30 Enero 2019
EN PRISIÓN. Lula cumple una condena de 12 años por corrupción. ARCHIVO
La Justicia de Brasil ratificó esta madrugada la decisión de la Policía Federal y negó un pedido de la defensa del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para dejar temporalmente la cárcel y asistir al funeral de su hermano mayor, medida que el Partido de los Trabajadores describió como de las más "crueles posibles".
Los abogados de Lula presentaron ayer una solicitud ante un juzgado de Curitiba, en el sur de Brasil, para que su cliente pudiera viajar a la localidad de Sao Bernardo do Campo, en San Pablo, y así dar el último adiós a su hermano mayor, Genival Inácio da Silva, conocido como Vavá, quien falleció ayer a los 79 años a raíz de un tipo raro de cáncer, sostuvo Télam.
No obstante, la magistrada encargada del caso, Carolina Lebbos, determinó que la decisión debería ser tomada por el superintendente de la Policía Federal en el estado de Paraná, Luciano Flores de Lima, quien finalmente afirmó que no sería posible "autorizar o hacer viable" la comparecencia de Lula, preso desde abril, por cuestiones de logística, consignaron medios locales y las agencias de noticias EFE y Europa Press.
Lebbos acató la decisión de carácter administrativo del director y finalmente negó el pedido al considerar que, ante la "concreta imposibilidad logística", se impone la "preservación de la seguridad pública y de la integridad física del propio preso".
En su decisión, Lebbos precisó que "aunque fuera posible sobreponerse esta cuestión logística, otros factores ponen en riesgo la seguridad del encarcelado y el orden público".
En una nota, el Partido de los Trabajadores criticó el fallo y señaló que "usurpar el derecho de un ciudadano de velar y enterrar a un ente querido" es una de "las actitudes más crueles" posibles.
Reseñó que "ni siquiera durante la dictadura militar" (1964-1985), cuando "fue preso político", Lula "fue impedido de dicho derecho y veló a su madre, Doña Lindu".
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