29 Octubre 2004
GESTO. Kirchner carga una carretilla ante la mirada de obreros, en Vedia.
BUENOS AIRES.- El presidente Néstor Kirchner aseguró ayer que para la Argentina no vienen días más difíciles, y reiteró sus cuestionamientos contra Carlos Menem, al calificar a los 90 como la segunda década infame. El jefe de Estado hizo estas declaraciones durante un acto en la localidad bonaerense de Vedia, adonde viajó para visitar las obras públicas a fin de controlar las inundaciones en la Laguna de Mar Chiquita, en Junín, donde ratificó, una vez más, su respaldo al gobernador Felipe Solá.
En un momento determinado, el jefe de Estado, pala en mano, cargó una carretilla con concreto, en un gesto simbólico de solidaridad con los trabajadores de la obra.
El Presidente también sostuvo que existen intereses que quieren impedir que se construya una nueva Argentina. Y puntualizó que esos sectores no van a poder con la voluntad del pueblo de construir una sociedad equitativa.
El mandatario estuvo acompañado por Solá y por los ministros del Interior, Aníbal Fernández, y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
La presencia de Kirchner en Vedia, fue justificada por el propio jefe del Estado. "Vengo a cumplir con el sueño de 7 compañeros con quienes compartimos, hace más de 30 años en La Plata, muchas noches de mate y amistad", dijo. Kirchner aludió a siete naturales de Vedia, ex compañeros universitarios, desaparecidos durante la dictadura.
Previamente, el Presidente se reunió con los familiares de esos ex compañeros y en su homenaje inauguró la Plaza de la Memoria.
Kirchner tuvo también palabras de reconocimiento para Solá y golpeó, sin nombrarlo, a Carlos Ruckauf. "Ayudamos a recuperar la moneda nacional, porque hace dos años en esta provincia se cobraban papelitos que no valían nada", dijo Kirchner en referencia a los patacones. "A esta provincia que la habían quebrado, la más rica del país, que la habían puesto casi de rodillas, hombres como Solá la están volviendo al lugar que se merecen", apuntó. (DyN-NA)
En un momento determinado, el jefe de Estado, pala en mano, cargó una carretilla con concreto, en un gesto simbólico de solidaridad con los trabajadores de la obra.
El Presidente también sostuvo que existen intereses que quieren impedir que se construya una nueva Argentina. Y puntualizó que esos sectores no van a poder con la voluntad del pueblo de construir una sociedad equitativa.
El mandatario estuvo acompañado por Solá y por los ministros del Interior, Aníbal Fernández, y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
La presencia de Kirchner en Vedia, fue justificada por el propio jefe del Estado. "Vengo a cumplir con el sueño de 7 compañeros con quienes compartimos, hace más de 30 años en La Plata, muchas noches de mate y amistad", dijo. Kirchner aludió a siete naturales de Vedia, ex compañeros universitarios, desaparecidos durante la dictadura.
Previamente, el Presidente se reunió con los familiares de esos ex compañeros y en su homenaje inauguró la Plaza de la Memoria.
Kirchner tuvo también palabras de reconocimiento para Solá y golpeó, sin nombrarlo, a Carlos Ruckauf. "Ayudamos a recuperar la moneda nacional, porque hace dos años en esta provincia se cobraban papelitos que no valían nada", dijo Kirchner en referencia a los patacones. "A esta provincia que la habían quebrado, la más rica del país, que la habían puesto casi de rodillas, hombres como Solá la están volviendo al lugar que se merecen", apuntó. (DyN-NA)
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