Collado se “banca” todo y le apunta a un título nacional de rally

Collado se “banca” todo y le apunta a un título nacional de rally

Cerca de cumplir 69 años, el piloto da cátedra de su verdadera pasión.

SU “HERRAMIENTA”. El Ford Fiesta de la clase Junior va a toda marcha, conducido por las experimentadas manos de “Corcho”. Con él, busca el título de la Copa Senior. FOTOS DE MARCELINO MERCADO Y EMILIANO ALMIRÓN RISCALA SU “HERRAMIENTA”. El Ford Fiesta de la clase Junior va a toda marcha, conducido por las experimentadas manos de “Corcho”. Con él, busca el título de la Copa Senior. FOTOS DE MARCELINO MERCADO Y EMILIANO ALMIRÓN RISCALA

Metido de lleno en la lucha por la Copa Senior del Campeonato Argentino de rally, en las últimas semanas Ricardo Collado parece haber recuperado años y capacidad de aguante. “La pasión por los motores siempre fue lo mío, ese es mi combustible” aclara el experimentado piloto, que por correr no tiene pereza. Todo lo contrario. Y aunque en enero de 2019 llegará a los 69 años, él va y va al frente. No lo amedrenta enfrentarse a situaciones por demás agotadoras y estresantes, como las que vivió hace pocos días en Concepción del Uruguay, sede de la fecha 8.

¿Fue para tanto? Hay que estar en la piel de alguien como Collado para saberlo. Él lo describe con un relato que trasunta el trajín sufrido. “Ni me acuerdo cuánto tiempo descansé el fin de semana pasado. Sí sé, por ejemplo, que el sábado anduve en situación de carrera entre las 6 y las 21.30 y que, de tan cansado que estaba, me fui a dormir sin comer. Y al día siguiente, otra vez la paliza. Empecé a las 5 y, entre confección de hoja de ruta, competencia, premiación, viaje de regreso por tierra a Buenos Aires para tomar un vuelo a Tucumán, recién me acosté a la 1.30 del lunes.”

Recién cuando se le pregunta si le costó recuperarse, “Corcho” afloja un poco su resistencia. “El lunes sentía como si el cuerpo estuviera molido. Me desperté cerca del mediodía, tomé una sopa y otra vez a la cama. A eso de las 17 me tomé un mate cocido y me quedé mirando televisión. Y a las 23, a dormir. Es que el martes ya no podía faltar al trabajo”, explicó.

LOGROS. El fin de semana fue 2° en Entre Ríos; en el año, sumó varios podios. LOGROS. El fin de semana fue 2° en Entre Ríos; en el año, sumó varios podios.

Lo cierto es que el aspirante a la corona de la Copa Senior (está 3°, a poca distancia de los catamarqueños Walter D’Agostini y Antonio Prevedello), es una muestra cabal de que no importa la edad cuando se persigue un sueño. “Ya desde el martes posterior a la carrera estoy viendo qué hacerle al auto, porque lo que se viene es muy duro y hay que estar preparado.”

Para él, fue la primera vez en su carrera deportiva que pasó por situaciones como la que se planteó en la prueba entrerriana. Debido a la lluvia, se canceló la confección de la hoja de ruta y el shakedown del viernes, por lo que toda la actividad se concentró en sólo dos días. “Ya veníamos de competir en Toledo, Córdoba, con 45 grados ambientales y más de 65 en el habitáculo del auto. Hubo tripulaciones que no aguantaban y vomitaban. Yo pensé en hacerme inyectar suero, pero el médico de la categoría me sugirió sólo agua y una bebida isotónica para rehidratar y recuperar carbohidratos. Anduve bien, sólo me sentí muy cansado al final de la carrera.”

Collado dice que no lleva una preparación especial para someterse a la exigencia que le impone el rally. “Camino mucho nomás en el negocio. Alguna vez hice bicicleta fija, también fui a un gimnasio, pero eso no es lo mío. Además, no tengo tiempo.” Igual, dice que, camino a la próxima competencia en Malargüe (3 y 4 de noviembre) y al Gran Premio (se haría en Córdoba, el 8 y 9 de diciembre) está pensando en hacer alguna preparación especial. “La de diciembre va a ser una carrera tremenda para el físico. Porque entre el calor ambiental, la humedad, el buzo antiflama, el casco, el estado de los caminos y la extensión del rally, todo será muy duro. Y si quiero conseguir algo bueno, tengo que esforzarme.”

Con la chance palpable en el certamen de la categoría que reúne a los pilotos mayores de 55 años, “Corcho” les manda un mensaje a sus adversarios: “sé que podría haber estado más adelante si no me hubiera perdido la primera fecha y si no hubiera cometido un error en la confección de la hoja de ruta en otra. Y sé que estoy dando ventaja por tener una suspensión vieja en mi Ford Fiesta. Pero aún estoy vivo. Y no soy de entregarme así nomás.”

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