06 Octubre 2018
ENTES REGULADORES
La Convención Constituyente Federal de 1994, asumió la defensa del usuario y del consumidor con la incorporación de un nuevo artículo, el 42, ordenando la protección de su salud, seguridad e intereses económicos, controlando especialmente los monopolios naturales y legales, y la calidad y eficiencia de los servicios públicos, previendo la necesaria participación de las asociaciones de usuarios y consumidores en los organismos de control. En la sesión plenaria de la Convención donde se trató este trascendente tema, el convencional Irigoyen, miembro informante del dictamen de mayoría, expresó que “el marco regulatorio de los servicios públicos es esencial, por cuanto sabido es que los monopolios de hecho, producto de las privatizaciones, son los que están prestando estos servicios fundamentales de la comunidad, con consumidores cautivos”. Propuso “la incorporación de los consumidores como parte de los entes regulatorios de los servicios, en la que el consumidor tenga un asiento en estos entes reguladores de los servicios, para que sean un controlador real de los mismos, para que estos organismos no se burocraticen”. La Reforma Constitucional local del año 2006 introdujo una norma idéntica (art. 42), con similares fundamentos. En Tucumán, la reglamentación de estas normativas fue penosa: por la Ley N° 8.479 (2012) se creó el Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos Provinciales de Tucumán (Ersept), conducido por un Directorio de tres miembros, nombrados por el Gobernador con acuerdo de la Legislatura, ninguno de los cuales representa a las asociaciones de usuarios. De allí su notoria inconfiabilidad. Opera, de hecho, como órgano del gobierno, no como defensor de los usuarios. Destaco que el Ersept está facultado, por ley de su creación, para “promover ante los Tribunales competentes, acciones civiles o penales, para asegurar el cumplimiento de sus objetivos”. El pésimo desempeño de la SAT, proveedora del servicio de agua potable y cloacas, con constantes desbordes cloacales y derrames de agua en barrios y arterias públicas, por años, revela que el Ersept incumple su deber de “poder de policía” en esta materia. Los casos de “errónea” (sic) lectura de los medidores del consumo domiciliario, siempre en perjuicio de los usuarios, no generó ninguna sanción de que se tenga conocimiento, ni la sanción y publicidad de una reglamentación, que asegure a los usuarios que el personal que hace la lectura de medidores sea confiable, con un debido régimen de sanciones. En un análisis comparativo, Córdoba sancionó la Ley N° 8.835, creando un Ente Regulador de los Servicios Públicos (Erses), que regula todos los servicios públicos, con excepción de los nacionales y municipales, incluyendo transporte público y control de concesiones de obra pública y viales. Lo más importante es que este ente es confiable, porque en su Directorio, integrado por seis miembros designados por el Ejecutivo, se incluyen a dos miembros nombrados a propuesta de partidos políticos de la oposición, que cuenten con mayor número de legisladores, y un tercero designado a propuesta de las asociaciones de usuarios, dando cabal cumplimiento a la letra y finalidad de la norma constitucional federal mencionada. Tucumán debe reformular su cuestionada Ley 8.479. Córdoba es un buen ejemplo.
Luis Iriarte
EL SECTOR AZUCARERO
Tucumán -además de azúcar- es una solución fundamental para el medioambiente. El sector sucroenergético representa 10% del PBI (Producto Bruto Interno) provincial, emplea directamente cerca de 40.000 personas. Además, por cada puesto de trabajo directo, genera otros tres puestos indirectos, que se resienten cuando al sector le va mal. En un mundo que sobresaturó la atmósfera con emisiones de carbono, el sector ofrece bioetanol que emite 80% menos de gases de efecto invernadero -respecto a las naftas que sustituye-, y brinda amplias oportunidades para la generación de electricidad de carbono neutro, sin intermitencias. Las principales destilerías (de alcohol) de la provincia encararon vinazoductos enterrados de varios kilómetros de extensión, para derivar transitoriamente el subproducto al fertirriego. A través del programa RenovAR2, se está implementando, en la mayor destilería de Tucumán, una nueva tecnología -recién surgida en la India- para generar electricidad a partir de la combustión de vinaza, cuyas cenizas se extraerán en forma sólida como valiosos fertilizantes. Al respecto, resultan incomprensibles las críticas vertidas por supuestos ambientalistas a las autoridades y a un sector, que es una parte importante de la solución a estos problemas.
