13 Febrero 2019
ESTRATEGAS. Zielinski, desde afuera, y Álvarez, desde adentro del campo, tienen la misión de darle el fútbol que Atlético necesita en el torneo.
Una de las joyas de la corona de la Superliga es una sección llamada Innova, un centro de estadísticas que ofrece hasta el más variado y preciso concepto de cada club que forma parte de su ecosistema. Innova es para los clubes de Primera lo que un doctor en matemáticas para sus alumnos: conocimiento en su máximo nivel. Entre los datos que ofrece de Atlético, el laboratorio científico de la elite destaca su poderío ofensivo, hoy atrapado en un pozo de 180 minutos sin alegrías. Raro, aunque puede suceder. Cosas de la vida.
Incluso con el fatídico 0-3 de Patronato en la bolsa, Innova destaca que el “Decano” es el que menos pases requiere para convertir un gol. Apenas 6,8 toques, lo que lo convierte en un rayo o un depredador, porque con 2,3 intentos, su misión termina con el arquero contrario buscando la pelota en su arco. Por algo lleva 31 festejos.
Curioso, entonces, es lo que vino después con Talleres, ese empate con gusto en parte a victoria que le restó velocidad a un grupo que sigue firme pese a desinflarse su accionar ofensivo.
Pudo haber sido una tarde en la que no hubo plena confianza o, mejor dicho, demasiada generosidad entre compañeros. Hubo momentos en los que se primó el pasa del balón en vez del remate. Y debió ser al revés.
Juan Kaprof, por ejemplo, tuvo un acto de solidaridad con Javier Toledo cuando debió buscar él la gloria personal. Intentó asistir al delantero en zona roja, estando él también allí, y la jugada terminó en nada. “Sí, sí, después en el vestuario la pensé de nuevo y sentí un poco de bronca. Me sentí bien con la pelota, en ritmo de partido, pero me faltó un poco de confianza para patear al arco. Como delantero, tengo que ser un poco más egoísta. Eso me lo replanteo siempre”, le confiesa a LG Deportiva el más joven de los puntas profesionales que dispone hoy Ricardo Zielinski en el plantel, con 23 años.
A VOLAR. Kaprof, que estuvo en zona de gol ante Talleres y no tiró por pasarle el balón a Toledo, pide pista. la gaceta / fotos de franco vera
El jugador surgido en River no mira demasiado las estadísticas, confía en el equipo, en sus compañeros, y en aprender mucho de ellos, mientras pelea por ganarse un lugar entre los 11. De a poco el “Ruso” le va dando espacio. “Se hace difícil encontrar un lugar cuando el equipo es uno de los más goleadores. Eso quiere decir que los delanteros están bien. Pero no pierdo la esperanza de que en algún momento ganaré el puesto. Es una competencia sana en un grupo unido. Aprendo mucho de (Mauro) Matos, del ‘Loco’ (Leandro) Díaz, de Toledo. Son grandes futbolistas”, los elogia.
Lo que Atlético buscará el viernes en Santa Fe frente a Unión es regresar al punto de partida de su esencia: trasladar el balón en posición de defensa-ataque sin la necesidad de revolearla por los aires, a la suerte de Dios. Por que gol, está a la vista, le sobra.
Rojas, al quirófano
Mala suerte, la del paraguayo Tomás Rojas, que venía ganando pista en el plantel. Tiene comprometidos los meniscos de una de sus rodillas y tendrá que operarse. Resta definir si lo hará acá o en Paraguay.
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