Los Pumas redondearon un buen torneo y apuntan al Mundial

Los Pumas redondearon un buen torneo y apuntan al Mundial

Pese a perder con Australia, siguen dando pasos hacia adelante.

APUNTAN A JAPÓN. A partir de ahora, Los Pumas tienen como principal objetivo el Mundial del año próximo. telam APUNTAN A JAPÓN. A partir de ahora, Los Pumas tienen como principal objetivo el Mundial del año próximo. telam

En esta misma fecha, pero dentro de exactamente un año, Mario Ledesma estará dando a conocer el equipo titular para enfrentar a Estados Unidos en el cierre de la fase de grupos del Mundial de Japón. Dependiendo de cuál haya sido el resultado en el debut del 21 de septiembre ante Francia, podría tratarse del encuentro que defina si Los Pumas avanzan a cuartos de final o pegan la vuelta antes de lo planeado.

Puede parecer que todavía falta un montón, pero la verdad es que no. Un año es una corta medida dentro de un esquema de planificación en el máximo nivel, y por eso a estas alturas todo lo que ocurra con el seleccionado argentino debe necesariamente ser contextualizado e intepretado como parte de la preparación para el Mundial. Y en ese sentido -y al margen de que a la agenda 2018 de Los Pumas todavía le queden varios compromisos por delante- el cierre del séptimo Rugby Championship puede servir como excusa para escrutar el estado de situación de las cosas en comparación a como lo estaban el año pasado y con vistas a la primera Copa Mundial en el continente asiático, el gran objetivo que se había planteado Daniel Hourcade cuando inició su proceso a fines de 2013.

Lo hecho y lo que falta

En la crónica de la insólita derrota ante Australia en Salta insistimos en remarcar lo siguiente: el segundo tiempo fue malo con ganas, quizás el peor que hayan tenido en la historia este torneo, pero de ninguna manera se debe creer que la realidad actual de Los Pumas es esa, quedándose con la imagen final y obviando todo lo que pasó antes. Sería un error tan grosero como lo hubiera sido creer que la realidad es la del primer tiempo, tan extraño como el segundo en términos de superioridad de un equipo sobre otro. Lo que sí, esa bipolaridad debe ser un llamado de atención: hay algo que no está bien en la cabeza del equipo y debe ser diagnosticado y abordado cuanto antes. La teoría de Ledesma es que los jugadores aún no están del todo conscientes de su verdadero potencial. Lograr esa convicción será su principal tarea de aquí en adelante.

Aunque no la única, por cierto. Otro de los aspectos a revisar será el del scrum, formación en la que Los Pumas tuvieron el peor porcentaje de efectividad en el torneo, tocando su punto más bajo en la serie contra los All Blacks. Las convocatorias excepcionales de los “europeos” Juan Figallo y Ramiro Herrera delatan la escasez de opciones locales para la primera línea, situación que se repite en otros puestos. Por caso, el de los medios. La aparición del mendocino Gonzalo Bertranou terminó con la repetida alternancia entre Martín Landajo y Tomás Cubelli, pero en el puesto de apertura, la única opción es -como desde hace varios años- Nicolás Sánchez. El tucumano no tiene suplente, y por eso tanto a Jaguares como a Los Pumas les cuesta prescindir de él. Basta con ver que el domingo fue titular pese a haberse entrenado diferenciado toda la semana, y lo mucho que se notó su ausencia a partir de que se retiró. No sólo porque el juego pasa por sus manos, sino porque tacklea sin parar y es efectivo en los disparos a los palos. Encontrar quién se haga cargo de la 10 cuando “Nico” se vaya a Francia a fin de año es otra de las preocupaciones de Ledesma. Por ahora, lo más probable es que también deba pedir una excepción para contar con él en Japón.

De todos modos también hay puntos a destacar, como el afianzamiento de Matías Orlando y Ramiro Moyano, el crecimiento de jóvenes figuras como Emiliano Boffelli, Bautista Delguy y Marcos Kremer, y la revelación de Santiago Medrano, quien tuvo uno de los porcentajes más altos de tackles efectivos en el torneo.

Entonces, dentro de todo, se puede decir que el balance hasta aquí viene siendo dentro de todo positivo. Al margen de la imagen final contra Australia, Los Pumas han mostrado un nivel de confianza mayor a lo largo del torneo. Y mientras los pasos sean hacia adelante, la velocidad a la que se los da es relativa. Argentina ha demostrado estar a la altura de la invitación a la mesa de los grandes del Hemisferio -más allá de que los resultados hasta aquí no hayan sido abundantes- y justificado una futura renovación de ese compromiso. Por ahora, hay Rugby Championship asegurado hasta 2020. Seguir aprendiendo debe ser el principal objetivo.

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