MP3: el furor de los portátiles

MP3: el furor de los portátiles

Ahora el boom son los nuevos reproductores que, en tamaños cada vez más reducidos, permiten escuchar discos grabados o bajados de la computadora. Ya hay varios marcas en la argentina

Los nuevos aparatos traen distintos modos de ecualización, luz de fondo y puertos USB. Los nuevos aparatos traen distintos modos de ecualización, luz de fondo y puertos USB.
27 Abril 2005
os MP3 han conquistado la Argentina. Se escuchan en todos lados: en el dormitorio, en el living, en la oficina, en los autos y hasta en la calle. Seguros sucesores de los tradicionales y ya cada vez más antiguos walkman y discman, los reproductores portátiles se están convirtiendo, de a poco, en otra costumbre argentina. Eso sí, devaluación mediante, hay diferencias respecto del mundo desarrollado. Sin embargo, los modelos que se consiguen hoy en el país son más que respetables: 128, 256 y hasta 512 megabytes de capacidad con un formato cada vez más chico, y los precios van desde los 100 dólares a los 250. Claro, muy lejos todavía de los últimos modelos que ya se venden en los Estados Unidos, de 2, 4 y hasta 20 gigabytes.
Estas miniaturas tienen el tamaño de un mazo de cartas (incluso algunos son más chicos) y pesan menos que un teléfono celular. El precursor de esta maravilla electrónica fue Apple, con el IPod. El aparatito resultó una auténtica bomba en el mercado de los reproductores de música digital, ocupando el 43% de las ventas de reproductores basados en memoria flash. Y, pese a que hoy existen en el mercado algunas variantes más avanzadas, el IPod original sigue siendo el reproductor de música digital por excelencia para Mac y PC. Ahora el iPod cuenta con la misma rueda de clic sensible al tacto de Apple que se incorporó por vez primera en el iPod Mini. Pero ¿qué significa MP3? Se trata del nombre técnico de un sistema de compresión de información, sintetizado así por sus creadores, y quiere decir "M-PEG 2 Layer 3". Si bien es el método más popular (de hecho es más popular el nombre del formato que el de sus creadores), no es el único creado por este grupo. La gente del MPEG crea métodos de codificación para luego ponerlos a disposición del público sin fines de lucro; es decir, no cobran un centavo por sus inventos aunque sean revolucionarios y los utilicen millones de personas, como es el caso del MP3. Los nuevos aparatos utilizan este formato para reproducir música bajada de internet.
Según un informe difundido por Terra (www.terra.com.ar), los modelos disponibles en el país, con 128 MB de memoria, pueden almacenar hasta dos horas de música y funcionan con pilas comunes. Además se consiguen tarjetas de memoria que permiten aumentar su capacidad de almacenamiento. Para aquellos que todavía tienen dudas, la forma de grabar música en los reproductores portátiles es muy simple: se eligen los archivos MP3 que se quieren escuchar y se los baja al walkman, que se conecta al puerto paralelo de la PC (el mismo en el que se conecta la impresora). Estos chiches se venden con el cable y el software necesarios para hacer la conexión con la PC. Es importante aclarar que, además de los modelos que guardan en su memoria todos los temas y ostentan un tamaño mínimo envidiable, también se venden en la Argentina aquellos un poco más grandes, capaces de leer MP3 grabados en CD, más allá de los discos comunes de música. Algo así como el clásico walkman de CD o discman, pero con la capacidad de leer también los MP3.
Ante todo una advertencia: el MP3 no es ni legal ni ilegal; simplemente es un formato para comprimir audio. Pero (siempre hay un pero cuando la historia viene tan bien) la proliferación indiscriminada de archivos MP3 a través de Internet puso a los grandes de la industria musical en pie de guerra contra el formato. ¿Por qué? La sola idea de que existan depósitos en internet de donde usuarios puedan descargar, por ejemplo, el último disco de los "Rolling Stones" o el de Mariah Carey sin pagar un centavo se considera una clara violación al derecho de propiedad intelectual de la obra artística. Sobre todo, porque a través de internet resulta muy complicado investigar y detener a este tipo de piratas musicales.

Hay modelos para todos los gustos y todos los bolsillos

IPOD MINI.- Es una variante más avanzada del IPod original. Creado por I Mac, tiene una memoria interna expandible y posee altavoces de extraordinaria calidad. Sin tener que mover un dedo de la rueda, se puede elegir fácilmente listas de reproducción y navegar por miles de canciones. El precio fluctúa entre los $ 650 y $ 750.

RIO SPORT.- Uno de los pioneros en la Argentina. Trae de 64 a 128 MB de memoria interna, expandible hasta 640 MB. Este modelo deportivo tiene una correa para llevarlo en el brazo mientras se corre o se hace ejercicio, auriculares deportivos, sintonizador de radio y conexión USB. El precio es de $ 450.

YEPP.- Este chiche de Samsung viene con cuatro modos de ecualización: classic, jazz, rock y normal; 64 MB de memoria interna, ecualizaciones preestablecidas y control Remoto LCD con luz de fondo verde; usa puertos USB para la transferencia de información. El valor en el mercado es de $ 200.

MUVO.- La criatura de Creative viene con 64 o 128 MB de memoria, según el modelo. El MuVo puede almacenar música en formato MP3, WMA o datos de cualquier tipo. Tiene el tamaño de un encendedor, detecta automáticamente los datos a través del puerto USB. Ideal para hacer deporte sin tener saltos en la música. Permite conectar parlantes externos desde la salida de auriculares. Soporta además hasta 12 horas de reproducción con una batería alcalina. El precio es de $ 450.

PHILLIPS PSA 64.- Es otro pequeño chiche deportivo. Viene con 64 MB, lee MP3 y WMA, se conecta a tanto a Mac como a PC por cable USB. Se destaca también por un diseño original, especial para deportistas o corredores (de hecho Phillips lo fabrica para Nike) y está revestido de un material resistente a las salpicaduras y al polvo. Trae una correa ajustable.

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