Disputas políticas por las crecidas de las aguas

Disputas políticas por las crecidas de las aguas

Los anegamientos registrados durante los últimos días en Yerba Buena y en la zona sureste de San Miguel de Tucumán dieron lugar a un cruce político entre las autoridades de la Provincia y de las municipalidades capitalina y de la “ciudad jardín”. Los funcionarios se adjudican culpas por la falta de cuidados en la estructura o bien por las fallas en la limpieza o por el abandono de sus responsabilidades para evitar que se arrojen residuos en el el cauce. Por fortuna, las lluvias, que fueron intensas, no causaron problemas mayores, excepto inquietud para 20 familias en la zona de Yerba Buena, donde se alistó una escuela en previsión de emergencias, pero al final no fue necesario evacuar a los pobladores.

El Canal Sur, obra troncal para la evacuación de las aguas de tormentas desde el noroeste en Yerba Buena-Tafí Viejo hacia el suroeste capitalino, desemboca en el río Salí. Es escenario frecuente de angustias para los pobladores cada vez que las precipitaciones ponen en emergencia el sistema, y la falta de mantenimiento adecuado ha puesto en evidencia la necesidad de una atención especial. Hace dos años se reclamaba que de las 23 zonas inundables de San Miguel de Tucumán, 11 se encontraban en el sur, a la vera del canal, y que en 10 de ellas había 150.000 vecinos de la Capital en riesgo.

“El Canal Sur es el grave problema que tiene la ciudad. Las previsiones son preocupantes. Toda la sistematización y canalización que hizo Yerba Buena sin tener en cuenta un plan maestro de obra de canales, considerando todo el sistema del Gran San Miguel de Tucumán, podría llevar a que colapse el Canal Sur”, dijo entonces el secretario de Gobierno de la Municipalidad capitalina, que explicó que el canal tiene menos capacidad por la falta de mantenimiento y porque se le suministra más volumen de agua.

Entonces la Secretaría de Obras Públicas de la provincia anunció tareas de limpieza y se explicó que se habían reparado las paredes de varios sectores, y que además se habían retirado toneladas de basura. Ahora, dos años después, los cruces políticos vuelven a explotar. Obras Pública de la Provincia reclama que “la deficiencia en la recolección de residuos por parte de la Municipalidad perjudica en mantener limpio el acueducto y, en épocas de lluvias, una buena circulación del agua por el conducto”. Además, la Fiscalía de Estado informó sobre obras de mantenimiento, dragado y limpieza del canal como contestación de una demanda por un amparo iniciado por la Capital en 2018.

Por su parte, el secretario de Obras Públicas municipal respondió que el acueducto depende de la Provincia. y que en el canal hay “madera, árboles, ripio... eso no es por problemas de recolección de residuos”. Lo mismo dijo un funcionario de Yerba Buena.

Se trata de una disputa que se va a intensificar con fuerza en el tiempo político. Desde que se iniciaron las obras del canal del Boulevard 9 de Julio y del canal San Luis se ha hablado de la sobrecarga que sufre el Canal Sur. Por otra parte, el acueducto es sitio de constante deposición de residuos y escombros, y tanto las municipalidades como la Provincia tienen oficinas destinadas a esta problemática, así como las Obras Públicas han estudiado los inconvenientes del canal por su mantenimiento. Es obvio que se precisa una coordinación de tareas para evitar no sólo estos choques políticos, sino, fundamentalmente, para prevenir daños a los vecinos del canal.

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