En Tucumán se perdieron 10.000 puestos de trabajo en 2018, según la FET

En Tucumán se perdieron 10.000 puestos de trabajo en 2018, según la FET

Reginato estimó que habrá más despidos: “cuando terminen la zafra azucarera y las citrícolas, se van a generar números que nos pueden llegar a asustar”. La construcción es el sector más afectado.

Miedo, incertidumbre, preocupación y cansancio. Eso genera en comerciantes e industriales la delicada situación económica que atraviesa el país. En diálogo con LA GACETA, el secretario de la rama Industria de la Federación Económica de Tucumán, Miguel Reginato, dijo que el “momento complicado” que está pasando la industria local tiene como consecuencias inmediatas el aumento la desocupación y de la pobreza.

“En Tucumán son alrededor de 10.000 puestos de trabajo los que ya se han perdido. Es muchísimo. Si tenemos una desocupación importante en la provincia, esto lo agrava aún más”, lamentó. Y estimó que habrá más despidos: “cuando terminen la zafra azucarera y las citrícolas, se van a generar números que nos pueden llegar a asustar”.

Reginato afirmó, además, que en el sector industrial “no hay quien gane plata en este momento”. Dijo que el rubro con más problemas es la industria de la construcción, porque “ha perdido la obra pública nacional y provincial”.

Sobre la decisión del gobierno nacional de aplicar impuestos a las exportaciones, opinó que “es mucho costo. Son trabas que hacen a que se vaya enmarañando todo. Si queremos fomentar la producción, debería haber un reintegro cuando esta es exportable”. Además, dijo que le preocupa que el Ejecutivo nacional planee reducir el déficit fiscal “desde el estancamiento”, porque “si no hay una industria exportadora y fuerte, va a ser muy difícil”.

Comercio

La crisis financiera que se desató en mayo y se acentuó la semana pasada incrementó los costos, dificultó el acceso al financiamiento y produjo un derrumbe de las ventas por la pérdida del poder adquisitivo. En este contexto, los comerciantes también están en jaque.

LA GACETA realizó un recorrido por el microcentro de la capital. Todos los entrevistados de distintos rubros coincidieron en que en las últimas semanas se sintió una fuerte baja del consumo. Si bien dijeron que no es la primera vez que les toca sufrir vaivenes económicos, algunos sostuvieron que están pasando por el peor momento en años.

“Es la primera vez que se ve la pobreza que hay. Hace 48 años que tengo el local y este es el momento más complicado”, lamentó Catalina Perelli, dueña de una carnicería en el Mercado del Norte.

Silvina Dumont administra una rotisería en la calle Córdoba al 900. Al igual que Catalina, dijo que es la primera vez que le toca atravesar una crisis tan profunda.

De hecho, contó que decidió no abrir el local ni el lunes por la noche ni el martes hasta que se estabilicen los precios y pueda comprar mercadería para reponer. “Si no, no me conviene abrir hasta que no estemos seguros. Nos han dicho que aumentemos un 30%, un 40% todo, pero si aumento el precio la gente no te paga”, explicó.

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