22 Julio 2019
ESTRECHO DE ORMUZ. El Stena Impero se cruza con una lancha de la Guardia Revolucionaria, en la zona que hoy es parte del enfrentamiento. reuters
LONDRES, Reino Unido.- Gran Bretaña reiteró las advertencias de que tomaría medidas “contundentes” si Irán no libera un petrolero con bandera del Reino Unido que capturó en el Estrecho de Ormuz, la más reciente confrontación en un tenso enfrentamiento en la importante ruta marítima. El petrolero parece que va a convertirse en un peón en el creciente estancamiento entre Irán y Estados Unidos, así como sus aliados.
El barco Stena Impero, capturado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, el viernes, se encuentra en el centro de una crisis cada vez mayor entre Irán y las potencias occidentales, mientras Teherán -que argumenta que el tanquero británico “cometió piratería”- lucha por liberarse de los efectos devastadores de las sanciones económicas de Estados Unidos y reinicia las conversaciones nucleares.
La acción de la Guardia Revolucionaria cuenta con el apoyo del Parlamento iraní, que dio ayer su apoyo a la captura del petrolero británico. “Los británicos cometieron piratería y nosotros respondimos”, dijo el presidente del Parlamento, Ali Lariyaní durante la sesión abierta, en la que se resolvió el respaldo a la medida ejecutada el viernes.
La acción podría tener consecuencias graves para la República Islámica. El Reino Unido, una de las tres potencias europeas que han tratado de salvar el acuerdo nuclear de 2015 en Irán incluso después de que Estados Unidos lo abandonó, no está dispuesto a dejar pasar la agresión.
Richard Meade, editor de la influyente publicación de la industria naviera Lloyds List, dijo que la incautación del Stena Impero es “probablemente la amenaza de mayor nivel a la seguridad que hemos visto en la región desde finales de los años 80”.
El secretario de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, dijo que el incidente es una señal de que Irán “está eligiendo un camino ilegal y desestabilizador”, y agregó que la respuesta del Reino Unido sería “considerada, pero contundente”.
Londres advertió a los barcos conectados a la industria naviera del país que “permanezcan fuera del área” mientras gestiona una respuesta a la crisis.
Los medios de comunicación iraníes informaron el sábado que el Stena Impero estaba detenido por “violar las regulaciones internacionales”, según publicó la cadena estadounidense CNN.
Un segundo barco de propiedad británica, el MV Mesdar, con bandera de Liberia, fue retenido, pero fue liberado rápidamente.
Las acciones de Irán en el Estrecho de Ormuz se produjeron pocas horas después de que las autoridades de Gibraltar acordaron prorrogar durante 30 días la detención de un petrolero iraní que está bajo su custodia.
Ese barco, el Grace 1, fue capturado por las autoridades británicas el 4 de julio, acusado de intentar transportar petróleo a Siria en violación de las sanciones de la Unión Europea.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, respondió por Twitter: “A diferencia de la piratería británica en el Estrecho de Gibraltar, nuestra acción en el Golfo Pérsico es defender las reglas marítimas internacionales”, escribió Zarif “El Reino Unido debe dejar de ser un accesorio para el #TerrorismoEconómico de Estados Unidos”.
“Están haciendo esto en respuesta a la captura del Grace 1 por parte de la Marina Real en Gibraltar, o para aumentar la tensión en el Golfo porque quieren llevar este conflicto a un punto culminante”, dijo el legislador británico Bob Seely, de la Comisión de Asuntos Exteriores.
Un aumento de las tensiones en el Estrecho de Ormuz podría tener consecuencias económicas y de seguridad graves. Alrededor del 24% de la producción mundial de petróleo pasa por el estrecho pasaje, y es la única forma de enviar petróleo desde el Golfo Pérsico. La Administración de Información de Energía de Estados Unidos califica al estrecho como uno de los “puntos estratégicos más importantes del mundo por volumen de tránsito de petróleo”. (Reuters-Télam-Especial)
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