René Higuita: "¿la empanada tucumana? Deliciosa"

René Higuita: "¿la empanada tucumana? Deliciosa"

El autor del escorpión fue la máxima atracción de Atlético Nacional en Tucumán, donde se sintió a gusto y se plegó a las costumbres locales.

TODAS SUYAS. Higuita patea una pelota mientras sostiene otras dos, durante uno de las prácticas en la cancha de San Martín. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ TODAS SUYAS. Higuita patea una pelota mientras sostiene otras dos, durante uno de las prácticas en la cancha de San Martín. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ
12 Agosto 2018

Extravagante, gambeteador, arquero, alegre, polémico, canchero, pero por sobre todo un ídolo internacional. Todos esas cualidades encajan en la persona de René Higuita por las cosas que se animó a hacer en una cancha de fútbol.

La delegación de Atlético Nacional estuvo en Tucumán durante tres días. Una de las salidas del plantel fue para entrenar en la cancha de San Martín. Los jugadores bajaban tranquilamente del colectivo de dos pisos. Algunos con auriculares y bolsos de mano, caminando hacia el sector de los vestuarios para realizar el entrenamiento. En ese momento los flashes que se dispararon fueron pocos. Es que faltaba la estrella principal y el murmullo en el aire decía: “¿Y René? ¿Ya bajó René? ¿Vino René?”. Mientras se decía que quizás René no vendría en ese micro, la cabellera con rulos se apreciaba a través de los vidrios. Y no bien pisó tierra, quedó claro que él era la máxima atracción de Atlético Nacional, por lo menos en tierras tucumanas. El ex arquero intentó hacer dos pasos cuando fue interrumpido por fanáticos con sus cámaras en busca de una selfie histórica. Todos rodearon al “Loco”. Un niño hasta portaba una foto impresa del ahora entrenador de arqueros del conjunto colombiano y esperaba con marcador de tinta en mano el preciado autógrafo.

Con la clásica tonada colombiana dice sentirse muy a gusto: “estoy en una hermosa ciudad, disfrutando el cariño de la gente. La paso bastante bien”, comenta con sonrisa que delata la satisfacción que tiene.

Higuita es historia viva en Atlético Nacional y se ganó algo más que la condición de ídolo. Sin embargo el guarda mesura y enfoca lo colectivo: “Todos pertenecemos a Nacional. Lo que uno hizo a nivel equipo y Selección le da ese sabor dulce del amor”, expresa el ex arquero poniendo mesura e intentando quitarse del centro del foco de atención.

¿Pero cómo fue que se ganó ese sabor dulce del amor? Se destacó bajo los tres palos con actuaciones memorables. Su carrera comenzó en Millonarios para después tener su primera etapa en su amado Atlético Nacional, donde alguna vez atajó cuatro penales y convirtió uno, en la final de Copa Libertadores de 1989, donde se consagró campeón. También jugó en otros clubes de su país y en el exterior. Pero el puesto de arquero tampoco le impidió salir con pelota dominada, tirar sombreros y hacer un gol de tiro libre con pegada exquisita, como aquel que hizo contra River. “Le hice un gol al ‘Mono’ (Germán) Burgos en semifinales de Libertadores. Ganamos 1-0, luego perdimos 1-0 en la vuelta, pero le tapé el penal a (Matías) Almeyda y nos dio el paso a la final”, explica sobre el recuerdo de aquella serie de la Copa Libertadores de 1995, donde se convirtió en el primer arquero en marcar de tiro libre en esa competencia. En el entrenamiento demostraría que la calidad de su pegada sigue intacta.

También gambeteó rivales hasta pasar la mitad de la cancha y salía jugando como si fuera un clásico líbero. Solía dormir la pelota en el pecho, después la controlaba con el pie para buscar el pase con cabeza levantada. Hasta llegó a patentar una jugada inédita en Wembley contra Inglaterra… “El Escorpión”, que lo haría famoso eternamente. “Hice una chalaca (chilena) pero al revés”, comenta el arquero sobre esa jugada malabarista que surgió en una publicidad que hizo René. “De ahí sale. La practiqué durante dos años y decidí hacerla. Sabía que la iba a hacer. No sabía dónde ni cuando, pero la iba a hacer. Y esa jugada salió cinco años después en Wembley”, comenta sobre aquella jugada que mostró al mundo ante Inglaterra en septiembre de 1995 y que después volvería hacer.

¿Pero es que no tuvo errores entonces por su magnífico y arriesgado modo de jugar? Sí. El más recordado en el Mundial de Italia 90’ al querer seguir jugando lejos de su área. Roger Milla, delantero de Camerún que interceptó la jugada, recuperó la pelota y convirtió el gol. La Selección Colombia quedaría eliminada en octavos de final. Claro que en su paso por la provincia nadie se acordó de errores, ni tampoco de lo “malo” de René, como aquellas denuncias que alguna vez lo vincularon con el cartel de Pablo Escobar.

En medio del fervor tucumano, hubo tiempo para que opine sobre el último Mundial. “Se dio una lógica en cuanto a lo que decían los analistas; Francia campeón”, indica el ex-arquero. Con su Selección quedó conforme pero…“(José) Pekerman ha hecho una gran labor en la Selección. Quedamos contentos con lo hecho en este Mundial. Pero creo que nuestra Selección, por la experiencia y los jugadores que tiene puede dar mucho más.”

También enumeró a los arqueros que en la actualidad se adueñan de su preferencia. “En Costa Rica está uno de los mejores arqueros de América, Keylor Navas. También (Claudio) Bravo. Y poco a poco (Franco) Armani se va mostrando; ya estuvo en su Selección”, explica. A Armani lo conoce bien, fue su pupilo en Atlético Nacional y forjaron una gran relación.

En cuanto a su futuro prefiere no apurarse y está muy feliz con lo que hace. “Hice todos los cursos de director técnico y de entrenador de arqueros. Pero me gusta más lo que más conozco: el arco. Soy un apasionado, me gusta esta posición… no pienso por el momento cambiar ese rol. Estoy en una zona de confort. Me tratan bastante bien en Nacional donde me puedo mover libremente, así como en la parte social, así que estoy feliz”, reflexiona.

Sabemos que Higuita estuvo a gusto en Tucumán y también tuvo tiempo para la gastronomía. “Pude probar la empanada, muy rica… deliciosa”, comenta mientras añade que también degustó algunos alfajores. Nos queda la duda de si él pudo llevarse una botella de vino de estas tierras, que era algo que le faltaba y no había probado aún. Lo que no queda duda es que René revolucionó con su presencia y fue la principal atracción de Atlético Nacional.

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