Según Lobo Bugeau, hubo “una mora” en la instrucción

El abogado Bernardo Lobo Bugeau consideró, hasta 2013, la investigación del homicidio de Paulina Lebbos había sido dilatada y espasmódica. Ante el Tribunal del juicio oral, aseguró además que “no había encontrado ningún obstáculo que haya significado un impedimento para el esclarecimiento” del hecho.

“En el informe traté de exponer por qué la calidad de la investigación me había parecido muy morosa. Concluí que la orden de escindir las actuaciones del ex comisario de Raco, Enrique García, con la causa principal (el homicidio de Paulina), había llevado a crear una cortina de humo sobre el hecho material, lo que resultó funcional a la mora en la instrucción”, explicó el abogado, con referencia al proceso de 2013 que determinó la condena a prisión de García y de los policías Manuel Yapura y Roberto Lencina por falsificación de instrumento público.

Lobo Bugeau declaró el lunes como testigo, en el reinicio del juicio oral. “Los obstáculos venían por la autocensura judicial o algún otro elemento extraño al ámbito de la Justicia”, enfatizó.

Lobo Bugeau afirmó que durante la evaluación de la causa había recibido amenazas telefónicas, y las relacionó con la compulsa judicial. “Me llamó la atención que fuera tan extemporáneas estas conductas intimidatorias y amenazantes, porque ya había entregado el informe en Buenos Aires”, dijo. El letrado contó que su ex esposa, María del Milagro D’Hiriart, había recibido las advertencias y que luego realizaron una denuncia judicial. Relató que su hermano, Agustín Lobo Bugeau, también había recibido mensajes intimidatorios a través del celular.