Castells denunció que los médicos querían doparlo

Castells denunció que los médicos querían doparlo

Un pedido a Kirchner. Los profesionales del hospital de Resistencia, en donde el líder del MIJD está internado, deben abstenerse de realizarle cualquier tratamiento coercitivo.

HUELGA DE HAMBRE. Castells, detenido en el Chaco, pidió que se aplique la Ley de bioética para evitar que se cumpla una orden judicial. HUELGA DE HAMBRE. Castells, detenido en el Chaco, pidió que se aplique la Ley de bioética para evitar que se cumpla una orden judicial.
19 Octubre 2004
Resistencia.- El titular del MIJD, Raúl Castells, no permitió ayer que la junta médica realice la evaluación de su estado de salud ordenada por la Justicia, y suscribió un acta en la que quedó establecido que los profesionales del hospital Perrando deben abstenerse de realizar toda práctica coercitiva referida a cualquier tratamiento médico sobre su persona.
La directora del hospital, Graciela Cerfaty, explicó que se analizó el caso de Castells, quien lleva más de un mes en huelga de hambre y que, respetando la voluntad del paciente, quien se encuentra lúcido, en pleno uso de sus facultades mentales, no se realizó ni el examen físico ni el clínico. El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), quien se niega a ingerir alimentos, había asegurado que la junta médica iba a aplicarle un cóctel de drogas para mantenerlo en estado vegetativo, e incluso anunció que denunciaría a los profesionales ante la Justicia Penal.
"Lo que quieren es pasarnos alimentación nasogástrica como para que, además, no podamos emitir opiniones políticas que cuestionen al Gobierno", dijo en declaraciones a una radio. Incluso comparó el intento con los métodos que se aplicaban en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un centro clandestino de detención de la última dictadura.
Castells está internado en el Hospital Perrando de Resistencia, la capital chaqueña, donde se controla su estado de salud, que se deterioró a causa de una huelga de hambre que lleva más de un mes, para protestar por lo que considera una detención política.
El jefe del MIJD fue detenido en una causa en la que se lo acusa de extorsionar al Casino Gala, de la capital chaqueña, adonde ingresó con desocupados chaqueños y exigió un cheque de $11.000 para abandonar el lugar.
Mañana vencerá el plazo de la Cámara I en lo Criminal y Correccional chaqueña para expedirse sobre la situación de Castells, quien está procesado y con prisión preventiva.

Reclamo
En otro orden, Castells le reclamó al presidente Néstor Kirchner que no se remonte a la dictadura militar manteniendo presos políticos. "Que acepte el disenso y, así como hay montones que van, lo palmean y le dicen ?grande Pingüino?, hay otros que no compartimos su política y tenemos tanto derecho como cualquiera a emitir opiniones y a participar en elecciones", sostuvo.
Ayer, cuando la junta médica se presentó en el hospital Perrando para cumplir con una orden judicial y alimentar por sonda a Castells, el abogado Mario Bosch y la especialista en bioética, Ethel Martinazzo, impidieron el acceso de los profesionales, lo que fue presenciado por el ex jefe montonero Roberto Perdía.
"Te demuestro que estoy más despierto que mis propios abogados: la ley nacional de bioética es la 17.132 y el artículo de la Constitución en que se cuadra mi situación es el 19 inciso c", dijo el referente de los desocupados.
Martinazzo advirtió que atarlo a Castells a la cama e introducirle una sonda para darle alimentos pondría en riesgo su vida mucho más que lo que significa mantener el ayuno que lleva adelante. (DyN-NA-Télam)

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