27 Diciembre 2018
"La Mary" y un camino impensado hacia el profesionalismo
“La Mary”, como la conocen en el barrio Villa 9 de Julio, venda sus manos casi de memoria. La lluvia le impide salir de su casa pero eso no la detiene. Una bolsa cuelga en el patio, lista para un par de golpes. Su hija de cuatro años espera para ponerle los guantes. Lo que para ella es un juego, para su mamá es su vida, su pasión.
Hace cuatro años Magdalena Cruz Velázquez comenzó a entrenar para bajar esos “kilitos” de más que le habían quedado del embarazo. No imaginaba que en 2019 iba a empezar a medirse en torneos profesionalmente.
El viernes 14 de diciembre peleó por última vez como amateur y ahora aguarda ansiosa hasta febrero, fecha en la que debutará como profesional.
En diciembre también recibió el premio de La Gaceta como una de las mejores deportistas el año. "Estoy contenta porque nunca me había dedicado a nada”, dijo.
Con tan solo 25 años, “La Mary” lleva 25 peleas disputadas y tiene grandes sueños por cumplir. Poner un gimnasio en su casa, ganar un título mundial y comenzar una carrera universitaria son algunas de sus metas.
LA MARY CON SU AYUDANTE FAVORITA
“Me hace muy feliz subirme ahí arriba”, cuenta. Saltar al ring es un sueño cumplido para ella y dedicarse al boxeo le cambió completamente la vida. “Antes era una persona muy seria. En cambio ahora donde salgo siempre estoy con una sonrisa”, comenta entre muecas mientras su hija corre de un lado a otro.
"La Mary" le pelea día a día a la vida: se despierta cada mañana para atender a su pequeña a la vez que se enfoca en una nueva rutina de entrenamiento.
A veces todo se hace muy duro: antes del pesaje, ella puede pasar hasta dos días sin comer y casi sin beber agua. En cambio a veces la dieta es obligada por el bolsillo: los costos para un deportista profesional a veces son muy altos.
Pero nada de eso la desanima. Al contrario, "La Mary" alienta a las mujeres a seguir sus pasiones: “esto es un sueño y si les gusta tienen que cumplirlo”.
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