Campaña de maíz: los beneficios de la rotación, en riesgo si suben las retenciones

Campaña de maíz: los beneficios de la rotación, en riesgo si suben las retenciones

El productor Víctor Pereyra instó al nuevo Gobierno a no actuar con una “miopía cortoplacista”. Presión fiscal.

CONSCIENCIA. Pereyra contó que hoy la mayoría de los productores hace una rotación de maíz y de soja en un 50%. CONSCIENCIA. Pereyra contó que hoy la mayoría de los productores hace una rotación de maíz y de soja en un 50%.
14 Diciembre 2019

El eventual incremento de las retenciones a granos no sólo afectará la economía de todos los actores del arco productivo, sino que a la larga impactará en la ecología. La afirmación se desgrana de los dichos que pronunció el ex presidente de la Sociedad Rural de Tucumán Víctor Pereyra durante una entrevista con este suplemento.

Pereyra, uno de los más importantes productores de maíz del NOA, consideró que la práctica del monocultivo -focalizado, en especial, en la soja- resulta perjudicial para el cuidado del patrimonio suelo y para el medioambiente en general. En contraposición, defendió su alternativa. “No es novedad que la rotación de cultivos con maíz para los granos gruesos resulta imprescindible. Con esta rotación se puede hacer un control de malezas y de plagas totalmente distintos, con herbicidas y con insecticidas específicos. El monocultivo definitivamente va hacia una baja en la producción, porque no se puede sostener”, puntualizó.

Hizo hincapié en que esta práctica le da sustentabilidad a la actividad. “Siempre se produce una extracción de nutrientes, que es necesario reponer, en un trabajo responsable del cuidado del suelo. El maíz le incorpora el nitrógeno que le saca la soja. Y eso le da al suelo sostenibilidad”, dijo. También destacó el beneficio de la rotación de cultivos con maíz, en cuanto al uso de fertilizantes, herbicidas e insecticidas. “Las plagas que atacan la soja no son las mismas que atacan el maíz. Cuando se practica el monocultivo se deben usar productos más agresivos; y eso contamina el ambiente. La rotación mitiga, no sólo en lo que respecta al control de las plagas, sino también a las malezas”, indicó.

Porcentajes

Y a renglón seguido dio algunos números, que dan cuenta de la comprensión, por parte de los productores, de la importancia de realizar la rotación. “Antes se rotaba un 20% o un 30% de maíz versus la soja. Actualmente, la gran mayoría está haciendo 50% y 50%. Y esto se ve en los campos, que están siendo mucho más productivos, con al siembra directa, con los rastrojos; y eso, ligado a los cultivos de invierno, lleva a una ecuación sustentable”, explicó.

Durante las semanas previas a la asunción del flamante Gobierno había circulado la versión de que podrían ejecutarse algunas medidas que afectarían al campo. En lo que respecta al maíz, entre los productores existe el temor de que se cierren las exportaciones, sobre la base de que la carne está cara porque el maíz usado para los feedlots se vende a precios internacionales.

Pereyra habló de las eventuales medidas que podría aplicar el Gobierno de Alberto Fernández, aunque puso el acento en el posible aumento de las retenciones y en la presión tributaria. Advirtió sobre la necesidad de no responder de manera cortoplacista, sino de plantear políticas para el futuro.

“Hoy veo que se le pide un nuevo esfuerzo al campo. Nosotros no aceptamos ningún aumento retención. Y de hecho, exigimos que bajen la presión fiscal los tres niveles del Estado -nacional, provincial y municipal-. Cuando hacemos números finitos nos damos con tenemos un 90% de presión fiscal. Esto hace inviable una agricultura sustentable que esté lejos del puerto, como es nuestro caso”, afirmó.

Contra la tentación

El productor instó a las nuevas autoridades a que no caigan en la tentación de la “caja inmediata”. “Está probado que cuando bajaron las retenciones se produjo más. Cuando esto ocurrió logramos 150 millones de toneladas de granos, entre maíz, soja, girasol, trigo. El Gobierno saliente las volvió a aumentar y se empezó a notar una merma en la producción. Si esto se incrementa será peor”, consideró.

Recordó que la agroindustria es la actividad que más divisas aporta al país; y alertó que eso produce un derrame positivo en la economía. “No deben verlo con la miopía de lo inmediato, sino a largo plazo; que nos dejen producir”, reclamó.

Y en este reclamo incluyó al gremio de los camioneros. “En el caso del maíz, el flete implica casi un 25% sobre el valor del producto; y eso quita competitividad. Hoy resulta inaceptable y una aberración que el 80% de la producción argentina se traslade por ruta. ¡Y Camioneros está en contra el tren! El volumen a transportar puede ser mayor, y hay trabajo para todos; no hay que ser obtuso”, renegó.

A modo de ejemplo, mencionó que en Australia, en Canadá y en Estados Unidos, sólo un 20% de la producción va por ruta: “y sólo para el arrime al acopio o al puerto; el 80% restante se traslada por tren o vía fluvial”.

Finalmente, insistió con su mensaje, que otra vez pareció tener al Gobierno como destinatario: “si el país tiene una actividad como la agroindustria, que es altamente competitiva respecto del resto del mundo, no hay que ponerle ‘el pie en el cuelo’; hay que dejarla, para que dé cada vez mayor ingreso y, de esa manera, la economía real se moverá más”.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios