Cartas de lectores
19 Octubre 2018

Árboles, enduros y bikers

Observo que las actividades deportivas (concretamente el enduro y el paseo en bicicletas) en la zona del pedemonte tucumano, e incluso en otros lugares de montaña, están tomando un fuerte impulso entre ciudadanos de diferentes edades. Conozco que antes de cada competencia se deben solicitar los permisos necesarios, con el fin de proteger nuestra naturaleza. Pero creo que esto no alcanza. Sugiero que, como una medida de disminución del impacto ambiental que se provoca, se estudie la posibilidad de que antes de cada competencia los participantes dejen plantados por lo menos 100 árboles autóctonos, o bien un porcentaje de esos árboles sobre el número total de deportistas, como una forma de disminuir la huella de carbono que provocan las actividades mencionadas. Esta acción sería corroborada por las autoridades provinciales y municipales, y sin duda puede llegar a ser un buen complemento de las actividades al aire libre que realizan nuestros ciudadanos. No dudo de que esta iniciativa beneficiará a todos, y más aún en una provincia que día a día pierde sus bosques.

Juan A. González

San Juan 158Lules


Ruidos molestos en Tafí Viejo

Aprovechando este espacio cedido por el diario LA GACETA, deseo dirigirme al Intendente de la ciudad de Tafí Viejo a fin de solicitarle su inmediata intervención para dar fin a las bailantas nocturnas que suceden a diario en la intersección de la ruta provincial Nº 315 y avenida Roca, de dicha ciudad. En lugar al que hago mención se reúnen adolescentes que llegan en sus vehículos a escuchar música, ingerir alcohol y danzar hasta altas horas de la noche. Llama la atención el estatismo de los padres de los adolescentes, ante la libertad para realizar tales actos y la falta de control policial en dicha zona, para no permitir tales reuniones.

Jacinto Barrionuevo[email protected]

Hechos vandálicos

Sobre la cantidad de hechos de vandalismo registrados en los espacios públicos no caben dudas de que estos atropellos tienen que ver con rencillas internas, entre el ejido municipal y otros organismos políticos, para desvirtuar ambas gestiones. Los balazos en la casa del Intendente, el seguimiento a una de sus hijas, el robo de una estatua del Parque 9 de Julio -y luego encontrada-, las roturas feroces de bancos en las plazas y los destrozos a los juegos en las pistas de salud dan mucho que pensar. Y no se trata de delincuentes comunes. Está claro que es todo organizado, por la manera de sus procederes. Realmente esto es lamentable. Así estamos, así nos va.

Daniel Francisco Leccese

El 17 de octubre

La conmemoración de esta corriente política (el peronismo), que virtualmente terminó con la muerte de Juan Domingo Perón, le sobrevivieron a este movimiento los señores Pepe, Gioja, más otros pocos. Hoy, del partido peronista sólo quedan resabios de quienes creen que, por sentirse así, pueden identificarse radical y profundamente con las filosofías de este ex presidente de la Nación, el que con su esposa Evita propiciaron numerosas iniciativas y cambios sustanciales para todos los obreros, “los descamisados”, que pudieron experimentar cómo sus vidas tomaban otro vuelo e importancia sin precedentes, en función de reivindicaciones cuyos ecos nos llegan hasta hoy, como un símbolo de ese renacer bajo otras condiciones laborales, sociales y políticas. De acuerdo a discursos mediocres, nuestro Gobernador dijo: “el gobierno de Macri tiende a destruir a la clase media, evidentemente por una falta de coherencia, criterios y su limitada forma de ver”, necesita, de por sí una aclaración. Este deterioro grosero no se da sólo en la clase que cita, sino que también destruye hasta un grado deleznable a los de la clase media alta, a la media y a la media empobrecida, agudizando aún más las situaciones de los indigentes o de los que viven en las calles. Así fue como se reunieron, no para dar una muestra de calidad sino de cantidad. Todos los que hemos podido vivir desde que Perón fue presidente, peronistas o no, sabemos que a partir de su muerte fueron muchos los que “llamándose” peronistas lograron más que beneficios para sus propios intereses y riquezas personales, que la que pudieron lograr para  los trabajadores u obreros de nuestro país. Por supuesto, sin excluir a los soberbios e impunes gremialistas, que hoy creen que pueden torcer o avasallar los pilares básicos de nuestra democracia, que aunque decadente como el anterior gobierno, fueron elegidos, bien o mal, por el voto popular. Desde otra óptica, que no deja de ser la misma, también aseguraron que, si bien es cierto alejados más por sus propios intereses personales que por problemas de orden ideológico o conceptuales, “festejaron unidos” en distintos lugares de nuestro país. Toda mentira es buena cuando creemos en ella. Hoy, acosados por los que sufrimos de estos dos últimos gobiernos, duele que no haya un verdadero frente de oposición, sano, unido por relevantes ideas o programas ciertos, dignos y sostenibles. Es lamentable reconocer que no tengamos corrientes políticas alternativas, que se identifiquen tanto por sus capacidades como por su dignidad y moral, verdaderas carencias en la Argentina que hoy tenemos que vivir.

