Trayán fue complicado por el testimonio de los investigadores

Trayán fue complicado por el testimonio de los investigadores

Comenzó el juicio por droga a un grupo que habría utilizado la provincia como base.

ACLARANDO EL PANORAMA. Adolfo Bertini dialoga con Julio César Trayán y otros de sus defendidos. la gaceta / fotos de franco vera ACLARANDO EL PANORAMA. Adolfo Bertini dialoga con Julio César Trayán y otros de sus defendidos. la gaceta / fotos de franco vera

“Esto está todo armado. No hay nada en contra nuestra. La investigación es floja”. Esas fueron algunas de las frases que salieron de la boca de la mayoría de los integrantes de “La Banda de Trayán” antes de que comenzara el juicio por droga en su contra. Sin embargo, antes de que transcurrieran tres horas del debate, sus caras fueron desfigurándose. Los policías que investigaron el caso fueron aportando datos y pruebas sobre cómo habría operado el grupo acusado de dedicarse al narcotráfico.

Julio César Trayán, el ex empleado legislativo del oficialista Santiago Cano, fue señalado como uno de los socios de Ricardo y Walter García, sospechados de ser líderes de la organización. En cuanto a la operatoria, los jefes de la División Antidrogas Córdoba de la Policía Federal señalaron que sospechan que adquirían cocaína en Bolivia a un tal “Mario” (nunca lo pudieron detener) y que la marihuana la importaban desde Paraguay con un nexo identificado como Carlos Straatman, que también está siendo enjuiciado.

El comisario Enrique Quinteros y el oficial principal Marcos Musto coincidieron en señalar que el grupo también tenía una conexión en Buenos Aires. Allí, según declararon, compraban precursores químicos a Carlos Casuso y a Jorge Saucedo. De este último también se sospecha que preparaba los vehículos del grupo para que trasladaran la droga.

La sorpresa se produjo con una revelación de los investigadores. Dijeron que Daniel García, hermano de los líderes, se había distanciado de sus parientes para iniciar negocios por su cuenta. “Cuando lo estábamos investigando descubrimos que ya había encontrado un cordobés que le compraría sustancias para vender en su quiosco”, indicó Musto.

Los pesquisas dijeron que los tucumanos traían la droga a la provincia, la acopiaban y la estiraban con los productos químicos. “No creo que hayan tenido la capacidad para cocinarla”, explicó Musto. Luego -dijo- la distribuían a nivel local, en Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Chubut.

El origen de todo

Como si estuvieran relatando un cuento, los uniformados detallaron cómo llegaron a dar con “La Banda de Trayán”. Dijeron que desde una fiscalía federal de Santa Fe les enviaron documentación para que investigaran a grupos cordobeses que tenían vínculos con una organización de esa provincia que acababa de ser desarticulada.

“Empezamos a investigar y nos dimos cuenta de que mantenían comunicación con un proveedor al que le decían el ‘Ricky’ o el ‘Tucumano’. Identificamos el número y descubrimos que se trataba de Ricardo García. Después fuimos dando con los otros. Encontramos numerosos elementos para probar a qué se dedicabam”, explicó Quinteros.

Uno de los supuestos líderes de la organización no era un desconocido para los investigadores cordobeses. Ricardo García tenía antecedentes en la Justicia Federal de Córdoba. En septiembre de 2013 había sido detenido junto con otro tucumano, Juan Luis D’Andrea. Se les encontró 15 kilos de cocaína de máxima pureza y siete kilos de pasta base para que fuese “estirada”. Sin embargo, en el mismo mes de 2014 fue sobreseído junto con el resto de los integrantes de esa banda. El juez Ricardo Bustos Fierro entendió que el operativo que derivó en sus arrestos había sido armado ilegalmente por Juan “El Francés” Viernes, un informante de la policía cordobesa y supuesto espía del Ejército.

El debate continuará hoy.

Las mujeres fueron protagonistas en el debate

Las mujeres de tres de los siete acusados fueron protagonistas de la primera audiencia del debate. La pareja de Julio César Trayán ingresó a la sala con la hija de meses de ambos. En medio del debate, el Tribunal le pidió que se retirara, puesto que la bebé se reía cuando jugaba en el suelo. Los jueces también advirtieron en dos oportunidades a la mujer que acompañó Jorge Saucedo. Primero por gritar “Dios” para protestar y después por aplaudir la intervención del defensor del acusado. Por último, la mujer de Ricardo García no paraba de sonreír cuando los pesquisas dijeron que ella habría tenido un papel protagónico dentro de la organización.

Uno por uno, los siete imputados

- Ricardo García es considerado el líder de la organización. En la etapa de la investigación denunció que era perseguido por la policía.

- Walter García, hermano del acusado de ser el líder. Se cree que era uno de los miembros que viajaban a Bolivia a comprar droga.

- Julio Trayán, ex empleado legislativo, quedó más complicado. Testigos dijeron que tenía un papel más protagónico en la organización.

- Daniel García, el otro hermano, habría estado distanciado y, según los pesquisas, habría iniciado negocios con otros compradores.

- Carlos Casuso es uno de los acusados de haber vendido precursores químicos a la banda liderada por los tucumanos.

- Jorge Saucedo está sospechado de vender  precursores y también le habría preparado a la banda los autos para trasladar droga.

- Carlos Straatman está señalado como uno de los proveedores de la droga. En su caso, era el que les vendía la marihuana paraguaya.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios