15 Septiembre 2018
SORPRESA. Con sus llamativos y extravagantes trajes, Kiss My Ass atrajo las miradas de transeúntes y fans. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.
ACTÚA HOY
• A las 23, en Club Villa Luján, en Don Bosco 2.280.
De repente aparecieron en la 25 de Mayo y Mendoza, poco antes del mediodía. Con sus extravagantes atuendos y sus máscaras faciales, nadie dejó de asombrarse; decididamente cumplieron con su objetivo de no pasar inadvertidos mientras accedían a sacarse fotos y decenas de selfies.
Si Los Beatles tienen a The Beats, Kiss tiene a los argentinos de Kiss My Ass como su gran banda tributo. Desde hace 10 años monta sus shows con máxima reproducción de los detalles y recorre el país con los espectáculos. En este caso, no se trata solamente de cantar igual, lograr una imitación verosímil, sino cargar con todo lo que es Kiss. Los músicos presentan el make-up, las botas de tacones, el cuero, el glitter y las largas lenguas. Y los shows están cargados de luces, pirotecnica, escenografía y efectos especiales.
Sebastián Gava (guitarra y voz), Richard Abances (voz), Fernando Calabresi (guitarra líder y voz) y Dukke (batería y voz) tienen claro que todo forma parte del grupo: el heavy metal, así como la imagen de las alas de murciélago en ocho puntas y el traje de The Demon; o los negros labios con fondo plateado de Spaceman y las estrellas y rayos en el vestuario.
Kiss My Ass será el gran atractivo del “Hey Fest” que tendrá lugar en Villa Luján (en el que también tocará Karma Sudaca); en el estadio se instalarán stands con merchandising y kisspaint. Entre los hits de la noche no faltarán “I was made for loving’ you”, “Forever”, “Love gun”, “Rock and roll all night” y “Detroit rock city”.
Mientras avanzaban por el centro, hombres y especialmente mujeres se sacaron fotografías con los celulares. Desde un negocio hicieron sonar uno de clásicos de Kiss. Rolo Marín mostraba un tatuaje de uno de los cantantes en su hombro y comentaba que la banda era muy buena: “los ví dos veces en Buenos Aires y son capos”.
Un mito
“Lo de que pisaron pollitos fue un mito que se inventó aquí en Argentina, durante la época de la dictadura y que se decía cualquier cosa”, le contestó Gava a LA GACETA. “En ningún otro país del mundo informaron eso”, agregó. Y aseguró que hay Kiss My Ass para rato: “el tema es que nosotros representamos a un grupo que existe y que está trabajando, por lo que tenemos más exigencias ya que la gente compara mucho”. “Estamos totalmente acostumbrados a estas alturas”, agregó Abances al referirse a las plataformas.
Los músicos no tuvieron problemas en caminar por la peatonal Mendoza y por las galerías. “Estos son Kiss, miralos”, le gritaba Eugenia Díaz a una de sus hijas. “Si lo habrás bailado”, amenizó el conductor Catto Emmerich, entre risas. El florista de la Mendoza al 500 le decía al canillita sentado a unos metros: “gordo, faltás vos ahí, sos el quinto”. Dos chicas bandejeras les ofrecieron empanadas y sfijas para las fotos, lo que no fue necesario.
Para anoche estaba previsto un umplugged en un pub de Yerba Buena, a cara lavada (replicando el famoso show que la banda original hizo en MTV en 1995, despojada de vestuarios y pinturas), pero hoy será con todo el maquillaje y efectos especiales.
Pirotecnica autorizada
“Nosotros utilizamos una clase de pirotecnia llamada fría que está permitida en estadios y muchas veces prendimos fuego en el escenario, porque todo está muy cuidado y no hay de qué preocuparse”, aclaró Gava.
De todos modos, contó que en varios espacios todavía hay mucha desconfianza. “Nosotros somos fanáticos y seguiremos haciendo esto, no nos imaginamos tocando otra música. Hacemos un show para toda la familia porque es toda una fiesta en la que hay mucho diseño”, añadió.
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