Crecer no sale gratis para Cardenales

Prácticamente no hay equipo en el mundo -sea de rugby, de fútbol o de cualquier disciplina colectiva- al que no le toque afrontar un proceso de transición cada cierto tiempo. Son realmente muy pocos los que encuentran y saben sostener en el tiempo el equilibrio que permite combinar la plenitud de rendimiento y el progresivo recambio de nombres. Cardenales sabe que no es su caso: apostar durante muchos años a sus figuras de mayores galones le posibilitó mantenerse siempre entre los protagonistas, pero le costó dilatar demasiado el proceso de recambio. Y hoy, le toca competir en el Regional del NOA -torneo duro si los hay- con un equipo al que le sobra voluntad, pero le falta madurez. Esa inexperiencia fue la principal causa de que “Nales” deba volver a tener que conformarse con pelear por mantener su plaza en Primera para 2019.

“Hasta el último momento, y más allá de la zona que nos tocó, intentamos estar. No nos alcanzó. Esto es parte del proceso, así que hay que poner la cabeza en frío y comenzar otra vez”, reflexiona Germán Rodríguez, uno de los experimentados que sostiene al joven plantel “purpurado”.

“A los más grandes nos duele mucho porque no estamos acostumbrados a esto. Pero es parte de la transición. A todos les toca en algún momento y hay que tomarlo así”, enfatiza el tercera línea.

Claudio Villafañe, integrante del staff de entrenadores, admite que este escenario estaba contemplado. “Cuando llegué tenía muy en claro que venía a generar un cambio, a mirar más allá del árbol y proyectar un equipo joven que en un par de años pueda ser protagonista. Si te fijás, la mayoría de los convocados para el partido contra Los Tarcos eran jóvenes”, asegura.

“Me gratifica que hayamos peleado hasta el final. Jugar por la permanencia nos va a ayudar a seguir madurando como equipo. En la Promoción vamos a estar entre los primeros lugares, tenemos materia prima para hacerlo. Sólo nos falta madurez”, completa.