La madre de Sabrina Pasarín también había protagonizado un accidente

La madre de Sabrina Pasarín también había protagonizado un accidente

Otro incidente de tránsito se sumó a los antecedentes familiares. La mujer había herido en un choque a un remisero en 2007, pero la causa prescribió. Estaba en manos del fiscal Albaca.

SAN MARTÍN Y JOSÉ COLOMBRES. Sabrina Pasarín fue detenida tras protagonizar un accidente fatal. SAN MARTÍN Y JOSÉ COLOMBRES. Sabrina Pasarín fue detenida tras protagonizar un accidente fatal.

La familia Pasarín no deja de recibir golpes. El jueves 20, Sabrina Araceli Pasarín quedó detenida por haber protagonizado un accidente fatal en la esquina de San Martín y José Colombres, en la capital. Un día después, se difundió que la joven, en septiembre de 2011, había protagonizado otro siniestro vial en el que murió Lucía Fabiana Nieto, de 14 años. Los familiares de Nieto sostienen que el caso había sido tapado para proteger a Sabrina. El lunes 24, a Mario Pasarín, padre de la acusada de homicidio culposo agravado, le confirmaron que será enjuiciado por tráfico de drogas (ver nota aparte). Ahora, se conoció que Silvia Carina Populín, madre de Sabrina y esposa de Mario, también había protagonizado un accidente manejando con alcohol en sangre y que, pese a todas las pruebas que figuran en el expediente, la causa fue archivada por la Justicia. La víctima del accidente ocurrido en 2007 aún sigue peregrinando en tribunales para cobrar una indemnización que reclamó por el daño sufrido.

“Han caído en desgracia. Todo sale recién a la luz porque se les acabó la impunidad con la que se manejaban”, dijo Lucía, otra víctima de Pasarín. Ella, según le contó a LA GACETA, fue estafada por el ahora acusado de narcotráfico. “Acuérdese de lo que le digo. Esta gente hizo mucho daño. Ahora, que están detenidos, comenzarán a salir a la luz todos los casos en los que estaban involucrados”, agregó Lucía (pidió que no se publique su apellido) durante una conversación telefónica que duró menos de un minuto.

El 7 de mayo de 2007, Carlos Ernesto Acosta conducía un Renault 12 que utilizaba como remise por la ruta 314. Regresaba a su Tafí Viejo natal después de haber realizado un viaje hasta la capital. Cerca de una curva observó que un VW Fox que circulaba a toda velocidad no se mantuvo en su carril y terminó impactándolo de frente. Él, según consta en el expediente, sufrió la pérdida del 70% del hígado, lesiones en las piernas que le impiden caminar con normalidad y un problema en los hombros que también le dificulta realizar algunos movimientos.

Las pericias que realizó la Policía aportaron claridad al caso. Con los informes planimétricos, se habría establecido que la madre de Sabrina, conductora del Fox, había cruzado de carril. Además, en un informe determinante, se habría establecido que la mujer tenía 1,13 de alcohol en sangre, más del doble de los 0,5 permitido en esos tiempos. La víctima, con todos esos elementos, decidió iniciar acciones civiles y penales en contra de Populín. Nunca se imaginó que se le presentaría un mundo entero de trabas.

Polémico archivo

La causa terminó en la fiscalía de Carlos Albaca, funcionario judicial que decidió jubilarse antes de que siguieran avanzando procesos en su contra y que será enjuiciado por su actuación en la investigación por la desaparición, el crimen y el encubrimiento de Paulina Lebbos. “Todo fue muy extraño desde un principio. Pasaron muchas cosas en el medio y finalmente (Albaca) la elevó a juicio hace poco años, pero el juez rechazó el pedido porque ya había prescripto”, explicó Adolfo Santochi, representante legal de la víctima.

El letrado relató que Populin se presentó en tribunales, pero se abstuvo de declarar. “Pese a las evidencias que había en su contra, nunca fue ni siquiera demorada. La investigación fue muy lenta, los resultados de los pedidos de informes se demoraban muchísimo y cada tanto se presentaba alguna irregularidad”, señaló.

En la pesquisa quedó demostrado que Populín conducía un vehículo que estaba a nombre de Andrea Carolina González, que residía en la localidad de San Pedro, Provincia de Buenos Aires. Pese a ello, la familia Pasarín consiguió mediante un oficio judicial que le devolvieran el vehículo que había participado en el accidente. “Eso no debería haber ocurrido nunca, puesto que las normas establecen que el vehículo debe ser entregado al titular del auto, y ellos no lo eran”, explicó el abogado.

“En el medio pasaron muchísimas cosas que entorpecieron la pesquisa. Por ejemplo, el expediente estuvo perdido durante mucho tiempo. Entre la fiscalía y el juzgado se echaban la culpa de que se había traspapelado. Nos enteramos de su aparición cuando se hizo el requerimiento a juicio, después de unos siete años. Luego, pasaron otros tantos hasta que resolvieron la prescripción de la causa”, comentó Santochi durante una entrevista con LA GACETA.

El abogado reconoció que la última novedad del expediente la recibió hace unos meses. “Nos avisaron que la acusada había presentado un escrito pidiendo ser sobreseída del proceso por prescripción. Era uno de los expedientes que se encontraron bajo el armario de un despacho del Juzgado V. La jueza Carolina Ballesteros nos puso al tanto de todo, pero desistimos de hacer algo. No tenía sentido”, argumentó.

En espera

En 2009, dos años después del accidente, Acosta inició una demanda civil en contra de Populín y de González, aunque luego desistió de esta última porque era cada vez más difícil ubicarla en Buenos Aires. Reclamaba un resarcimiento de $500.000 por los daños y perjuicios que le ocasionaron las lesiones sufridas.

“Nunca se presentaron a dialogar para buscar un acuerdo. Eso hubiera sido lo más conveniente, pero no hubo caso de llegar a ningún acuerdo porque ellos no lo quisieron hacer en general. Normalmente, las dos personas se juntan, elaboran una propuesta y se la presentan a la compañía aseguradora. En este caso no pasó nada de eso”, señaló Luis Villagra Buabud, el profesional que asistió en la demanda civil a la víctima del accidente.

El abogado recordó una insólita situación que se había vivido durante una audiencia. “Se presentó la demandada y dijo que ella no había consumido bebidas alcohólicas previo al siniestro. Ahí intervenimos y pedimos que se retractara, puesto que estaban en claro los resultados del dosaje que le habían realizado. Estamos viendo si le iniciamos una causa penal por haber mentido”, manifestó.

El letrado reconoció que el caso está a punto de resolverse, a pesar de todas las demoras, ya que el juez José Dantur tiene todos los elementos. “Ha esperado muchísimo tiempo para que se haga Justicia -indicó-. El hecho de que la causa haya prescripto penalmente nos complicó muchísimo”.

Comentarios