25 Febrero 2020
Los uniformes escolares son considerados una seña de identidad de los colegios tucumanos. Ese atuendo estándar con el que los niños van al colegio cinco días a la semana tiene su origen en las instituciones, donde las autoridades decidieron establecer una única indumentaria para los alumnos, con el fin de no hacer distinciones entre ellos por la variedad y calidad de sus ropas.
El uniforme suele gastarse mucho entre juegos, recreos, actividades extracurriculares, manchas de témpera, barro, etc. Generalmente se renueva al menos una o dos veces al año, porque los niños también crecen y las prendas dejan de quedarles cómodas.
Por eso, la calidad de las telas, los refuerzos en las costuras y la confección de las prendas cumplen un rol fundamental para que los alumnos puedan disfrutar con confort de sus jornadas educativas.
La fábrica de Uniformes UNNO ya incursionó en el área de la moda. La empresa arrancó con la venta de jeans y otras prendas y esa tendencia prosperó hasta el día de hoy donde aplican diseños exclusivos en sus uniformes colegiales y gastronómicos. Recientemente incorporó la venta de indumentaria empresarial para egresados porque está en boga.
VARIEDAD. También venden uniformes gastronómicos.
La empresa reveló que la intención de su negocio es “brindar un producto diferenciado por la calidad de las telas, su confección y diseño”. Además, la calidad no se limita a las telas, incluyen packing y la presentación del producto.
Con una trayectoria de 30 años, la empresa provee de uniformes a 120 colegios de Tucumán en su local ubicado en Maipú 317, donde los miembros de Club La Gaceta pueden disfrutar, los lunes, de un 30% de descuento.
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