09 Abril 2009
MEDIDA DE PRESION. La ley electoral que Morales apura permitiría su reelección. REUTERS
LA PAZ, Bolivia.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, se declaró hoy en huelga de hambre para presionar al Congreso a aprobar una polémica ley electoral, que daría paso a su reelección en los comicios previstos para diciembre.
La medida de presión comenzó cuando el Congreso se aproximaba a completar 20 horas ininterrumpidas de un debate de desenlace imprevisible sobre la ley que, según la Constitución, debía estar aprobada a más tardar ayer. Morales inició el ayuno en el presidencial Palacio Quemado, acompañado por una decena de dirigentes de organizaciones sociales.
El mandatario manifestó que la protesta fue decidida "frente a la negligencia de algunos parlamentarios neoliberales" y explicó que busca defender el voto y el mandato del pueblo, que en un referendo el 25 de enero aprobó la nueva Constitución que establece esa ley de transición. "Los parlamentarios sabían exactamente que en 60 días tenía que aprobarse esta norma", agregó.
Megacorrupción
"Es ridícula la huelga. Quieren garantizar su reelección de manera desesperada porque están enviciados y adictos al poder; quieren quedarse muchos años para tapar la megacorrupción", afirmó el diputado del partido opositor Podemos, Fernando Mesmer.
La exigencia opositora de que se haga un reempadronamiento general de electores antes de diciembre fue señalada en medios políticos como el principal obstáculo para un acuerdo en el Congreso. El oficialismo y las autoridades electorales dicen que es imposible completar esa tarea antes de fin de año.
Morales denunció que la oposición busca impedir las elecciones generales de diciembre y los comicios regionales previstos para abril de 2010. "Pedir nuevo padrón es decir que no haya elecciones nacionales, por eso este esfuerzo de la autoridad principal; todo por la defensa del voto sagrado del pueblo", manifestó. (Reuters-DPA)
La medida de presión comenzó cuando el Congreso se aproximaba a completar 20 horas ininterrumpidas de un debate de desenlace imprevisible sobre la ley que, según la Constitución, debía estar aprobada a más tardar ayer. Morales inició el ayuno en el presidencial Palacio Quemado, acompañado por una decena de dirigentes de organizaciones sociales.
El mandatario manifestó que la protesta fue decidida "frente a la negligencia de algunos parlamentarios neoliberales" y explicó que busca defender el voto y el mandato del pueblo, que en un referendo el 25 de enero aprobó la nueva Constitución que establece esa ley de transición. "Los parlamentarios sabían exactamente que en 60 días tenía que aprobarse esta norma", agregó.
Megacorrupción
"Es ridícula la huelga. Quieren garantizar su reelección de manera desesperada porque están enviciados y adictos al poder; quieren quedarse muchos años para tapar la megacorrupción", afirmó el diputado del partido opositor Podemos, Fernando Mesmer.
La exigencia opositora de que se haga un reempadronamiento general de electores antes de diciembre fue señalada en medios políticos como el principal obstáculo para un acuerdo en el Congreso. El oficialismo y las autoridades electorales dicen que es imposible completar esa tarea antes de fin de año.
Morales denunció que la oposición busca impedir las elecciones generales de diciembre y los comicios regionales previstos para abril de 2010. "Pedir nuevo padrón es decir que no haya elecciones nacionales, por eso este esfuerzo de la autoridad principal; todo por la defensa del voto sagrado del pueblo", manifestó. (Reuters-DPA)
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