La mayoría de los miembros del clan Reynoso permanecerán en libertad por una decisión judicial. Los miembros del grupo, que están acusados de unos 24 casos de extorsión y amenazas, quedaron libres después de que el juez Francisco Pisa aceptara un planteo de sus defensores.
De acuerdo a la investigación del fiscal Diego López Ávila, el grupo operó entre entre 2010 y 2017, principalmente en las ciudades de Tafí Viejo y San Miguel de Tucumán. Seghún la acusación, engañaban a sus víctimas para apoderarse de propiedades y de vehículos de alta gama, por medio de violentos ataques y de “aprietes”.
Una de las modalidades más frecuentes de la banda era publicar en los medios de comunicación vehículos para la venta. De esa manera, lograban captar a algunas de las potenciales víctimas, a las cuales después habrían estafado de diferentes formas. Esas maniobras habrían convertido en millonarios a sus miembros del grupo, de la noche a la mañana. La Justicia pudo establecer 33 víctimas -se cree que pueden ser más-, de los delitos de que se acusa a los Reynoso. La organización fue desarticulada a fines de septiembre de 2017, cuando López Ávila le encomendó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) los allanamientos de nueve propiedades ubicadas en Tafí Viejo.
Los beneficiados con este fallo son Luis Rubén Reynoso, Luis Reynoso (h), Gustavo y Carlos Horacio Reynoso y Juan Carlos Ortiz. Para poder recuperar la libertad deberán presentar una caución real de $200.000 cada uno.
Las víctimas que declararon en la causa y que originaron su procesamiento, habían denunciado su temor a recibir represalias por el caso.