Cartas de lectores
17 Enero 2020

La tecnología

Sería muy estúpido de mi parte desconocer los avances de la tecnología, especialmente en los logros de la medicina por imágenes. Sin embargo, todos los días vemos que alguno de nosotros cae víctima de las fallas que obviamente tiene la tecnología. Sin duda es ingenuo todo aquel que piensa que la tecnología es infalible. Precisamente, por su propia condición, dentro de sí misma lleva el huevo de la superación. Uno de los campos en los cuales se observa gran cantidad de fallas es en el de las comunicaciones. Muchos de nosotros estamos cansados de reclamar a las empresas  prestatarias,  ya sea por nuestros teléfonos fijos, o también por  celulares. Otros están preocupados porque les han clonando sus tarjetas. Lo peor de todo es que jamás podemos obtener una respuesta honesta sobre el problema. Me ha pasado de recibir respuestas absurdas, con las cuales tratan de justificar los errores que ocurren en las comunicaciones. Por increíble  que  pueda ser, han optado por responder con el pretexto de que había pagos pendientes. Dichos pagos fueron efectuados en tiempo y forma en lugares perfectamente habilitados. Por todo esto, creo que para que lleguemos a ser un país  serio, debe haber una oficina que se encargue de recibir los reclamos de todos nosotros cada vez que seamos  víctimas de estas situaciones y esperamos que se ocupen de emitir las multas y las condenas que correspondan.

Humberto Hugo D’Andrea

Cumbre del clima

Es una pena que buena parte del desarrollo de la última Cumbre del Clima celebrada en Madrid haya contribuido, una vez más, a aumentar el escepticismo de muchos e incluso a reforzar el insostenible negacionismo de otros. La ideología ha vuelto a relegar a la ciencia a un segundo plano, y los líderes políticos han vuelto a no estar a la altura, en ocasiones con hechos que contradicen lo que ellos mismos dicen que hay que hacer. Como ha sostenido la Iglesia Católica, que ha contado con voz propia en la Cumbre, es hora de pasar de las palabras a los hechos, de plantearnos la conversión de cada uno de nuestros corazones, de comenzar por pequeños cambios en los estilos de vida personales, y de abogar por una ecología integral al servicio del ser humano y del cuidado de la casa común.

Jesús Madrid

Reforma del Estado

Frente los proyectos de congelamiento de las dietas de los legisladores nacionales, provinciales y municipales estimo que no es suficiente. Lo que el Estado Nacional necesita es la Reforma Integral del Gobierno en sus tres Poderes (Ejecutivo, Legislativo, y Judicial). En el  Congreso de la Nación son privilegiados y eso se debe modificar. Lo mismo ocurre con el Poder Judicial, que requiere una revisión y reforma integral. No me cansaré de seguir exigiendo por los derechos del pueblo. Vengo proponiendo desde 2010 algunas ideas y siempre cayeron en saco roto. Enumero algunas de ellas: a) El sueldo total y máximo que debe percibir un ciudadano electo debe ser igual al que percibe el empleado Público de mayor categoría. b)  Disminución al máximo de gastos reservados y de cualquier otro adicional. c) El régimen de trabajo deberá modificarse, eliminando las prolongadas vacaciones (recesos de verano e invierno); deben tener las mismas reglas y reglamentos que rigen para todos los trabajadores. d) Limitar al máximo la designación de asesores. e)  Para ser electo o designado en un cargo por el Poder Ejecutivo, el ciudadano debe tener intachables antecedentes personales. f) A los efectos de eliminar definitivamente los viáticos y gastos de representación, los ciudadanos que resulten electos y/o  designados en cargos oficiales, deberán residir en el lugar donde ejercerán. Estas son algunas de las ideas que modestamente puedo aportar, las que podrán ser enriquecidas y mejoradas. Para que ello sea posible es imprescindible que la dirigencia política actual deje de priorizar los intereses personales por sobre los intereses del pueblo.