Santiago José Paz Brühl
DÍA DE LA DIVERSIDAD CULTURAL
El “Día de la Diversidad Cultural Americana”, a conmemorarse el día 12 del corriente mes, conocido antes como el “Día de la Raza”, cuya finalidad en nuestro país es promover la reflexión histórica y el diálogo intercultural acerca de los pueblos originarios, es una buena ocasión, también, para recordar y promover las buenas acciones de muchísima gente que vino desde España a poblar nuestro país, desde el descubrimiento de América. Uno de estos casos es el del matrimonio López-Cuadra, ex vecinos del barrio Floresta, compuesto por don Manuel López Amat y doña Albertina Cuadra, ambos originarios de Almería y ya fallecidos hace mucho tiempo. Los López-Cuadra tuvieron cuatro hijos, dos nacidos en España, uno nacido en Francia y el menor en Argentina. Según recuerda una de sus hijas, hoy propietaria de una farmacia, sus padres eligieron Argentina para expatriarse porque se parecía a Los Pirineos de Cataluña, último destino que tuvieron en su tierra, por ser un lugar muy bonito, donde abundaban los cerros, el verde y la prosperidad. Así se lanzaron al encuentro de nuestra Patria, adonde llegaron muy pobres y se afincaron en Tucumán, ejerciendo don Manuel su oficio de albañil y doña Albertina, de costurera. Luego, don Manuel ingresaría al diario LA GACETA, donde trabajó hasta jubilarse. María Dolores, la única mujer de los cuatro hijos del matrimonio, recuerda con emoción que “nosotros fuimos bien educados, bien amados, nunca sufrimos golpes ni amenazas, fuimos pobres pero libres para ejercer nuestro albedrío y elegir el camino a seguir en nuestras vidas. A todos nos acostumbraron a trabajar, porque no queríamos estudiar, por lo que crecimos trabajando con el ejemplo de nuestros padres”. A lo que agrega para finalizar: “Mi padre tenía una huerta en el fondo de nuestra casa, a la que atendía fuera del horario de su trabajo. A más de 20 años de su partida, aún vive fresco en mi memoria su andar podando las parras y regando las plantas que cultivaba para alimentarnos”.
Daniel E. Chávez
PAVIMENTACIÓN INÚTIL
Hago pública esta pregunta, para que los que entiendan, o a quien le competa, me respondan: ¿Para qué hicieron tres cuadras pavimentadas, paralelas a la calle Marco Avellaneda, donde construyeron los túneles ubicados en las calles Mendoza y Córdoba? La cuadra a la altura del 100 está inutilizada, porque hay unos postes ubicados en un extremo; la que está de altura del 200 está de más, ya que se podría haber hecho sólo un ensanche para un carril de giro a la izquierda, y la cuadra del 300 no tiene ninguna utilidad en la circulación de automóviles. No entiendo. ¿Alguien me explica?, por favor.
Ramón Rubén Sáez
CONTAMINACIÓN
Estoy totalmente de acuerdo con las cartas publicadas gentilmente por LA GACETA, el día 05/10/18 correspondientes a los lectores Martínez y Segura, respecto del tema de la referencia. Tengo entendido que existen normas que tienen como único objetivo preservar el medio ambiente de la contaminación ambiental, siendo el Ministerio del Medio Ambiente, a cargo del ingeniero Alfredo Montalbán, el organismo encargado de hacer cumplir las normas. Durante la cosecha de limón recorro las rutas de nuestra provincia, desde el mes de abril hasta el mes de septiembre, observando la quema de cañaverales, la quema de pastizales en las banquinas de las rutas, los basurales acumulados en los accesos a la provincia, olores putrefactos provenientes de las industrias citrícola y azucarera, etcétera. Soy de la opinión que el trabajo es la única forma de morigenar el flagelo de la contaminación, no solamente concientizando a la población sobre el cuidado del medio ambiente, sino también aplicando la ley con multas a los infractores y realizando vigilancia y monitoreos en las zonas que son consideradas problemáticas.
Jacinto Barrionuevo
EL FIN DE LA PRIMERA GUERRA
El próximo 11 de noviembre del corriente se cumplirán 100 años de la finalización de la Primera Guerra Mundial, un conflicto bélico sumamente trágico que causó muerte y desolación en gran parte del continente europeo. Al cumplirse el centenario del fin de esa guerra, y a miles de kilómetros de distancia, un acto de paz de enorme carga simbólica tendrá su epicentro en la Ciudad de Buenos Aires, más precisamente en el corazón del barrio de Chacarita. Allí, las autoridades de los cementerios británico y alemán pondrán fin a una división de muchas décadas e inaugurarán un portón que unificará y permitirá el paso entre ambos espacios. De esta forma, se derribará el muro construido que los dividía desde 1920, y con él, los viejos rencores causados por la guerra entre estas dos potencias europeas y que motivó, precisamente, la edificación del mismo. En un mundo en el que se alzan voces pidiendo levantar muros que separen personas y naciones, el ejemplo de lo que sucederá en Buenos Aires merece ser destacado y puesto en valor. La paz entre las naciones y los pueblos se construye también con gestos de unión, dejando atrás los odios del pasado para construir un presente y un futuro mejores. Las guerras nunca han sido -ni lo son aún en el presente- un camino para un auténtico progreso humano, sino más bien para todo lo contrario. Ojalá que esta actitud ejemplar y simbólica de lo que ocurrirá en nuestro país, en breve, nos sirviera para revisar nuestro pasado reciente como Nación, propiciando gestos sinceros de reconciliación y unidad como pueblo. Ni los muros ni las grietas son de utilidad para construir colectivamente un país mejor: más justo, solidario y pacífico.
Patricio Oschlies
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