Crítica de series: "The Witcher"

Crítica de series: "The Witcher"

Crítica de series: The Witcher

Buena

Serie / por Netflix

“The witcher” nació con la necesidad de conquistar a tres clases distintas de público: los fans de las novelas (escritas por el polaco Andrzej Sapkowski), los usuarios del exitoso videojuego (nacido en 2007) y aquellos que no tenían idea, hasta que le dieron play a la serie de Netflix, de la existencia de un tal Geralt de Rivia. No es un desafío sencillo, son numerosos paladares y varios por demás exigentes. La cuestión es que, sin marcar una época ni dejar al público con la boca abierta, “The witcher” cierra una primera temporada satisfactoria. No es “Game of Thrones”, mucho menos “El señor de los anillos”, por más que su imaginario tome elementos de esas y de otras sagas, pero encuentra su lugar en el fantástico y deja la sensación de que se quedará durante largo tiempo.

Henry Cavill colgó la capa de Superman para empuñar la espada de Geralt, un brujo especializado en cazar y matar toda clase de monstruos. Es una interpretación fiel a los libros y al videojuego, y si Geralt funciona en la estética, en los movimientos y en el (lacónico) discurso, se allana el camino para el éxito del show. La historia enlaza a Geralt con la princesa Ciri (Freya Allan), que además de vagar desterrada ostenta llamativos poderes, y la hechicera Yennefer (Anya Chalotra), detrás de la que se mueve el pérfido Stregobor (Lars Mikkelsen).

Quedó dicho: “The witcher” se apega al canon del fantástico sin disimulo. Hay elfos, magia, castillos, caballeros, criaturas monstruosas y, cómo no, un trono usurpado. Geralt es un héroe de códigos sólidos, fanático de los baños de inmersión y letal en batalla. Precisamente ese registro, el de la acción, es el que más le conviene a la serie. También la construcción visual, generosamente nutrida de los videojuegos y de los comic books. Se nota allí la mano de Alik Sakharov, director de tres episodios y un experto fotógrafo.

En contrapartida, los diálogos y el desarrollo de los personajes no figuran entre las fortalezas de “The witcher”, lo que llama la atención teniendo en cuenta que detrás de los guiones está Lauren Schmidt, una de las usinas del éxito de “Daredevil” y “The Umbrella Academy”. Cuando se pone declamativa, o demasiado solemne, el puntaje de “The witcher” baja un par de puntos.

Geralt tiene una misión y ese deber ser lo llevará a situaciones límites. Allí está en su salsa, blandiendo la espada y haciendo justicia con la precisión de quien es guiado por un joystick.

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