En Raco, los caballos sueltos en la ruta provocan cada vez más accidentes de tránsito

En Raco, los caballos sueltos en la ruta provocan cada vez más accidentes de tránsito

El fin de semana hubo tres accidentes consecutivos en un tramo de la ruta 341. La Policía no tiene tráiler para secuestrar animales.

UN PELIGRO. Las curvas en Raco sumadas a la presencia de animales sueltos al costado del camino conforman un escenario de riesgo permanente. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO.- UN PELIGRO. Las curvas en Raco sumadas a la presencia de animales sueltos al costado del camino conforman un escenario de riesgo permanente. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO.-

Agustina Argañaraz se salvó de milagro. El Peugeot en el que viajaba chocó de frente con un caballo en Raco. Era de noche y en medio del camino había tres animales; logró esquivar el primero, pero no pudo evitar el segundo. El animal se levantó por encima del parabrisas y terminó en la mitad del techo del auto. Ocurrió el domingo, alrededor de las 21, cuando Agustina volvía de Raco a Tucumán por la ruta 341.

“Fue tremendo y nos salvamos no sé cómo -dijo Agustina-; no se veía nada en la ruta. El caballo quedó lastimado y nos bajamos para advertir a otros automovilistas que venían atrás”, recordó.

La escena parecía de película a la altura de los Guayacanes, donde hubo otros dos siniestros más en la misma noche, también con caballos. En un primer momento, Agustina pensó que había chocado con un auto. Ella viajaba en el asiento trasero. Por suerte sólo sufrieron daños materiales, pero el susto les quedará para siempre. Unos minutos después del accidente de Agustina ocurrió otro choque. Bruna Menín y su esposo, Andrés Silovich, también esquivaron dos caballos, pero no pudieron evitar el siguiente. La camioneta dio tres tumbos hasta quedar abollada a un costado del camino.

“Cuando me avisaron -explicó Ignacio Menín- salí de la reunión y llegué al lugar, mi hermana estaba bien, dentro de todo, pero mi cuñado quedó inconsciente. La gente fue muy solidaria, nos ayudaron en la emergencia -detalló-, había habido un evento de enduro, entonces un grupo de enduristas tenía una camilla y un cuello ortopédico. Lo llevaron al hospital. Y la gente comentaba ahí, en el lugar, que el tema de los caballos sueltos es de siempre”, afirmó. Muchos conductores utilizan el juego de luces para advertir a otros sobre la presencia de animales sueltos en la ruta. Los fines de semana es habitual observar a los automovilistas que intercambian señales en la ruta. “Creo que es sumamente peligroso para gente que no es de la zona, que vienen de paseo, como le pasó a mi hermana -advirtió Ignacio-, este tema de los caballos sueltos es un arma de doble filo al transitar por ahí tanto de día como de noche”, agregó.

VUELCO. Así quedó uno de los vehículos que chocó contra un caballo.  VUELCO. Así quedó uno de los vehículos que chocó contra un caballo.

Los pobladores comentan que la Policía sabe muy bien quiénes son los dueños de los caballos. Sin embargo, esos mismos lugareños prefieren mantenerse lejos de la polémica. El oficial Ramón Ruiz dijo que la comisaría hace lo que puede. “Hacemos controles vehiculares dos veces por semana durante la tarde y la noche -explicó-, pero no tenemos el móvil con el tráiler para secuestrar los animales”, resaltó.

En la puerta de la comisaría, Ruiz escuchó las quejas de los vecinos transmitidas a LA GACETA. El oficial aclaró que los accidentes del domingo ocurrieron en la jurisdicción de la comisaría de Vipos. También habló de la zona más complicada por la alta población animal. “El 50% de los caballos no tiene marca o está adulterada o deformada -afirmó Ruiz-, la mayoría son animales que quedan fuera del circuito de la práctica de polo y cuando los descartan pasan a manos de lugareños”. Agregó que la mayor circulación de caballos se da en la zona de las canchas de polo, que están ubicadas entre Tapia y Raco. Ruiz aclaró que ese territorio es jurisdicción de Vipos.

En la zona de Los Guayacanes, Fabián, uno de los encargados de mantenimiento del predio, dijo que todas las noches hay animales sueltos. “Hay dos toros que andan por ahí -afirmó mientras señalaba hacia la ruta-, esos son animales muy grandes y también se ven muchos caballos sueltos; eso es de todos los días”, agregó.

Ayer, en una recorrida antes del mediodía, había animales atados al costado del camino. Muchos de esos animales se sueltan y provocan los accidentes, que son cada vez más frecuentes en Raco.

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