Cartas de lectores
10 Septiembre 2019

- Arbolado urbano

En reiteradas oportunidades me referí al tema arbolado urbano y al cambio climático. El marco legal para esos temas son dos ordenanzas. La primera de ellas N° 495/80, es la que se refiere a las especies arbóreas a usar en la forestación y/o reforestación de las vías públicas de la ciudad, reglamentada por el decreto 482 del 20 de abril de 1994, de la Secretaría de Planeamiento y Producción de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Refrendado por el entonces intendente Rafael Bulacio, establece un “Plan de Forestación de la Vía Pública”. Tuvo como fundamento devolver a la ciudad la fisonomía que siempre la caracterizó como “El Jardín de la República”, privilegiando las especies autóctonas o aquellas que se aclimataron correctamente en nuestro medio. Y luego está la ordenanza N° 3487/2004, refrendada por Néstor Ángel Varela y María Carolina Vargas Aignasse, que dispone: 1) Créase el Registro del Patrimonio Vegetal del Municipio, 2) Consistirá en una base de datos e inventario de: a) espacios verdes de uso público: plazas, paseos, parques y jardines del municipio, b) ejemplares arbóreos ubicados en parques, plazas, paseos, jardines, avenidas, calles y pasajes de la ciudad, clasificándolos por su tipo, estado, cantidad y ubicación. Entiendo que ambas ordenanzas están en vigencia. ¿Por qué no se cumplen? ¿Por qué el abandono del arbolado, patrimonio vegetal del municipio?


- “Para mi amigo, el concejal”

Hola, amigo. Quizás te sorprende ver llegar al cartero, ya que este tipo de comunicación es antiguo porque casi nadie recurre al lápiz y al papel. Pasa que estoy preocupado por vos. Quedan meses por terminar tu mandato y no tengo noticias de vos: no publicás tus proyectos y tampoco me invitás a que te acompañe a las sesiones del Concejo. ¿Te acordás de aquel debate sobre la placita? Fue tremendo. Tu muro está paralizado, no invitás a que pongamos “me gusta” en tu página, y mucho menos concurrís al café que solías frecuentar. Literalmente estás desaparecido, a tal punto que mi “Negra” me retó, pues no fui a averiguar si te ocurrió algo. “Negro, averiguá de tu amigo, él fue muy bueno, te contaba de sus trabajos, venía a tomar mate, pedía que lo acompañes a los barrios y vos no te preocupás. Quizás está enfermo”, me reta mi “Negra”. Y bueno, decidí escribirte porque quizás perdiste el teléfono. Eh, amigo, ¿te acordás de aquel árbol que estaba por desplomarse e íbamos a hacer un expediente? Ante tu ausencia, procedimos a retirarlo nosotros, para evitar males mayores. Bueno amigo, espero que estés bien y que solo sea una sensación de que estás en silencio. Te pido que me sigas contando de tus proyectos para que les ponga “me gusta”, como lo hacíamos antes de las elecciones. Te quedan meses de trabajo y algo puede hacerse aún. Fuerte abrazo.

Marcelo Maza

Constitución 1.600

Tafí Viejo


- Crisis y sueldos del Congreso

Hoy la crisis del país está fuera de control, poniendo en evidencia la división económica y social, entre un sector de la sociedad que no tiene nada y una clase política que disfruta de una paz económica y social absolutamente inmerecida. Las multitudinarias concentraciones del pueblo en busca de soluciones para su desesperante situación, se realizaron a metros del recinto en donde, en la ficción, “trabajan” los que el pueblo eligió para que lo represente y lo proteja. El Congreso de la Nación fue en estos días el eje alrededor del cual giraron todas las manifestaciones, en la búsqueda de alimentos. En este edificio están todos los representantes que el soberano puso con su voto, para que sean la voz que el pueblo no tiene. De allí tendría que haber salido un rechazo fuerte y firme, diciéndole a Macri que detenga semejante ataque a los más pobres, que padecen en carne propia la miseria que el gobierno de Cambiemos está dejando a su paso. La diputada nacional Graciela Camaño dijo en la Cámara: “no podemos seguir cobrando tanto dinero, mientras no hacemos un carajo” (LA GACETA 4/4). En semejante crisis quiero detenerme en la frase “tanto dinero”, para intentar entender cuántos millones se giran para pagar dietas y complementos a los 257 diputados nacionales, (siete, ocho veces la Canasta Básica Alimentaria), más 74 senadores nacionales (15,3 veces la Canasta Básica Alimentaria), mientras que en la calle, y a metros del recinto, cientos de miles de argentinos soportan el hambre, el frío, la dureza del pavimento y de la vereda que hacen de colchón, mientras los “sacrificados” obreros de las leyes observan desde los balcones de los lujosos hoteles que les paga el pueblo, sin comprender y a muchos sin importarles el motivo de las concentraciones, pero tal vez preocupados por no poder salir a renovar los plazos fijos y las Leliq invertidos en la timba, resultantes de los sobrantes de semejantes salarios para no hacer nada. Con haber contribuido con el 10% de lo que cobran diputados y senadores, se podría haber asistido en el acto a todos los que pedían nada más que un pedazo de pan. Para finalizar, quiero recordarles a los miembros de Congreso Nacional una antigua frase del general Perón para estos tiempos de crisis: “cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento…”. Les alcanza la frase a los miembros del Congreso porque fueron corresponsables del desastre.

José Emilio Gómez

Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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