17 Octubre 2018
MAESTRA DE CANTO. Experiencia y trayectoria son los pilares en la enseñanza de la destacada cantante. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO.-
“Cada uno de estos encuentros genera futuro. Conozco bastante bien Tucumán y, se los dije a los mismos estudiantes, me llevé sorpresas enormes en cuanto a calidad vocal; hay voces excelentes”.
Lo afirma Marta Blanco, en un descanso de sus clases de Técnica vocal en el I Congreso Regional de la Escena Lírica “El NOA es ópera”, que se lleva a cabo hasta hoy en diversos ámbitos.
“En la voz la búsqueda es permanente, pero para desarrollarse y encarar una carrera hay que darles a los alumnos una palmada para que sigan adelante, a que no se bajen nunca en su búsqueda, porque se puede hacer cuesta arriba. Aquí he encontrado gente muy formada, muy bien preparada”, recalca.
- ¿La técnica sobre la que usted asesora es específica para cantantes líricos o se puede aplicar para la canción popular?
- Es para todos, lo que después se aplica con distintos estilos. La voz sana y la voz desarrollada son las pautas de todo cantante.
- ¿Y entre el canto de cámara y la ópera?
- Repito: la técnica, para un buen cantante, es una sola. Las claves son una buena respiración y aprender a usar muy bien los resonadores. Después vienen las cuestiones estilísticas. En cámara, según lo que pide cada estilo, e incluso según los distintos compositores y períodos. No es lo mismo una canción antigua que un lied contemporáneo. También para la ópera hay atemperancias y hay otros detalles inherentes a los espacios, teatros más grandes, a orquestas en foso; y hay que adecuar la voz al estilo. La clave técnica siempre es una sola: cantar bien en el más amplio de los sentidos.
- ¿Cómo trabaja con los alumnos en Buenos Aires?
- En el Departamento de Música de la Universidad Nacional de las Artes (antes Conservatorio Nacional) doy una hora cátedra semanal y los alumnos trabajan en casa. En el Instituto del Colón ya se trabaja a nivel de perfeccionamiento en ópera; ahí estamos bastante encima del alumno y todas las materias coadyuvan a la formación integral del alumno.
- ¿Qué hace usted cuando detecta un alumno que exhibe condiciones superiores?
- Lo aliento a que siga sus estudios, a que se adentre en el canto y lo tome seriamente. Suelo decir que ‘el cantante es hoy, o ayer’ respecto de la edad. Hay que tomar el canto con mucho amor, mucha dedicación y estudio. Y cuando esté a punto, que tome repertorista, que tome teatro, por cuestiones de expresión y de manejo del cuerpo, incluso en un concierto; y que complete la formación lo más ampliamente posible.
- ¿Está cantando?
- El 25 haremos un recital de cámara en el CCK. Y prevemos otro más adelante en la Usina del Arte. Pero mi actividad más intensa está con mi grupo, Ópera Joven: en 2019 cumpliremos 25 temporadas consecutivas.
- Hay un preconcepto de que los cantantes líricos son malos actores...
- Es un preconcepto viejo. Hay algunas partituras que se imponen desde el punto de vista técnico porque conllevan un gran desarrollo en la voz.
- ¿Con la desaparición de Montserrat Caballé ya no se habla de divas y/o divos?
- De lo que se habla es de que se ha terminado el apunte que se les llevaba. En un principio los divos eran los cantantes (de Caruso a Pavarotti). Luego vino el auge de los directores de orquesta, con Karajan, Abbado o Muti. En este momento los grandes mimados son los régisseures. Eso no quiere decir que en todos los tiempos no surjan artistas admirables. Escuchamos a Anna Netrebko y se cae el teatro porque es mundialmente conocida. Los medios, internet y el marketing de los productores han contribuido a que se los conozca. En el mundo lírico siguen apareciendo divos, como Jonas Kaufmann o Juan Diego Flores.
- En el canto y en la danza parece que siempre habrá divas y divos.
- Exacto, porque el cuerpo y la voz cautivan.
> PERFIL
En la música cantada
Egresada del Instituto de Arte del Teatro Colón, obtuvo siete premios nacionales en opera y cámara, y fue semifinalista del Concurso Internacional Pavarotti. Como intérprete en el Teatro Colón y otros teatros del país, Colombia, Chile y Paraguay, cantó numerosas óperas y estrenó óperas de compositores argentinos. También transita la zarzuela, el oratorio y el repertorio sinfónico-vocal. Realiza una importante actividad en música de cámara argentina e internacional.
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