Girar 180°, en la vida y en el fútbol para la sexta de Atlético

Venía mal, pero la dupla Zerrizuela-Soria cambió la cabeza de los chicos "decanos".

TODOS JUNTOS. El plantel completo de la Sexta posa luego de uno de los entrenamientos en el complejo de Ojo de Agua. Además de los jugadores, los acompañan el entrenador Marcelo Zerrizuela y el preparador físico Cecilio Soria (ubicados a la izquierda). A la derecha, se encuentran las madres de algunos de los chicos que a veces los visitan para ofrecerles algunas colaciones. la gaceta / foto de Ines Quinteros Orio

17 Octubre 2019

Cuando se toca fondo sólo queda por delante un camino ascendente. Y eso es positivo. Pero para recorrerlo resulta necesario asumir compromisos. De otra manera no se abandonará el pozo. Los chicos de la Sexta división (17 años) de Atlético lo entendieron. Y de tal modo, que en un año pasaron del infierno al paraíso.

En la temporada pasada apenas habían sumado cinco puntos en el torneo de juveniles de la Superliga. Durante el campeonato cambiaron de técnico en un par de ocasiones; nunca pudieron parar el mismo equipo en dos juegos consecutivos. Además, se habían dado algunos problemas de conducta en los viajes y no había control respecto de la indumentaria.

Hoy, cuando restan dos fechas para que finalice el certamen, marchan segundos en el grupo A, con serias chances de llegar a semifinales. Debido al parate de dos semanas -Día de la Madre y elecciones- recién volverán a jugar el domingo 2 del mes que viene, cuando visiten a Lanús -rival directo en las pretensiones de clasificar-. Siete días después recibirán a Vélez -puntero inalcanzable-.

El cambio no se dio sólo en el aspecto futbolístico. Los 30 chicos del plantel entendieron que van en camino a convertirse en profesionales, y empezaron a comportarse como tales. Y detrás de esa transformación hay dos nombres: Marcelo Zerrizuela -el director técnico- y Cecilio Soria -el preparador físico-. La dupla convenció a los chicos de sus potencialidades, y a las madres de la importancia del apoyo. Por eso, cada jueves, desde las 9, cuando entrenan en la cancha sintética de Lomas de Tafí, ellas aportan mate cocido, yogur y ensalada de frutas.

El estudio, fundamental

Los chicos cursan el último año del secundario, y mayormente decidieron que quieren vivir del fútbol. Por ejemplo, el goleador Juan Ignacio “Oveja” Serrano, abanderado de su colegio, decidió no viajar con sus compañeros a la gira de fin de año porque está prevista para el mes que viene, cuando debe encarar dos partidos clave.

“Todos estudian por la tarde, y controlamos cómo van. No importa si juegan como (Lionel) Messi; si no se ponen las pilas con las materias desaprobadas pueden perder la titularidad. Lógicamente esto se dio de manera progresiva, porque sabíamos cómo venían y no queríamos ser tan bruscos a la hora de tomar determinaciones. Y ellos responden”, contó Soria.

EL MEJOR DE LA CLASE. Juan Ignacio Serrano es abanderado del quinto año.

Zerrizuela no tiene una piedra con mandamientos grabados; pero sí algunas reglas claras. “El compromiso de todos es fundamental. Primero debe estar el equipo; luego, el trabajo, un equilibrio entre ambición y humildad, la responsabilidad, el respeto y la confianza. Cuando asumimos con Soria este desafío fuimos muy claros: si estamos comprometidos, si damos el 100% en cada práctica saldremos; si jugamos cada partido como si fuera la final del mundo tendremos más alegrías que tristezas. Y aunque no ganes, si sabés que diste todo volverás más tranquilo a casa y empezarás otra vez el día siguiente; porque esto es día a día”, explicó Zerrizuela, ex goleador del “Decano”.

Comportamiento

“No eran regulares para entrenar, y tenían un problema de conducta -no de falta de respeto, sino cosas de grupo-. Fuimos haciendo hincapié en la importancia del horario, en el valor del grupo, de la familia. Tenemos ocho o nueve jugadores que vienen de afuera -había más, se fueron algunos-; y los padres hacen mucho sacrificio. Hay que valorar eso”, dijo Soria.

Subrayó que los chicos mostraron interés y humildad para escuchar los consejos y para ponerlos en práctica. Y que eso generó otro clima puertas adentro. “Ahora ellos saben lo que deben hacer antes de un viaje, antes de una comida; saben que no deben levantarse de la mesa hasta que no terminen todos sus compañeros; saben a qué hora deben estar durmiendo, saben que no están permitidos los celulares en el vestuario o en determinados horarios de un viaje. Son cosas importantes, porque hacen a la formación”, afirmó. Y agregó que permanentemente les piden que aprendan a disfrutar de todo el tiempo con sus pares: “no sé si son todos amigos, pero hoy pueden compartir una comida, y salir juntos”.

No sólo encararon el factor humano, sino que también trabajaron sobre lo deportivo. “Se caían mucho de la cabeza cuando les marcaban un gol, y no podían remontarlo. Todo eso fuimos hablando durante la pretemporada; sin presión. Y de a poquito fuimos jugando; hicimos algunos buenos partidos amistosos”, dijo Soria.

Y contó que Zerrizuela planteó sus ideas de juego y empezó a ordenar la cuestión futbolística. “Más allá del resultado, ningún equipo fue más que nosotros”, precisó el profesor. Los cambios tácticos repercutieron positivamente en el grupo. “Antes jugábamos 4-4-2 o 4-5-1. Zerrizuela impuso un 4-3-3, con el cual le dio protagonismo a los delanteros, que eran muchos y jugaban poco. Y esas modificaciones afianzaron el grupo, y lo volvieron más atrevido a la hora de jugar”, señaló.

Pero a la dupla Zerrizuela-Soria no le interesa, solamente, lo que pueda ocurrir con la división en el plano nacional. También pusieron mucho énfasis en el campeonato de la Liga Tucumana de Fútbol.

Resulta que este plantel es el campeón vigente de la categoría en el certamen que organiza la entidad que rige el fútbol local. Y ni el entrenador ni el preparador físico quieren que las luces de la Superliga encandilen a sus dirigidos. “A la mayoría de los actuales juveniles de Atlético le importa más jugar el campeonato de la AFA, y no le da valor a la liga tucumana. Nosotros hicimos un trabajo de conciencia, para que tengan en cuenta que la competencia en la provincia es importante, que allí se forman jugadores que luego pasan a jugar en otro nivel. Queremos que la tomen como corresponde, con seriedad”, dijo Soria.

Algunas de sus principales figuras