16 Febrero 2019
UNA PROTESTA. Jubilados hacen sentir su malestar en una marcha del año pasado en la Ciudad de Buenos Aires. télam (archivo)
BUENOS AIRES.- Un informe elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) alerta que los jubilados, pensionados y beneficiarios de prestaciones a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), como la Asignación Universal por Hijo, podrían tener en 2019 un nivel de poder adquisitivo menor que en 2018.
La estimación se desprende del esquema de actualización del primer semestre del año, que fue informado de manera oficial días atrás.
Los aumentos para el primer semestre del año, debido a la Ley 27.426, quedaron definidos en 11,8 % y 10,8 % para los meses de marzo y junio, respectivamente. Por lo tanto, el haber jubilatorio mínimo ascenderá a $ 10.411,1 en marzo y a $ 11.534 en junio.
En el trabajo de la Iaraf, elaborado por los economistas Nadin Argañaraz (director del instituto) y Valentín Mongi, se proyectan dos escenarios de evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) durante los primeros seis meses de 2019 para estimar la evolución de los haberes en el segundo semestre del año, dada una proyección de inflación igual al 29 % a diciembre de este año.
El escenario optimista de crecimiento de la Ripte prevé una recuperación real de los salarios mientras que el escenario intermedio contempla un crecimiento de los salarios levemente por encima de la inflación. “De esta manera, es posible estimar un sendero de actualización de los haberes en los meses de septiembre y diciembre, y obtener el haber real anual que obtendrían los beneficiarios en 2019”, se detalla en el informe.
Del análisis mensual del haber jubilatorio real surge que estos se ubicarían por debajo del nivel general de precios en el primer semestre de 2019 y recién podrían comenzar a recuperar -en términos de poder adquisitivo- en la segunda mitad del año. “Terminarían diciembre experimentando un crecimiento real igual al 17 % con respecto al mismo mes de 2018, en el caso de un escenario optimista del Ripte”, precisa el trabajo.
Si la Ripte registra un escenario moderado, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal indica que el haber real en diciembre denotaría una mejora en torno al 14% en relación con igual mes de 2018. No obstante, el poder adquisitivo anual del beneficiario volvería a perder frente a la evolución de la inflación en 2019 independientemente del sendero que transite la Ripte en el primer semestre de 2019.
“En números se tiene que, si la Ripte registra una performance optimista, el haber real acumulado durante el año 2019 se ubicaría un 1,6 % por debajo del haber real acumulado durante 2018 considerando a aquellos beneficiarios que percibieron el bono de $ 750 en marzo de 2018. Si el bono percibido en marzo de 2018 fue de $ 375, la pérdida real en 2019 significaría el 1,3%”, sostienen los economistas Argañaraz y Mongi.
Por su parte, si la Ripte transita una recuperación moderada, la pérdida anual del haber real en 2019 alcanzaría el 2,3% en relación con el poder adquisitivo de los beneficiarios que percibieron el bono de $ 750 en marzo de 2018. Para aquellos beneficiarios que cobraron el bono de $ 375, la pérdida real en 2019 resultaría del 1,9%, de acuerdo al estudio de la Iaraf.
“Al desagregar la dinámica de los haberes jubilatorios en 2019 por trimestres se observa que, durante los primeros dos trimestres del año, el haber acumulado se ubicaría por debajo en relación con igual período del año 2018 y comenzaría a recuperarse en los últimos dos trimestres del año 2019. No obstante, la recuperación real en el tercer y cuarto trimestre del año no resultaría suficiente para compensar la pérdida real de los haberes en los primeros dos trimestres”, se detalló.
Distintos escenarios
El trabajo de los economistas expuso que en el primer trimestre se conjuga una presencia inflacionaria aún elevada y una actualización en marzo que no resultaría suficiente, dado que en igual mes de 2018 se otorgaron los bonos por el empalme de fórmulas. “Por lo tanto, la caída del haber real acumulado durante el primer trimestre de 2019 significaría el 13,8 % para aquellos beneficiarios que cobraron el bono de $ 375 en marzo de 2018; resultaría menor en el caso de los beneficiarios que no percibieron el bono”, se señala.
En un escenario optimista, el haber real acumulado en el cuarto trimestre de 2019 crecería en torno al 15,6 % en relación con igual período de 2018. Por su parte, en un escenario moderado de la Ripte, el crecimiento del poder adquisitivo acumulado en el cuarto trimestre de 2019 significaría el 13,4 %.
“En suma, los jubilados, pensionados y beneficiarios de la AUH podrían volver a experimentar una caída real del haber en 2019, fruto de inflación aún elevada en el primer tramo del año. No obstante, la posible recuperación de los haberes a partir del segundo semestre, por una caída en la tasa de crecimiento de la inflación, resultaría auspiciosa de cara al comienzo del año 2020”, concluye el informe de Argañaraz y Mongi.
Qué ocurrió en 2018
La fórmula de movilidad, que por ley se emplea para actualizar jubilaciones, pensiones y asignaciones, está integrada en un 70 % por la variación trimestral registrada por el Indice de Precios al Consumidor (IPC), es decir la inflación, y el 30 % restante corresponde a la evolución en igual período de la Ripte.
El año pasado jubilaciones, pensiones y asignaciones aumentaron 28,46 %, cifra que estuvo por debajo del 47,6 % de inflación medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), lo que significó una pérdida de 19,1 puntos o del 13%.
La Anses modificó en enero la manera de calcular el Impuesto a las Ganancias que jubilados y pensionados deberán pagar.
Los beneficios que percibe cada persona serán sumados y si ese monto supera el equivalente a seis ingresos mínimos, es decir $ 55.854, se les empezará a hacer la correspondiente retención mensual sobre sus haberes. (Especial)
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