El primer Día del Arbol

En 1901 se instituyó en Tucumán el 8 de julio como "Día del Arbol", jornada dedicada a la plantación de ejemplares por parte de niños de las escuelas del Estado Provincial. En la nota por la cual el presidente del Consejo General de Educación, Miguel Olmos, informaba al respecto al ministro de Gobierno, Luis M. Esteves, le decía que la fiesta quedaba establecida para celebrarse "anualmente en la fecha citada".
Agregaba dicha comunicación que la Municipalidad de la Capital había "proporcionado 20.000 plantas, y algunas escuelas de la campaña obtendrán, de los montes vecinos, de los viveros y chacras escolares, todas las que se necesitasen para dicho objeto". Decía que "además se cuenta con una cantidad de plantas que el Gobierno de la Nación cede a las escuelas de esta provincia".
Expresaba Olmos que la inauguración de la fiesta tendría lugar en la Escuela Monteagudo, y que mucho le complacería la asistencia del gobernador, doctor Próspero Mena.
Ello iba a otorgar al acto "la importancia que encierra una costumbre destinada a dar inmejorables resultados para el porvenir, dentro del carácter esencialmente educativo que tiene la plantación de arboledas".
La celebración se realizó con todo éxito, y el Gobierno de la Provincia juzgó adecuado disponer que se acuñase una medalla conmemorativa. El ejemplar que registra la ilustración de esta nota es de cobre, con el sello de Gottuzzo, conocida casa porteña de acuñaciones. Lleva, en el anverso, la leyenda "Día del Arbol. Consejo General de Educación. Inaugurado el 8 de julio 1901", como orla de una figura femenina con un niño en brazos, a cuyo costado se ve otro niño de rodillas que planta un árbol. Al fondo, el sol aparece entre las montañas. En el reverso, tiene la leyenda "Administración del doctor Próspero Mena. Tucumán", rodeada por laureles.