Un aberrante agresor anda suelto en Barcelona

Un aberrante agresor anda suelto en Barcelona

Malestar en Quito por una decisión judicial.

27 Octubre 2007
MADRID.- Sergi Xavier Martínez, de 21 años, el xenófobo que golpeó brutalmente a una joven ecuatoriana de 16 años en un tren de Barcelona, quedó en libertad provisional sin fianza. El gobierno de Ecuador criticó la decisión de un juez instructor. También el Ejecutivo español mostró su disgusto y, por su parte, la Fiscalía anunció que recurrirá el auto judicial.
El juez entendió que, si bien se trata de un hecho deleznable y repugnante, fue un caso puntual. “No concurren requisitos para dictar prisión, como el riesgo de fuga o de reiteración de los ataques a la víctima”, escribió.

A 1.000 metros de distancia
Como medidas cautelares, en lugar del pago de fianza impuso la obligación de que Martínez comparezca dos veces por día ante la Policía de Santa Coloma de Cervelló, donde vive, y cada 15 días en el Juzgado. Además, le prohibió acercarse a menos de 1.000 metros de la chica, o comunicarse con ella. Tampoco podrá viajar en la línea ferroviaria donde perpetró la agresión la agresión.
Hace 20 días, en un tren que hacía el trayecto desde el centro de Barcelona hasta un barrio periférico, Martínez insultó a la adolescente, que viajaba sentada, con palabras como “zorra” e “inmigrante de mierda” y, sin dejar de hablar por el móvil, la manoseó, le dio una patada en la cara y un puñetazo en la boca.
La aberrante  agresión quedó registrada en la cámara de seguridad del tren y su emisión en informativos televisivos y en diarios digitales  de todo el mundo causaron fuerte conmoción. El agresor fue detenido 12 días después, pero un juez lo dejó en libertad en espera de juicio por cargos de lesiones agravadas por motivos racistas, porque la parte acusadora no solicitó otra medida. La decisión motivó las quejas del gobierno ecuatoriano ante su par español.

Argentino en problemas
Además de la joven y el agresor, un argentino que viajaba en el tren también compareció ante el juez. En la filmación se ve que este testigo presencial no intervino en defensa de la víctima. El testigo, de 24 años, era la única persona que viajaba en el vagón. Ahora los vecinos lo insultan e increpan por su pasividad, informaron medios españoles. El hombre dijo que se siente intimidado por el vecindario de la localidad barcelonesa de Olesa de Montserrat, donde reside. (DPA-Télam)

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