Una tragedia que pudo evitarse

Una tragedia que pudo evitarse

Serginho, defensor de Sao Caetano, tenía problemas cardíacos y falleció durante un partido ante San Pablo.

29 Octubre 2004
SAN PABLO, Brasil.- La muerte del futbolista Serginho dio origen a un debate acerca de los deficientes controles a los jugadores. El zaguero, de 30 años, falleció el miércoles por la noche, tras haber sufrido un paro cardiorrespiratorio durante el partido que su equipo Sao Caetano jugaba ante San Pablo, por el campeonato brasileño de fútbol.
Paulo Sergio de Oliveira Silva, que estaba casado y era padre de un hijo de cuatro años, se desplomó a los 14 minutos del segundo tiempo, al sufrir un infarto fulminante durante el partido frente a San Pablo. El jugador sufría problemas cardíacos que eran de conocimiento de su club.
El tema fue confirmado por el supervisor de fútbol de la entidad, Carlos Eiki, a la agencia Estado, al decir que en los exámenes que se les hacían a los jugadores, Serginho había presentado una deficiencia cardíaca.
Al parecer, el defensor sufría de una arritmia cardíaca de origen genético, que le había sido diagnosticada durante un examen de rutina en la pretemporada, por lo que corría un riesgo mucho mayor que otro futbolista.
El tema de la arritmia es muy delicado y de haberse confirmado Serginho (que había jugado ante Boca Juniors por los cuartos de final de la pasada Copa Libertadores de América) no debería haber continuado como jugador profesional, según opinión generalizada de los médicos.
Acerca de su dolencia, el médico Turibio Leite de Barros, coordinador del Centro de Estudios de Medicina de la Actividad Física y el Deporte de San Pablo, opinó: "según la gravedad de la arritmia, no es recomendable ningún tipo de actividad física, mucho menos ser jugador profesional, por el riesgo de un paro cardíaco".
La arritmia es la falta de un ritmo constante de latidos, lo que genera insuficiencia cardiorrespiratoria en el órgano.
Sin embargo, el profesional dijo a la prensa: "un médico tiene el deber de alertar, pero no puede impedir a un jugador ejercer su profesión. Pienso que la FIFA o algún otro órgano debería crear una norma para impedirles a jugadores con problemas cardíacos graves jugar fútbol".
Dos compañeros del zaguero, el arquero Silvio Luiz y el lateral Anderson Lima, también confirmaron que a Serginho se le había detectado un problema cardíaco.
Por su parte, el presidente del Sao Caetano, Nairo Ferreira de Souza, aclaró: "siempre se hacen exámenes, y Serginho estaba apto para jugar". La Confederación Brasileña de Fútbol declaró tres días de luto en homenaje a Serginho. (TELAM-Especial)

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