09 Septiembre 2018
EXPERIMENTO. El personaje de Bärfuss queda atrapado en su propia red
NOVELA
HALCÓN
LUKAS BÄRFUSS
( Adriana Hidalgo - Buenos Aires)
Un extraño narrador omnisciente dirige la novela Halcón. El punto de vista es inusual. Confiesa que sabe todo sobre la vida de Philip pero que no entiende cómo suceden las cosas. En ese marco, cuenta con detalles cómo Philip se empecina en seguir a una mujer desconocida. Camina con ella por el centro de la ciudad, sube al tren, se baja en un suburbio. Espera, como un obseso, escondido. Entra al edificio donde ella vive como un espía ruso. Atravesado por el frenesí, Philip se convierte en otro. Su vida se modifica totalmente a partir de la decisión inicial y adquiere una dirección impensada.
Halcón está estructurado en capítulos en los que el narrador se demora en las peripecias de la búsqueda, de la persecución, en los estados de ánimo de Philip. A la vez, elabora cuidadosas teorías sobre el deseo, la dilatación y la muerte. ¿Cómo narrar desde un punto de vista cercano y al mismo tiempo distante? Aunque esta novela difiere en la historia que narra, podríamos decir que Bärfuss opera de un modo similar que en Koala en cuanto a la manera de entrelazar la reflexión con la narración propiamente dicha. Como en su novela anterior, el narrador se permite esbozar sus pensamientos sobre los personajes.
Es curioso el crescendo que atrapa al lector en el último capítulo. De alguna forma, Bärfuss se las arregla para modificar el curso de los hechos y nos entrega un precipicio coherente con el resto de la novela y a la vez inesperado.
Halcón es una radiografía de cómo el tiempo devora al deseo en el siglo XXI y de cómo los hombres estamos atrapados por el vértigo de lo fugaz. Si bien la intriga que empuja el texto está asociada al destino último de Philip, hay una pregunta que flota en cada una de las páginas: ¿quién narra? Las respuestas están ligadas a la especulación y, quizás, al título de la novela.
Como un oxímoron virtuoso, Halcón dibuja una línea experimental, es decir, una narración lineal que es a la vez una forma del experimento. Propone un derrotero cotidiano y extraordinario en el que un personaje queda atrapado en su propia red, una trama que acaso no sea del todo suya sino que sea una forma de pensar nuestra época falsamente hedonista y digital.
(c) LA GACETA
FABIÁN SOBERÓN
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