Sigue grave el policía que fue atacado a pedradas en Villa 9 de Julio

Sigue grave el policía que fue atacado a pedradas en Villa 9 de Julio

Dos hermanos y agentes de la fuerza de seguridad fueron apedreados por familiares de un supuesto ladrón.

Acceso a la Guardia del hospital Padilla Acceso a la Guardia del hospital Padilla ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
25 Junio 2019

“Estamos pasando por una situación delicada. No puedo hablar ahora. Te pido disculpas”, respondió ayer Juan Carlos Rotger García, de 37 años, en un contacto con LA GACETA. El agente de Policía y su hermano Nicolás, también miembro de la fuerza de seguridad, fueron atacados por familiares de un supuesto ladrón, que minutos antes había sido detenido en Villa 9 de Julio. Por el hecho, ambos sufrieron lesiones

En particular, Juan Carlos, de 34 años, había sido operado el domingo, día del hecho, y ayer permanecía en estado reservado por traumatismo encéfalo craneano, según fuentes oficiales.

Fuentes policiales señalaron que los hermanos Rotger García se encontraban en su domicilio del barrio Obispo Piedrabuena, cuando descubrieron que se estaba llevando adelante un ilícito en la misma cuadra. Los efectivos actuaron y detuvieron al sospechoso, quien habría intentado robar un auto.

Los familiares del sospechoso se presentaron en el lugar, reclamaron que lo liberaran y comenzaron a agredir a los efectivos a pedradas que arrojaban desde la esquina de José Hernández y Rafael Obligado. Los uniformados, por su parte, esperaban apoyo de sus compañeros.

La reacción

Los proyectiles impactaron en los dos efectivos, quienes quedaron tendidos en el suelo. El sospechoso aprovechó esa situación para huir.

Los compañeros de los heridos lograron aprehender a otro joven, al que identificaron como la persona que había arrojado una de las piedras que habían impactado en los policías. El personal tuvo que usar la fuerza para reducirlo, ya que cuando pretendieron atenderlo, los atacó con un cuchillo. Fue derivado al Centro de Salud para ser asistido. Nicolás se encuentra internado en estado delicado en el hospital Padilla, mientras que su hermano sufrió lesiones de menor gravedad.

Ambos efectivos son profesionales y están en la fuerza desde hace varios años, cumpliendo con servicios en el Departamento Personal y en el Servicio de Medicina Legal de la fuerza.

“La gente sabía que (los agentes) estaban luchando con una persona de conducta difícil. Lo mismo han reaccionando de manera violenta contra el personal”, remarcó Luis Ibáñez, secretario de Seguridad de la provincia.

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