07 Febrero 2020
“San Martín significa una pasión especial en el que he volcado mis mejores energías”. Así describía al club de sus amores, hace algunos meses, en una entrevista con LA GACETA, Samuel Kaufman (foto), histórico dirigente “santo” que falleció el miércoles a los 96 años.
Su amor por ese club floreció a sus 11 o 12 años. Futbolero “loco” y amante de los deportes, comenzó a vincularse con San Martín a fines de la década del ‘40. Colaboró en lo que pudo y también en mucho más; hasta que Natalio Mirkin decidió convocarlo para formar parte de una dirigencia que marcó una era, no sólo en Bolívar y Pellegrini sino también en el fútbol del interior.
“Pensábamos en cambiar cosas para que San Martín no fuera sólo un club de fútbol, sino una institución… por ese motivo hicimos el complejo polideportivo”, relató en noviembre pasado.
Fue tesorero “santo” durante muchos años y llegó a cumplir 18 años como dirigente. Jugó un papel preponderante para que la institución dejará de lado una importante deuda en el inicio de la década del ‘80 y aportó lo suyo para que pudiera conformarse el plantel que logró el histórico hito de ascender desde la Liga Tucumana a Primera División.
“Siempre fue una persona políticamente comprometida y muy respetuosa de la democracia; y a esos valores supo volcarlos en su paso por San Martín”, describió Oscar Mirkin, ex presidente “santo”, que le guarda gratos recuerdos. “Era muy lindo escucharlo hablar porque se aprendía mucho. Tenía convicciones muy fuertes y sabía mucho. Con mi padre se conocían de la juventud y tenían una impronta similar”, agregó.
Su muerte causó pesar en La Ciudadela, un sitio que supo pisar asiduamente y al que le entregó gran parte de su vida.
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