35 a 14 es goleada

35 a 14 es goleada, no sólo en los deportes, sino también cuando de una votación legislativa se trata. En principio, salvo que se produzca una catástrofe interna dentro del próximo bloque oficialista, así será la distribución de bancas que se dará en la Legislatura en la composición 2019-2023, que asumirá a fines de octubre.

En el recinto, el binomio Juan Manzur-Osvaldo Jaldo se asegurará los dos tercios de los votos, ya que su bancada ostentará el 71,4% de la representatividad popular. Este número le garantiza desde la sanción de cualquier ley (presupuestos, subas tributarias, designaciones de magistrados, etcétera) hasta el ejercicio de la potestad constitucional de “corregir a cualquiera de los miembros” de la Cámara “por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones” o “removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación”, y “hasta excluirlo de su seno”. Si sostiene la unidad y el dominio político, la conducción justicialista podrá hacer y deshacer a su criterio -dentro del marco del reglamento, por supuesto- ante cada asunto que se debata en la espejada sede de Muñecas 951.

Para llegar a los 35, el oficialismo le tendió una mano al malherido armado alperovichista, que había conseguido cuatro legisladores con el sello Hacemos Tucumán. En Buen Día, el matutino de LG Play, Sara Alperovich, hija del senador José Alperovich, confirmó que van a “acompañar lo que la sociedad eligió”. “La idea es que tiremos todos para el mismo lado”, explicó. El abrazo de felicitaciones que recibió de Manzur y de Jaldo el día de la entrega de diplomas ratifica que hacia ese rumbo se dirige el alperovichismo. ¿La seguirán Armando Cortalezzi, Dante Loza y Julio Silman? Serán charlas de “a uno”, pero en el tercer piso de la Legislatura, donde se “cocinan” los acuerdos, confían en que todos terminarán en el “bloque grande”.

La oposición está acostumbrada a ser minoría. ¿Cuál oposición?, es la pregunta que sigue. Porque habrá, al menos, dos espacios contrarios a la Casa de Gobierno en la próxima Cámara.

Fuerza Republicana, que tras el pase de Claudio Viña a Cambiemos se había quedado sin legisladores, resurgirá de la mano de Ricardo Bussi. El hijo del fallecido dictador Antonio Domingo Bussi supo capitalizar sus oportunidades, y totalizará ocho escaños en la próxima composición legislativa. De la mano de la doble candidatura y de la lista única, ocupará el rol de primera minoría en la Legislatura.

El crecimiento del peronismo y del bussismo se alimentaron del retroceso de la alianza Cambiemos. En 2015, con otro sello, este espacio había obtenido 14 escaños entre su lista “oficial” y sus “acoples”. Ahora pasará a contabilizar sólo seis representantes. El radicalismo quedará reducido a tres bancas (cuatro menos que ahora) y el peronismo “alfarista”, a dos. El PRO, que se había anotado dos parlamentarios, perderá su voz en la próxima Legislatura. Por su parte, Federico Masso, de Libres del Sur, anunció que conformará un espacio unipersonal, como sucede en el Congreso, aunque dijo que está dispuesto a trabajar en un “interbloque”. Sería una figura simbólica, ya que no está prevista en el reglamento interno de la Cámara local. ¿En cuántas partes se fragmentará este sexteto opositor?

El armado de la mesa de conducción de la Legislatura dará indicios sobre el reparto del poder interno. ¿Se apoyarán Manzur y Jaldo en Sergio Mansilla, el ex escudero de Alperovich que encabezó la lista oficial por el Oeste? ¿Le darán las llaves de la subrogancia a Juan Ruiz Olivares, el jefe de Acción Regional? Regino Amado, en tanto, mira sus cartas y confía en que, si Manzur es convocado por un eventual gobierno de los Fernández, se valorará la obediencia que mostró durante el alperovichismo, cuando ocupó ese rol durante seis años. ¿Y el lugar en la mesa que, según Jaldo, retendrá la oposición? Los números indican que debería ser para el bussismo. Aunque el buen diálogo que supo tejer el jaldismo con el radical Raúl Albarracín le permite al oriundo de Concepción mirar con cariño la vicepresidencia 2°, que dejará vacante su ex aliado Ariel García.

Los detalles, algunos más relevantes que otros, están por verse. Por lo pronto, con 35 a 14, el oficialismo saldrá a la cancha durante los próximos cuatro años con el partido ganado incluso antes de que comience.

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