Pequeñas editoriales del interior del país

Pequeñas editoriales del interior del país

El segundo semestre llegó al mundo de la edición independiente de la mano de la Feria de Editores que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires, los primeros días de agosto. Un espacio que no para de crecer (con 14.000 visitantes este último año) y a la que tanto los responsables de los emprendimientos editoriales como escritores y periodistas culturales le prestan especial atención, ya que es el lugar donde los buenos lectores pueden encontrarse con quienes piensan los libros como el resultado de un proyecto estético personal elaborado casi artesanalmente.

01 Septiembre 2019

Por María Eugenia Villalonga

PARA LA GACETA - BUENOS AIRES

Entre las 250 editoriales presentes en la Feria de Editores, alrededor de 30 son del interior del país con catálogos que tienen un ojo puesto en la producción literaria de su región y otro en el escenario nacional e internacional, un tipo de propuesta bifronte que le suma riqueza y variedad al duro oficio de la edición nacional.

De Córdoba (y no sólo de su capital) son Caballo negro (con un catálogo que contiene distintas líneas: epocales, estéticas, políticas, y sin un especial interés en los escritores de su región, tampoco son tratados con desdén, aclaran); Los ríos (con cuatro colecciones de distintas disciplinas, se consideran especialistas en la difusión de autores cordobeses); Chai (decididos a descubrir autores contemporáneos que tengan algo que sumar a nuestro campo literario); Buen gusto (dedicados enteramente a la publicación de historietas, en su mayoría, cordobesas) y, entre otras, Taller Perronautas, una propuesta excéntrica, con libros raros y experimentales desmarcados de cualquier idea de “escritura creativa”.

De Bahía Blanca son Hemisferio derecho y VOX/LUX, un sello de arte y poesía atento a la producción de su ciudad que publica autores de todas partes y de La Plata, la ciudad que cobija la otra feria de editoriales independientes, EDITA, son Mil Botellas, Gata peluda, EME y el sello cooperativo Club Hem, que, con una fuerte presencia de escritores de la provincia de Buenos Aires, incluye autores de todo el país.

Abend, Danke, El salmón, Neutrinos y Waicomics son las editoriales rosarinas que completan, provisoriamente, un mapa en expansión que encontró en ferias como la FED y EDITA, el lugar que muestra cabalmente lo que está pasando en el universo del libro argentino que no está en las grandes empresas editoriales. Es el lugar, además, donde se tejen vínculos con libreros y distribuidores, el canal por donde se difunden, muchas veces, de boca en boca, sus títulos. “Tratamos de ir a eventos de todo el país y de países limítrofes y sin dudas, la FED es uno de los mejores” afirman desde Córdoba. “La organización de la FED se merece un reconocimiento especial ya que cada año convoca a más público dando lugar a editoriales emergentes” concuerdan todos los entrevistados, que reconocen el profesionalismo de estos eventos que se organizan con más de seis meses de anticipación, y que por lo tanto, logran una gran concurrencia de lectores que permite una buena cantidad de ventas de ejemplares, en un contexto de achicamiento del mercado interno. “Las editoriales pequeñas estamos en riesgo de desaparición por la continuidad de las políticas económicas de este gobierno” advierten, mientras brindan por muchas FED más.

© LA GACETA

María Eugenia Villalonga - Periodista cultural.

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