17 Enero 2020
EN PLENA REUNIÓN. Martínez Carignano (con el brazo levantado), durante una de las reuniones en Tucumán.
Quien incumpla una norma de tránsito, además de recibir una multa económica, perderá puntos. Si llega a cero, quedará inhabilitado para conducir de 60 días a cinco años. A muy grandes rasgos, esto plantea el sistema scoring que las nuevas autoridades de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) pretenden que se implemente en Tucumán en el mediano plazo. Así lo afirmó Pablo Martínez Carignano, flamante director ejecutivo de la institución durante su primera visita a la provincia.
Se reunió ayer con Benjamín Nieva, secretario de Transporte provincial, entre otros funcionarios. También conversó con LA GACETA y estos fueron algunos de los pasajes más importantes de la charla.
- ¿Con qué panorama se encuentra?
- En Chaco, Corrientes y Tucumán encontramos problemas comunes que representan los principales ejes a trabajar de esta gestión: la inestabilidad de motociclistas, la alcoholemia en la conducción y el exceso de velocidad en rutas nacionales y provinciales. La agencia ya ha cursado notas a los gobernadores para avanzar en un plan de radarización de las rutas nacionales. Es inaceptable que uno pueda hacer 1.000 kilómetros en una ruta y no encontrarse con un control de velocidad.
- Tucumán no está adherida al sistema de scoring para la licencia de conducir ¿Buscan avanzar en este punto?
- Una de las primeras cuestiones que nos planteamos es concretar la licencia por puntos. En los lugares que no se aplica el scoring, si uno comete cualquier barbaridad a bordo de un auto en última instancia se enfrenta a consecuencias económicas. Las multas por infracciones viales se transforman en un costo fijo más para algunos automovilistas, y así, lamentablemente, el sistema beneficia a quien tiene dinero y no genera ningún cambio de conducta. Quien no conduce respetando las normas no debe poder seguir haciéndolo, se le suspenderá la licencia.
- El artículo 9 de la ley nacional de tránsito y la ley 27.214 establecen la obligación de dictar clases de educación vial. ¿Cómo se pueden aplicar en Tucumán, teniendo en cuenta que la provincia no cuenta con carreras sobre esta materia?
- La educación no puede bajarse desde Nación de manera obligatoria para las provincias, cada una maneja sus propios contenidos. Vamos a actuar desde Conectar Igualdad incluyendo contenidos de seguridad vial en las notebooks. Además, estamos firmando un convenio con canales Encuentro y PakaPaka para incluir la educación vial en los temas de sus programas. Nos reuniremos con el ministro de educación de la Nación, Nicolás Trotta, para colocar a la educación vial junto con contenidos prioritarios que se bajarán a las provincias. Después depende de cada distrito impartirlo. En Tucumán existía una Licenciatura en Educación Vial que se cerró. Buscaremos reabrirla para poder impartir la educación vial en esta provincia.
- En Tucumán, el 67% de los muertos en siniestros viales son motociclistas. ¿qué medidas deben tomarse a corto plazo para frenar este problema?
- La inestabilidad de los motociclistas es un problema fundamentalmente urbano que se da en todo el país. La ANSV debe coordinar un plan de seguridad vial de motovehículos junto con la provincia, con las siguientes pautas: concientización en la población; controles móviles de motociclistas que imposibiliten continuar el viaje si no se usa el casco; acuerdo con la Justicia de faltas para reemplazar en algunos casos la sanción de multa por cursos de educación vial o la compra de un casco; secuestro de motos y remisión a un predio; compactación de vehículos no reclamados durante cierto tiempo; endurecer los exámenes para entrega de carnet de manejo; entre muchas otras. Si 7 de cada 10 tucumanos que mueren en un siniestro vial iban en moto, tenemos que estar a la altura de la necesidad.
- El año pasado se aplicaron en San Miguel de Tucumán medidas como la obligatoriedad del uso de chaleco reflectivo, certificado de antecedentes y reeducación vial. ¿Crees que estas medidas realmente funcionan?
- Está perfecto endurecer la normativa, pero es un papel pintado si no se complementa con control efectivo en el territorio. Si se promueve una norma que después no tiene correlato en la fiscalización, termina siendo inexistente. Cuando la gente ve que la amenaza de sanción es muy alta, pero la posibilidad de ser detectado es baja, no hace caso.
- A diferencia de otras provincias, Tucumán permite la circulación de rastras cañeras por las rutas, al ser esta nuestra principal actividad económica. Sin embargo, los camiones generan accidentes en rutas como la 38. ¿Crees que se puede llegar a un término medio en esta situación?
- No podés prohibir una actividad de la que tanta gente depende en la provincia, pero la podés hacer más segura y sostenible. En las épocas de mayor circulación de camiones debe haber seguimiento de vehículos oficiales de control, corte de determinadas intersecciones hasta que pasen los camiones.
- ¿Cómo se adapta la seguridad vial con nuevos medios de transporte, como los monopatines eléctricos?
- Hay que adaptarse sobre todo con información para los usuarios. Los monopatines eléctricos no son juguetes y pueden ser riesgosos; no pueden ir dos personas en un monopatín y se debe usar casco. Su estabilidad en situaciones de calles rotas o con pozos es complicada. Si los instala una empresa para su alquiler hay que exigirles que inviertan en concientización.
- ¿Pueden aplicarse las ciclovías en todas las provincias?
- El ciclismo urbano es saludable, es sustentable desde el punto de vista ambiental, es barato y te ahorra tiempos de embotellamientos. Estoy a favor del ciclismo y de que desde la infraestructura se hagan circuitos protegidos. Obviamente hay que ver las realidades de cada ciudad, de cada provincia. En Tucumán, lo primero que haría es ferozmente dedicarme al problema de las motos.
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