Con metas a prueba de cuarentenas: cómo aprovecha el aislamiento Simón Poliche

Con metas a prueba de cuarentenas: cómo aprovecha el aislamiento Simón Poliche

El rugbista proyecta su vida tras despedirse del rugby francés.

OPTIMISTA. A través de sus redes sociales, Simón intenta transmitir mensajes de superación y compartir sus experiencias. OPTIMISTA. A través de sus redes sociales, Simón intenta transmitir mensajes de superación y compartir sus experiencias.
20 Marzo 2020

Hace apenas una semana que se operó el hombro derecho, ese que lo tenía a maltraer desde las juveniles en Tucumán Rugby, pero Simón Poliche ya puede moverlo con total normalidad. “Tengo un cierto tiempo de recuperación, pero yo siento que estoy para volver a jugar ya”, afirma el joven de 24 años desde el estudio de su casa en Francia, país al que llegó hace ya cinco años y en el que cosechó dos títulos: el primero con Provence Rugby y el segundo con Macon, equipo en el que jugó las últimas dos temporadas.

Simón dice que está para volver a jugar ya, pero lo cierto es que no volverá a hacerlo por el resto del año. Tiene otros planes. De todos modos, tuvo una despedida como quería: en su último partido de local, ante Villeurbanne, metió 25 tackles, recórd de la temporada para un jugador. Y luego se dio el gusto de jugar su último partido en el rugby francés enfrentando a Beaune, donde juegan dos amigos, los también tucumanos Matías Ferro (Lawn Tennis) y Santiago Iglesias Valdez (Universitario).

NUEVOS HORIZONTES. Tras cinco temporadas en Francia, Simón se propone buscar nuevos desafíos en otras ligas, como la de Japón o la de Sudamérica. NUEVOS HORIZONTES. Tras cinco temporadas en Francia, Simón se propone buscar nuevos desafíos en otras ligas, como la de Japón o la de Sudamérica.

“Por evitar golpear con el hombro derecho, iba a tacklear con el izquierdo, y a veces también me golpeaba la cabeza, así que decidí parar y operarme, porque ya me estaba golpeando mucho. Decidí escuchar a mi cuerpo”, explica el tercera línea, quien cuenta con la compañía de su novia y de un bulldog francés para sobrellevar la distancia de una familia que se extraña.

Y también la cuarentena, claro. En Europa la situación es crítica y se han tomado medidas. “Acá no es tan estricta como en Italia o en España. Sí se puede salir, pero sólo para ciertas cosas. Tenés que llevar un papel firmado donde se especifica para qué salís. Si te agarra la policía si ese papel, te multan”, cuenta Simón. “Lo hablaba con mi viejo . Si en el Primer Mundo, con los recursos económicos que tiene y las precauciones que está tomando, el sistema hospitalario está colmado, en Argentina puede provocar un desastre si la gente no se toma las cosas en serio. Cuanto más tarden en hacerlo, más se extenderá la situación y las empresas y comercios se van a ver muy afectados. Acá el Estado flexibilizó los impuestos y se hace cargo de pérdidas que sufren empleados y comerciantes, pero allá eso no es así”, advierte.

De todos modos, la cuarentena no es motivo de angustia para Simón, que tiene en qué ocupar su tiempo.

Proyectos

De hecho, aunque no haya mucho que hacer afuera y ya no tenga que ir a entrenarse, sigue poniendo la alarma a las 5 de la mañana. “Tengo varios proyectos en mente. Estoy interesado en el e-commerce (comercio virtual) y en el coaching. Siento que tengo muchas experiencias que pueden motivar a otras personas a superarse y a alcanzar objetivos. Justamente, la semana que viene quiero lanzar un e-book (libro virtual) que estoy escribiendo sobre ese tema”, cuenta. Lo que queda de 2020, lo dedicará a perfeccionarse en la temática de preparación mental. Sabe que la carrera de rugbier no dura para siempre, y menos en un puesto tan físicamente desgastante como el de tercera línea.

“No seguiré en Europa. Creo que en Francia ya crecí todo lo que pude, y no me llama irme a Italia o España. Tampoco a Inglaterra, porque llueve mucho y casi nunca hay sol. Ya me pasó cuando llegué a Biarritz, que estuve tres meses sin ver el sol y entrenábamos hasta con granizo. Por eso me planteé la posibilidad de jugar en la Liga norteamericana, o en la de Japón, o en la Superliga de Sudamérica, pero como mi capacitación en coaching terminará en marzo, será muy tarde para entrar en esos torneos. Así que la idea en principio sería volver a Tucumán y jugar de nuevo en mi club el año que viene, y ver si puedo volver a probar con el rugby profesional en alguna de esas ligas”, anticipa Simón, al que le sobran ganas de proyectar. Y contra eso, no hay cuarentena que valga.

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