El juego no podría terminar mejor

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AVENGERS: ENDGAME | ACCIÓN/AVENTURAS - PM13 - 181’

MUY BUENA

Origen: EEUU, 2019. Dirección: Anthony Russo y Joe Russo. Con: Robert Downey Jr, Chris Evans, Scarlett Johansson, Chris Hemsworth, Mark Ruffalo, Jeremy Renner, Don Cheadle, Paul Rudd. guión: Christopher Markus y Stephen McFeely. Fotografía: Trent Opaloch. Música: Alan Silvestri.

Detrás del marketing; del concepto de acontecimiento global que rodea a un estreno como este; de la incidencia en la cultura popular de las marcas involucradas; detrás de todas esas lecturas, que pueden ser infinitas, hay una película. Y es muy buena. Si los 21 títulos acumulados en el Marvel Cinematic Universe (MCU, casi 48 horas de cine ininterrumpido) fueron una preparación para este gran desenlace, el eslabón 22 es el más brillante de la cadena. O uno de los más brillantes, para no enojar a los puristas de la saga. “Avengers: Endgame” tiene absolutamente todo lo que los fans pueden esperar. Y más. Es emocionante, divertida, colmada de guiños y de sorpresas. Y lo que no es menos importante: sirve de trampolín para lo que vendrá.

Lo que no resulta fácil es producir, escribir y dirigir una megaproducción como esta. Sí, dura tres horas (que se pasan volando), pero hace falta una precisión de orfebre para darles a tantos personajes el lugar, el protagonismo, los diálogos y el tratamiento que se merecen. Calmar ese festival de egos no es para cualquiera y los hermanos Russo lo consiguen apelando a la sensibilidad. Iron Man, Capitán América, Thor, Hulk, Viuda Negra, Ant Man y Hawkeye cuentan con sus propios arcos argumentales, al igual que Nebula, cuya participación es decisiva en la resolución de la historia. Porque sin ánimo de spoilear, vale apuntar que el peso de “Endgame” recae en los hombros de los Avengers originales. Como debe ser. Ya habrá tiempo para la renovación.

Con un chasquido de dedos y gracias a las gemas del infinito calzadas en el guantelete, el villano Thanos había aniquilado la mitad de la vida en el universo cuando concluyó “Infinity War”. Ese chasquido también borró -convirtió en cenizas, mejor dicho- a buena parte de los superhéroes. “Endgame” retoma los hechos desde ese momento.

Los sobrevivientes del mortal big bang lidian con la pena mientras buscan a Thanos. Quieren venganza, aunque es una venganza culposa, hasta meláncolica en las formas -suena el clásico de Traffic “Dear Mr. Fantasy”-. Pero “Endgame” no es una shakespereana oda a la revancha, sino un esfuerzo desesperado por reescribir la historia. La clave la tiene Scott Lang (Ant Man), el cerebro capaz de obrar el milagro es Tony Stark (Iron Man) y el liderazgo no podía ser otro que el de Steve Rogers (Capitán América).

Marvel recorrió con sus películas todos los senderos imaginables en el camino del héroe y en “Endgame” los concentra y multiplica. La valentía, el espíritu de equipo, la redención, el sacrificio, la fortaleza y el amor son los lazos que unen a los Avengers y los tópicos que los impulsan a no rendirse. Alrededor de esa sustancia los Russo construyen su espectáculo visual, por momentos esplendoroso. Y sin olvidar el condimento clave de la fórmula Marvel: el humor.

Será difícil volver a reunir semejante cantidad de estrellas en una película. Tal vez dentro de 10 años, cuando las historias que deja “Endgame” tomen su propio rumbo. Mientras tanto, el hoy propone el disfrute de un show que sabe llegar al corazón.

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