Héctor Leonardo Bravo

Paro de colectivos

Seguimos siendo injustos y crueles. En cada crisis se nota esa falta de criterio de los que hacen paro y se quejan. Y si es por quejas, los 44 millones de argentinos, ¿cómo vivimos? Salvo los privilegiados que gozan del sufrimiento del que trabaja y cumple con su labor diaria, ese argentino que atraviesa kilómetros y quiere a su país, es el castigado y hostigado por un sistema que no puede ser justificado. ¿Qué defendemos? Si nada conforma y aumenta todo, o nos unimos o seguiremos el camino que nos conduce a las indiferencia. El paro de colectivos (en Tucumán) evidencia ese síntoma que nos alcanza a todos: salir sin saber si volveremos a nuestros hogares. Estamos supeditados a los empresarios. Me pregunto: ¿quién vive bien? ¿Quién tiene subsidios? ¿El país se centraliza en Buenos Aires? ¿O la Argentina sólo llega hasta la avenida General Paz?

Carlos Rubén Ávila

Como dos extraños

Néstor Pinsón y Ricardo García Blaya relatan el motivo que inspiró el tango “Como dos extraños”. Pedro Laurenz le entregó la melodía a Cátulo Castillo, quien era fiel seguidor de Aníbal Troilo cuando tocaba en el Marabú. Allí, el poeta se enteró de un suceso singular. Se necesitaban chicas de buena estampa para trabajar en el mencionado cabaret; una llamó la atención por su belleza, venía de la provincia de Córdoba, y la tomaron de inmediato. Al tiempo se enamoró de un empleado del local, también cordobés. La relación fue creciendo en intensidad y se prometieron todo un futuro venturoso, pero una noche se apareció un señor que directamente se dirigió a ella, la agarró con ganas del pelo y la fue arrastrando hacia las escaleras que llevaban a la calle. Todos reaccionaron, pero el hombre sacó del bolsillo la libreta de casamiento. Era su esposa y venía a buscarla. Pasaron un par de años y el recuerdo de la mujer permanecía inalterable en la cabeza del muchacho (empleado del cabaret). Sus compañeros lo alentaron para que fuera por ella. Partió hacia Córdoba y finalmente la encontró en el almacén donde despachaba mercancías detrás de un mostrador. Quedó sorprendido al verla gorda, desaliñada, la ropa gastada y los ojos sin brillo. ¿Cómo en tan poco tiempo pudo haber cambiado tanto? Sólo quien pasó por una situación más o menos parecida puede comprender lo que sintió aquel hombre. No hay una desilusión por el aspecto de la mujer sino un desenlace más espiritual, de dolor e impotencia, que involucra a los dos amantes, en un encuentro convertido en desencuentro, el final de la pasión y la frustración que siempre produce la imposibilidad de volver hacia atrás.

Luis Salvador Gallucci

Viaje a Luján

El 6 de octubre se realizó la 44º Peregrinación Juvenil al Santuario de la Virgen de Luján (Patrona de la Argentina). Se trata de una de las peregrinaciones de mayor convocatoria, en la cual se batieron los récords de “peregrinos” (más de 2 millones), que realizan un tremendo sacrificio para rezar, pedir y/o agradecer a la Virgen María. El lema fue “Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos”. Es dable destacar la concurrencia de gente de todas las edades y condiciones físicas, en forma grupal o individual, pero con el mismo objetivo de llegar a la Basílica y honrar a nuestra Madre. En el largo e interminable recorrido se observan la faz comercial (recordemos que Jesús echó a los mercaderes del Templo), las actitudes criticables de remiseros que, en el último tramo, tientan a la gente para que abandone su peregrinaje, y la faz política y/o sindicalista (fuera de juego, en esta “masiva” manifestación de Fe). Pero lo más rescatable es la solidaridad de la gente en varios aspectos. Primero, la gran cantidad de voluntarios que atienden, desinteresadamente, a los peregrinos en su camino (proveyendo agua, galletitas, mate), la ayuda espiritual de parroquias y sacerdotes, los puestos médicos, sanitarios y seguridad; en segundo lugar, la espontánea actitud latente de ayuda al prójimo, tanto durante el trayecto, como en las interminables filas para el transporte de regreso, ante el cansancio, dolores, bajas de presión y/o desmayos (aprovecho para agradecer a las chicas y chicos que me dieron una gran mano en el viaje de vuelta). Por último, quisiera resaltar la gran organización, atención espiritual y material, en la infaltable Carpa de María (ubicada a mitad de camino), pese a haber sufrido, a principios de año, el robo de todas sus pertenencias. A pesar de las crisis, hambre, pobreza, enfermedades, la gente no pierde la fe ni la esperanza en Dios y la Virgen María. Por lo tanto, dejando de lado las intrusiones comerciales, políticas u otras, siempre triunfan la Fe, la devoción y la solidaridad del pueblo argentino, “Unidos como Hermanos”.

Marcos A. Machado

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