lo contrario a la lógica”.
En tanto, el dirigente del partido opositor Un nuevo Tiempo, Leopoldo López, hizo ayer un llamado a la reconciliación del pueblo venezolano y exhortó al Presidente a trabajar juntos en la solución de los problemas sociales del país. López, portavoz del bloque del “No” en la consulta del domingo, dijo que el camino a la reconciliación comienza con impulsar a las organizaciones populares, vecinales, deportivas y culturales de todo el país para trabajar por un mismo objetivo.
“Ese objetivo es la inclusión de todos los venezolanos sin importar si es rojo o azul ya que todos somos tricolores”, afirmó a los periodistas en Caracas, distrito donde perdió el chavismo. Según Méndez Romero, la única alternativa para perpetuarse en el poder es convocar una Asamblea Constituyente, pero para ello requiere una importante cantidad de firmas y luego la mayoría entre los constituyentes, que hoy no las tiene.

Temor y resistencia
“La comunicación en Venezuela no es ni buena ni mala; no existe. Fue así como circuló una propuesta de reforma constitucional apócrifa que asustó a los venezolanos diciendo que podían perder la patria potestad de los menores de tres años, entre otras barbaridades”, denunció Méndez Romero. Finalmente, el diplomático criticó con dureza a la clase media venezolana: “es pobre intelectualmente, se conforma con un auto, un teléfono último modelo y un par de viajecitos a Disney”.
En tanto, los afiches “¡Sigue con Chávez!” no fueron retirados en el barrio 23 de Enero, en Caracas, bastión del presidente, donde sus seguidores no aceptan el resultado. La derrota electoral cayó como un mazazo en este populoso barrio del oeste caraqueño, cuyos habitantes siempre apoyaron a Chávez desde su primera elección en diciembre de 1998. “¿Cómo pudieron votar en contra de Chávez? La verdad no lo puedo entender”, dijo Cilia Alfonsa, de 66 años, que trabaja en un centro para personas discapacitadas. “No importa el referendo. A nuestro presidente nadie lo va a detener. Se va a quedar para siempre”, advirtió a los gritos, dirigiéndose a los “traidores a la patria”, que votaron por el “No”.
La reforma socialista de la Constitución, rechazada el domingo con 50,7% de los votos, dividió al país. incluyendo a los barrios más pobres, donde vive la mitad de la población.
Otro grupo de vecinos, a la entrada del conjunto de edificios de interés social más importante del sector, también hablaba de referendo. “A ti no te quiero ver nunca más en mi casa. Nunca más”, le exclamó a uno de sus vecinos Nora Rojas, de 39 años, al enterarse de que este votó por el No. “El presidente es maravilloso. Nos ha dado tanto. Son tontos; lo abandonaron”, añadió.
Daniel Marrero, de 44 años, decidió votar por el “No”. “Siempre lo voté a Chávez y lo haré de nuevo. Pero esa reforma no me caía nada bien”, aseguró. (DPA-Reuter)