Federico Yurcovich

Aeropuerto

El miércoles fui al aeropuerto Benjamín Matienzo a recibir un sobrino que llegaba a las 19 de Europa vía Córdoba. En el trayecto, cuando dejamos atrás el Parque 9 de Julio, empezamos a sentir un fuerte mal olor (similar a los que generan los ingenios durante la zafra. Pero al llegar al aeropuerto, el hedor que nos recibió en el hall fue mucho peor: era olor a cloacas. Adentro era imposible caminar por la cantidad de gente. Como el vuelo se atrasó una hora por la tormenta eléctrica que se desató, nos fuimos al bar, pero estaba lleno. Mientras esperábamos que alguna mesa de desocupara, a un mozo se le cayó un plato con tostados (le puede pasar a cualquiera); el problema fue que lo caído quedo esparcido en el piso cerca de media hora y varios pasajeros distraídos lo pisaron. Por la inclemencia del tiempo, todos los vuelos se cancelaron y el ambiente se enrareció; había colas por todos lados, había que caminar con mucho cuidado, pues los ánimos de los pasajeros estaban muy alterados. Para colmo, empezó a entrar agua por varios lugares, pero principalmente por la zona de arribos. Enumero estos detalles muy negativos, pues como tucumano me hicieron sentir vergüenza. Digo esto porque se trata de un aeropuerto internacional que adolece de falta de todo lo necesario para ser un aeropuerto de esa categoría. Me gustaría saber qué sienten nuestros representantes (gobernador, diputados, senadores, políticos en general) cuando van al a recibir a alguna personalidad sabiendo la pobre infraestructura de la aeroestación, los malos olores que lo rodean y la triste imagen que genera el acceso a la ciudad.

Rodolfo Emilio Castillo

Cervecerías

Es alarmante caminar por las calles céntricas y comprobar cuántas cervecerías se inauguran en la ciudad y la enorme concurrencia que generan, sobre todo de personas jóvenes. Desde muy temprano, los locales que venden cerveza y las “barberías” -donde esperan el turno para cortarse el pelo con un vaso en la mano-, reciben gustosamente a sus clientes. Los adultos o jóvenes que toman de forma compulsiva  están siendo presa fácil de una adicción descontrolada; sería importante alguna normativa urgente por parte del gobierno, como obligar a colocar una leyenda en las cervecerías que diga: “el alcohol daña la salud”. Posiblemente, algún niño acudirá con un adulto y al leer el cartel podrá convertirse, una vez más, en la conciencia adormecida de una sociedad alertando a sus padres del peligro. También sería bueno que un agente del Estado vigile si el que va a tomar cerveza luego se subirá al volante de un vehículo.

Graciela Jatib

Centro de Salud

Entre tantas pálidas, quiero destacar la excelente atención prestada por los médicos y enfermeras del hospital Centro de Salud. Siempre igual de gentiles y eficientes. Desde este espacio les deseo un muy buen 2020.

Carmelo Felice

Totalitarismos

Una idea central del pensamiento postmoderno es la negación de lo absoluto, comenzando por la tradición de la metafísica clásica. Lógicamente, en el plano social, la caída del Muro de Berlín, que precedió al esperado desmoronamiento del comunismo, fue recibida con máxima alegría; y no era para menos. Pero las transformaciones culturales son menos rápidas que los deseos, y ahí siguen, con sus peculiaridades, sistemas como el chino, el vietnamita e, incluso, el de Singapur. Pero no era pesimismo por mi parte contraponer entonces el declive del comunismo, con la expansión del absoluto islamista: también en 1989 moría el ayatola Jomeini, que comenzó diez años antes la revolución iraní, después de su exilio en Francia. No era fácil prever entonces la deriva terrorista que se fue gestando en el mundo árabe, apenas frenada levemente al comienzo del nuevo siglo por unas “primaveras” que no fueron adelante, a diferencia de lo sucedido con los antiguos países “satélites” de Moscú. Tampoco se podía prever la expansión de los musulmanes por Europa y Estados Unidos. Menos aún la influencia que iba a tener en el replanteamiento de una cuestión religiosa de fondo que caminaba en términos de creciente laicismo, como se pudo comprobar en el debate histórico sobre el rechazo de las raíces cristianas en la constitución europea.

Domingo Martínez Madrid

Contaminación sonora

El 23/12, el lector Roncedo hizo referencia a la cuestión de la Navidad, de su sensibilidad por la situación que padecen las personas con autismo y las acciones de sus familiares  para ganar disminuir el uso de la pirotecnia. En mi caso, soy miembro del Observatorio de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Tucumán; adherimos a la consigna “Pirotecnia Cero” e impulsamos una campaña por la contaminación sónica-auditiva a la que estamos sometidos en la vorágine de las ciudades por el tránsito, las máquinas de obras, los talleres, el uso de parlantes con volúmenes tan altos que provocan daños irreparables y otras consecuencias en la salud (estrés, diabetes, hipertensión, insomnios, obesidad, etc.). Podemos concluir que las campañas de diciembre de 2019 sobre pirotecnia fueron fructíferas: en los hospitales no se registraron accidentes en adultos, solo casos de pequeñas quemaduras en niños y adolescentes.  Vale la pena seguir adelante para que a lo largo del 2020 trabajemos sobre el medio ambiente sónico-sonoro-auditivo, y recuperemos el silencio, ese espacio íntimo en el que nuestro mundo interior  despierta su creatividad promoviendo la conciencia, la reflexión, el estudio, preservando nuestra salud y contribuyendo a la paz en el reencuentro de los tucumanos por la buena voluntad.

Mirian Suárez

Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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