22 Septiembre 2018
DATO. La corrida cambiaria consumió ya los U$S 15.000 millones del FMI. REUTERS
El dólar marcó ayer una nueva baja de un peso en el Banco Nación, donde cotizó al cierre a $ 37,80, su menor valor en dos semanas. Con este precio la divisa se acomodó $ 2,60 por debajo del valor del viernes pasado, que fue de $ 40,40, indicó un cable de la agencia Télam.
Mientras que en las principales entidades financieras el precio promedió los $ 38,15. El dólar mayorista terminó en $ 37,15 para la venta, $1,05 debajo del cierre de ayer y $ 2,71 menos que el valor del viernes anterior. En términos porcentuales se trata de 6,8% menos que hace siete días.
La oferta de privados nuevamente dominó la plaza y provocó una nueva apreciación del peso.
Los operadores de mercado destacaron que con un dólar en apariencia estabilizado ante un nuevo acuerdo con el FMI, y tasas de activos en pesos altamente atractivas los inversores vuelven a optar por el “carry trade”.
“Esta vuelta de campana se debe al cambio de expectativas y a la nueva estrategia del Banco Central (BCRA) con respecto al mercado de cambios con una amplia banda de flotación, controlada por el ente regulador”, expresaron desde el mercado.
Con las herramientas de la entidad monetaria nacional, con la licitación de Lebac y con la colocación de deuda en tres Letras Capitalizables en Pesos (Lecap) que realizó el Ministerio de Hacienda el miércoles por $ 107.374 millones -con tasas del 48,91% al 50,51%-, el dólar pudo registrar ayer su tercera baja consecutiva.
Gracias al ingreso de los fondos frescos, el Central frenó la sangría de reservas que se necesitó para poner en caja la cotización del dólar en los últimos tiempos, que ya consumió prácticamente la totalidad del primer desembolso del préstamo stand-by del Fondo Monetario Internacional, por U$S 15.000 millones. Así, según el reporte diario de la entidad, las reservas internacionales finalizaron en U$S 49.561 millones, aumentando U$S 579 millones respecto del día hábil anterior.
Todo esto se dio en un escenario en el que se analiza la posibilidad de instrumentar un sistema de flotación del tipo de cambio dentro de una banda, con un dólar que oscilaría entre $ 38 y $ 44. Este régimen generó adhesiones y cautela entre los ex funcionarios Miguel Kiguel, Daniel Marx y Martín Redrado. Kiguel, ex secretario de Finanzas, consideró que “es muy deseable tener una banda cambiaria”, pero para ponerla en práctica “hacen falta reservas y capacidad de intervención”. Entonces, para establecer este tipo de esquema cambiario “en parte dependemos de lo que nos pueda ayudar el FMI, hasta que Argentina compre sus reservas genuinamente”.
Esta medida “sería algo positivo porque se da certidumbre a la economía”, dijo Kiguel. Explicó casos de países donde funcionó bien la banda cambiaria, como Chile.
Por su parte, el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, consideró que “la banda (cambiaria) es un error, porque siempre que vos explicitás algo, el mercado te mueve el arco”.
El economista, en declaraciones a Radio La Red, coincidió en el apoyo que obtendrá el Gobierno de parte del FMI, al asegurar que la entidad “va a poner plata adicional” al acuerdo firmado originalmente por U$S 50.000 millones y que “la Argentina va a tener la espalda del FMI para no caer en un default”.
Por su parte, Daniel Marx, consideró que más allá del tema de la banda “la situación cambiaria más calma debería ser acompañada con una baja en la tasa de interés”, lo que mantenga al dólar en torno de los $ 40 y permita reactivar la cadena de pagos.
En declaraciones también a La Red, el ex secretario de Finanzas consideró que el dólar a $ 40 “hace que las cosas en Argentina estén baratas, y si uno dice no hay más inflación, los $ 40 están para quedarse”.
Sin embargo, advirtió que “si la inflación sigue, entonces hay que ver que los $ 40 se moverán”.
La posibilidad de que el Banco Central establezca una banda cambiaria en la que oscile el dólar, entre un mínimo $ 38 y un máximo de $ 44 , fue informada por el diario Clarín, como parte del acuerdo que la Argentina firmará con el FMI.
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