“Delpo” y sus amigos, un solo corazón en Nueva York

“Delpo” y sus amigos, un solo corazón en Nueva York

06 Septiembre 2018

NUEVA YORK.- Se mueven en grupo hacia todos lados y alientan sin parar a Juan Martín del Potro: los amigos del tenista son una de las notas de color de la edición 50 del US Open. Mientras Rafael Nadal se batía ante Dominic Thiem en la cancha central del Corona Park en busca de las semifinales, su rival en el duelo de mañana no se preocupaba en absoluto: en el restaurant Tony’s di Napoli en Manhattan cenaba con sus ex compañeros de colegio que llegaron desde Argentina especialmente para alentarlo.

Horas antes, habían sido ellos los que habían gozado y sufrido, en el partido de “Delpo” con John Isner. Una derecha ganadora vuela por la pista y se estrella en el fondo para que el campeón de 2009 sume un nuevo punto. Entonces aparece espontáneo el “y pegue, y pegue, y pegue, Delpo, pegue”. El ansiado break sobre el saque del gigante estadounidense por fin se concreta para que surja otro grito de guerra: “Deeeeelpo, Deeeeelpo”, agitando los brazos por encima de la cabeza. El triunfo desata otro festejo. “Somos de Tandil, somos la banda del salamín (el embutido tradicional de la ciudad)”, cantan enloquecidos.

“Es uno más de nosotros”, dice Manuel, integrante del grupo. “Hacemos las mismas cosas que cualquier grupo de amigos, sólo que a él lo podemos disfrutar menos porque su actividad lo hace viajar todo el tiempo.” Un rato antes, habían enrojecido sus gargantas alentando al N°3 del mundo, responsable de conseguirles el palco desde donde siguen todos sus partidos. “Y Delpo ponga huevo, hoy hay que ganar y ser primero”, ensayan otro de los hits con el que le ponen clima de estadio de fútbol a “Arthur Ashe” del Corona Park.

Junto a “Winnie”, otro de los amigos, Manuel aclara que es el primer viaje que pudieron hacer juntos, y que requirió de una logística especial: están todos alojados en Brooklyn, cada uno tuvo que organizar sus actividades en Buenos Aires o Tandil para que sus vacaciones coincidieran con el US Open y hacen vida de turistas, ya que ninguno de los 14 había estado antes en Nueva York.

“Lo organizamos especialmente para poder venir y acompañarlo”, cuenta Manuel. Además, todo estuvo consensuado con Del Potro, que dio su aprobación para que sus amigos llegaran justo a su torneo favorito. “Lo consultamos para ver qué prefería y dónde quería que lo acompañáramos. Y obviamente, este fue el torneo elegido”, añadió Manuel, justo antes de que Del Potro llegue a saludar. “No hagan lío que está la prensa”, les dijo entre risas.

El grupo no pasó inadvertido para la prensa estadounidense, fascinada por el clima que generan. En cada entrevista tras una victoria, el tandilense debe responder alguna pregunta relacionada a ellos. Hay respuestas, mitad en serio y mitad en broma, como una relacionada a las condiciones de calor extremo y si eso podría afectar a sus compañeros tandilenses. “Son difíciles para los jugadores, para los fanáticos y para mis amigos que beben cervezas. Pero ellos tienen condiciones peligrosas”, dijo. A partir de los buenos resultados, ahora “Delpo” tiene a sus amigos como una nueva cábala: “se quedan hasta el final, sino no son más mis amigos.” (DPA-Especial)

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